Nueva York y Boston celebran la primera Navidad blanca en 15 años

Nueva York y Boston celebraron este 25 de diciembre la primera Navidad blanca en 15 años, de acuerdo con los registros del Servicio Meteorológico Nacional (NWS). A las 7:00 a.m. de Navidad, Central Park presentó una capa de nieve de 2,54 centímetros, cumpliendo con el requisito mínimo para que el NWS la clasifique oficialmente como una Navidad blanca.

La última vez que Nueva York experimentó una Navidad con nieve fue en 2009, cuando se acumularon 5 centímetros en la ciudad. En Boston, el registro de este año fue mayor, con 7,62 centímetros de nieve en el suelo durante la mañana del 25 de diciembre.

El fenómeno, aunque común en las representaciones cinematográficas y culturales de la Navidad en Nueva York, es relativamente raro en la realidad. Desde 1983, solo se ha registrado una Navidad blanca en cuatro ocasiones, según datos del NWS. La mayor acumulación de nieve en un 25 de diciembre en la ciudad ocurrió en 1909, cuando 17,78 centímetros cubrieron Central Park.

El NWS informó que, a pesar de que la nieve se mantuvo durante la noche de Navidad, las temperaturas en Nueva York alcanzaron un máximo de 2,2℃ durante el día. No obstante, se espera que la nieve se conserve debido a que las temperaturas descenderán por debajo de 0℃ durante la noche. En Boston, la temperatura máxima fue de 0℃ el 25 de diciembre, pero se prevé un aumento gradual en los próximos días.

Para el jueves, las temperaturas en Nueva York seguirán siendo frías, pero se espera que el clima se vuelva más templado durante el fin de semana, con máximas que podrían alcanzar los 4℃ a 10℃. El mismo patrón se pronostica para Chicago, donde las temperaturas también superarán los 10℃ a partir del sábado.

Mientras Nueva York y Boston disfrutan de su primera Navidad blanca en más de una década, la Costa Oeste de Estados Unidos enfrenta condiciones meteorológicas adversas. Según el NWS, un frente de tormentas ha provocado fuertes lluvias, nevadas intensas y vientos huracanados en Oregón y Washington.

De acuerdo con FOX Weather, se emitió una advertencia de tormenta invernal para las Montañas Cascadas, donde podrían acumularse hasta 91 centímetros de nieve en las próximas 24 a 36 horas. En los Montes Rocosos del norte, que abarcan zonas de Wyoming e Idaho, se espera que caigan hasta 61 centímetros de nieve en los próximos dos días.

Las ráfagas de viento en algunas zonas de la Costa Oeste podrían alcanzar velocidades de 104 km/h durante el día de Navidad. Las autoridades advierten que el riesgo de inundaciones es alto en áreas del oeste de Washington y Oregón, donde podrían caer entre 15 y 30 centímetros de lluvia en los próximos cinco días.

El oleaje extremo que afectó la costa de California ha disminuido, pero se prevé que las olas alcancen alturas de 6 a 9 metros el jueves. Las autoridades locales han emitido advertencias para los residentes y turistas, recomendando precaución en las playas y zonas costeras.

En el sur de Estados Unidos, se espera que un sistema de clima severo traiga tornados, granizo y vientos dañinos a partir del jueves por la tarde. Las ciudades de Dallas, Houston y Shreveport, Luisiana, se encuentran en el trayecto de este fenómeno meteorológico. Además, existe la posibilidad de inundaciones repentinas debido a las fuertes lluvias previstas.

El NWS ha emitido alertas de tornado para la región, y se espera que las tormentas se intensifiquen durante la noche del jueves. Los meteorólogos recomiendan a los residentes mantenerse atentos a los pronósticos y seguir las instrucciones de las autoridades locales.

El clima invernal ha provocado retrasos y cancelaciones en los aeropuertos de la región noreste, incluidos los aeropuertos JFK, LaGuardia y Logan en Boston. Aunque el tráfico aéreo ha sido menor debido a las festividades, se espera que los desplazamientos post-navideños puedan verse afectados, según confirmó ABC News.

En las carreteras, las autoridades han recomendado precaución a los conductores, especialmente en las zonas donde la nieve y el hielo podrían dificultar la conducción. Las principales autopistas del noreste han sido tratadas con sal y productos descongelantes para minimizar los riesgos.