Michael Jeffries, exdirector ejecutivo de la compañía estadounidense de moda Abercrombie & Fitch, podría ser declarado incapaz de enfrentar cargos de tráfico sexual y prostitución interestatal debido a un diagnóstico de demencia, según documentos presentados en un tribunal federal de Long Island. La defensa de Jeffries sostiene que su deterioro mental le impide colaborar de manera efectiva con sus abogados, lo que ha llevado a solicitar una audiencia de competencia para junio.
El empresario de 80 años fue arrestado en octubre y enfrenta serias acusaciones de haber dirigido una operación de tráfico sexual que involucraba a jóvenes aspirantes a modelos. Aunque se declaró inocente, permanece en libertad bajo una fianza de 10 millones de dólares, tal y como reportó The Associated Press (AP) y CBS News.
Según un neuropsicólogo que lo evaluó en octubre de 2024, Jeffries presenta síntomas de Alzheimer, demencia con cuerpos de Lewy y alteración del comportamiento.
En el informe citado por los abogados, el neuropsicólogo detalló que tanto los deterioros cognitivos, deterioro de la memoria, disminución de la atención, como la lentitud en la velocidad de procesamiento y la facilidad de confusión serían indicativos de que Jeffries no podría ser capaz de ayudar a sus defensores, de acuerdo con información de CBS News.
Para resolver la cuestión de su competencia mental, abogados defensores y fiscales sugirieron que los expertos en salud mental que evaluaron a Jeffries testifiquen en una audiencia de dos días en junio de 2025. Durante esta sesión, expertos médicos de ambas partes presentarán sus evaluaciones y testificarán ante el juez. El resultado de esta audiencia determinará si Jeffries está en condiciones de continuar con el proceso o no, según AP.
Brian Bieber, abogado de Jeffries, escribió en los documentos presentados ante la corte y citados por USA Today, que su cliente “ni siquiera se parecía a un individuo con título de maestría”, haciendo referencia a su supuesto deterioro cognitivo.
La caída de Jeffries de las altas esferas del mundo de la moda comenzó a gestarse en 2023, cuando un actor presentó una demanda acusando al exejecutivo de liderar una operación de tráfico sexual dirigida a modelos masculinos, según CBS News.
Lo que inicialmente parecía un caso aislado se convirtió en una investigación federal que destapó una serie de fiestas sexuales alimentadas por drogas organizadas en su residencia en los Hamptons, en Long Island.
Los fiscales sostienen que entre 2008 y 2015, al menos 15 acusadores fueron inducidos mediante “fuerza, fraude y coerción” a participar en estos encuentros. La acusación señala que, en algunos casos, se les obligaba a usar disfraces, juguetes sexuales e incluso a someterse a inyecciones dolorosas en el pene para inducir la erección.
Las fiestas no solo se limitaban a Estados Unidos. Documentos judiciales detallan que las reuniones se extendieron a hoteles de lujo en Inglaterra, Francia, Italia, Marruecos y St. Barts, utilizando la promesa de oportunidades laborales como señuelo.
Jeffries dirigió Abercrombie & Fitch durante más de 20 años, transformando la marca en un símbolo de la moda juvenil. Sin embargo, su legado empresarial se ha visto empañado por polémicas, y su partida en 2014 marcó el final de una era para la compañía.
Tachan de “sospechosos” los supuestos problemas de salud
Brad Edwards, abogado de las víctimas que acusan a Jefrries, tachó de “sospechoso” el momento en que se produjeron “los supuestos problemas de salud” del ex CEO de Abercrombie & Fitch, durante una entrevista con USA Today.
“Mis clientes están siguiendo de cerca esta situación y tenemos la intención de proporcionar a las autoridades la información pertinente a este problema de competencia. Haremos que todos rindan cuentas por los crímenes atroces cometidos contra estos jóvenes”, enfatizó Edwards.