Estados Unidos rechazó este jueves las nuevas órdenes de detención contra seis activistas prodemocráticos de Hong Kong exiliados en el extranjero y la cancelación de los pasaportes de otros siete militantes, algunos de ellos residentes en el país.
Según el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, estas acciones constituyen “una forma de represión transnacional que amenaza la soberanía de Estados Unidos y los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas en todo el mundo”.
“Rechazamos los esfuerzos del Gobierno de Hong Kong de intimidar y silenciar a las personas que deciden hacer de Estados Unidos su hogar”, agregó.
Miller indicó además que el país “no vacila en su defensa de quienes son objeto de ataques simplemente por ejercer su derecho a la libertad de expresión”.
Las autoridades de Hong Kong han intensificado su ofensiva contra activistas prodemocráticos que operan desde el extranjero, aplicando medidas de seguridad nacional contra siete destacados militantes.
Así, el secretario de Seguridad, Chris Tang, invocó este martes la controvertida Ley de Seguridad Nacional para imponer una serie de restricciones a siete individuos, entre los que se encuentran Ted Hui, Dennis Kwok, Elmer Yuen, Anna Kwok, Joey Siu, Frances Hui y Kevin Yam.
“Estas acciones demuestran el desprecio de las autoridades de Hong Kong por las normas internacionales y por los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”, incidió Miller.
En total, Hong Kong busca a al menos veinte antiguos abogados y activistas que residen en países como Canadá, Australia, Reino Unido y Estados Unidos.
El martes, la policía de Hong Kong anunció una recompensa de 1 millón de dólares hongkoneses (aproximadamente 128.718 dólares) por información que conduzca al arresto de los seis activistas acusados de delitos contra la Ley de Seguridad Nacional.
La disidencia política en Hong Kong ha sido reprimida desde que Beijing impuso una amplia ley de seguridad nacional en 2020, después de masivas protestas a favor de la democracia.
Muchos opositores huyeron al extranjero, mientras que otros fueron arrestados y condenados a años de cárcel.
Según organizaciones internacionales de derechos humanos, la ley se encargó de facilitar la supresión de la oposición política en el gigante asiático, provocando la huida de numerosos opositores, así como el encarcelamiento de otros con sentencias de varios años.
El anuncio de Hong Kong de esta semana fue la tercera vez que las autoridades ofrecen recompensas por ayudar para capturar a aquellos presuntamente culpables de haber violado las leyes de seguridad nacional de la ciudad del sur de China.
Las dos rondas anteriores, en julio y diciembre del año pasado, fueron recibidas con intensas críticas por parte de grupos de derechos humanos y otros.
Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos subrayó que seguirá apoyando a quienes sean blanco de represalias por ejercer sus derechos fundamentales, especialmente los que residen en su territorio.
(Con información de EFE y AFP)