Qué es el “Enero Seco” en Estados Unidos

Una tendencia que gana adeptos cada enero está cambiando la forma en que muchas personas empiezan el año. ¿Cuál es el motivo detrás de esta práctica y por qué cada vez más estadounidenses se suman a ella?

Millones de personas adoptan la pausa de enero seco para evaluar su consumo personal de alcohol. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Dry January o el “Enero Seco” es una práctica que está ganando más y más adeptos durante el primer mes de cada año en Estados Unidos. Esta tendencia, que comenzó como una iniciativa de salud pública en el Reino Unido, ganó popularidad a nivel mundial como una forma de reiniciar hábitos y reflexionar sobre la relación personal con el alcohol.

A menudo, lo que empieza como un simple desafío se convierte en un punto de inflexión para muchas personas, impulsándolas a adoptar un consumo más consciente o incluso a prolongar la abstinencia.

¿Qué es el Dry January y por qué intentarlo?

El Enero Seco nació en 2013 como una campaña de la organización británica Alcohol Change UK. La iniciativa buscaba sensibilizar a la población sobre el consumo de alcohol y sus efectos, ofreciendo una pausa para recalibrar hábitos.

Desde entonces, la campaña creció exponencialmente, alcanzando a millones de personas en todo el mundo. Más allá de una simple abstinencia, Dry January se ha transformado en una oportunidad para redescubrir el bienestar físico y mental.

Los motivos para participar varían: desde aquellos que desean mejorar su salud hasta quienes buscan ahorrar dinero o probar alternativas más saludables. Según NPR, diversos estudios han demostrado que incluso un breve período sin alcohol puede tener efectos positivos sobre el cuerpo y la mente. Además, el impacto va más allá de enero, pues muchos participantes reportan una disminución en su consumo de alcohol durante los meses siguientes.

Preparar respuestas simples puede facilitar la gestión de la presión social en eventos o reuniones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Beneficios físicos y mentales de abstenerse del alcohol

  • Mejor sueño: Uno de los primeros beneficios que experimentan quienes dejan de beber es una mejora en la calidad del sueño. Aunque el alcohol puede provocar somnolencia inicial, interfiere con las fases profundas del sueño, causando interrupciones durante la noche. Según un estudio de 2016 realizado en el Reino Unido, el 62% de los participantes en Dry January reportaron dormir mejor tras dejar el alcohol durante un mes.
  • Pérdida de peso: Además del descanso, muchas personas notan cambios en su peso corporal. El alcohol aporta calorías vacías que se acumulan sin ofrecer nutrientes esenciales. Un estudio de 2018 en el que participaron personas que dejaron de beber durante un mes reveló que, en promedio, perdieron peso. Aaron White, asesor científico en el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol, señala que “incluso un mes de abstinencia puede reflejarse en la báscula”.
  • Mejor piel: El alcohol contribuye a la deshidratación y puede exacerbar afecciones cutáneas como la psoriasis o aumentar la sensibilidad al sol. Diversas investigaciones vinculan el consumo habitual de alcohol con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. Al eliminar el alcohol, la piel tiende a lucir más luminosa y saludable, lo que representa un beneficio adicional para quienes buscan mejorar su apariencia durante el mes.

Estrategias para completar con éxito Dry January

Como todos desafíos o tendencias, hay ciertas recomendaciones para lograr con éxito llevar a cabo esta misión.

  • Escribir una lista de pros y contras: Una de las primeras recomendaciones de los expertos es reflexionar sobre el papel que juega el alcohol en la vida diaria. Casey Davidson, entrenadora de sobriedad, sugiere escribir una lista de beneficios y desventajas relacionadas con el consumo de alcohol. “Cuando escribís lo que pensás que el alcohol te ayuda a lograr, obtenés una lista clara de necesidades que podés cubrir de otra manera”, explica la experta.
  • Alejar el alcohol de la vista: Reducir las tentaciones es clave para mantener el compromiso. George Koob, director del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol, recomienda reorganizar el espacio personal y alejar las bebidas alcohólicas de lugares visibles. “Si tenés alcohol exhibido en tu casa, guárdalo en la despensa o directamente regalalo”, sugirió.
  • Actividades sin alcohol: Otro aspecto importante es llenar el calendario con actividades que no incluyan alcohol. En lugar de reuniones en bares o brunchs con mimosas, Davidson sugiere proponer encuentros en cafeterías, clases de ejercicio o actividades al aire libre.
  • Recompensas diarias: Las “sober treats” o recompensas sobrias son una herramienta efectiva para motivarse durante el proceso. Davidson recomienda darse pequeños premios diarios durante las primeras dos semanas. Estos pueden incluir una salida al cine, una caminata en la naturaleza o un masaje.
Participar en enero seco puede despertar una mayor conciencia financiera y hábitos más saludables. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Superar los desafíos sociales

Uno de los mayores retos de Dry January es manejar la presión social. Las reuniones y eventos suelen girar en torno al consumo de alcohol, lo que puede hacer que la abstinencia se sienta incómoda. Una estrategia útil es preparar respuestas anticipadas para explicar la decisión de no beber. Frases simples como “Estoy probando Dry January” o “Estoy tomando un descanso del alcohol” pueden aliviar la situación sin necesidad de justificaciones extensas.

Además, rodearse de personas que apoyan la iniciativa es crucial. Participar en grupos o foros en línea dedicados a Dry January permite compartir experiencias y obtener inspiración de otros participantes.