En 2019, una tragedia sacudió a la comunidad local de Louisville, Kentucky, cuando Anthony Trice, de 32 años, golpeó a su hijo de apenas 36 días de nacido luego de frustrarse por perder en un videojuego.
Trice, quien inicialmente se había declarado inocente de asesinato, fue condenado a 20 años de prisión por la muerte del recién nacido tras aceptar un acuerdo de culpabilidad bajo la ley Alford, reconociendo que había pruebas suficientes para condenarlo sin admitir responsabilidad directa. La sentencia fue dictada el jueves 19 de diciembre pasado en el Tribunal de Circuito de Jefferson.
El lamentable suceso tuvo lugar en mayo de 2019, cuando Trice se encontraba solo en casa con el bebé. Según la citación de arresto publicada por el Louisville Courier Journal, el hombre comenzó a perder en un videojuego y, en un arranque de furia, arrojó el control al suelo y golpeó al niño con el puño. Poco después, en un intento por calmar al bebé, lo tomó en brazos para preparar un biberón en la cocina, pero accidentalmente lo dejó caer.
Un delito que conmocionó a Louisville
La secuencia de eventos fue devastadora. Trice sentó al bebé y se alejó unos minutos para usar el baño. Al regresar, encontró al niño en estado crítico. Llamó de inmediato al 911, y el recién nacido fue trasladado a un hospital local. Sin embargo, al día siguiente, el niño falleció debido a las heridas sufridas.
Inicialmente, Trice fue arrestado bajo cargos de abuso infantil en primer grado, pero tras el fallecimiento del bebé, la acusación se elevó a asesinato. El caso avanzó lentamente hasta que, en una audiencia reciente, Trice optó por declararse culpable de homicidio bajo la ley Alford, una figura legal que permite al acusado aceptar la condena sin admitir culpabilidad explícita.
Tanjia Howlett, la abuela materna del niño, expresó su conmoción y dolor en una entrevista con la televisora local WLKY en 2019: “Estoy enojada. Nunca hubiera pensado que esto le pasaría a nuestra familia”. Según Howlett, Trice llamó a la madre del bebé justo después de contactar a los servicios de emergencia.
La tragedia ocurrió mientras la madre del niño y su hermana asistían a las festividades del Derby de Kentucky. La tía del bebé, que también habló con WLKY, recordó que antes de salir, Trice estaba entusiasmado por comprar ropa nueva para el recién nacido. “Estábamos hablando de la ropa que le habían regalado y de lo que le iban a regalar. Mi hermana y su novio no discutían ni nada de eso”, comentó.
El caso ha dejado una profunda huella en la comunidad de Louisville, generando reflexiones sobre la violencia doméstica y el impacto de las emociones descontroladas en situaciones familiares. Aunque la sentencia de 20 años busca cerrar un capítulo legal, el dolor de la pérdida permanece latente en los seres queridos del bebé.
La comunidad se unió a su tragedia
En 2019, Tonija Howlett, quien se identificó como la abuela del bebé, inició una campaña de recaudación de fondos a través de la plataforma GoFundMe, donde escribió que necesitaba la ayuda de la comunidad, pues, “como seguramente vieron en las noticias”, su familia fue “alcanzada por una tragedia”.
“Mi nieto fue severamente golpeado por su padre y perdió la vida el 5 de mayo de 2019. Ninguno de nosotros vio venir esto, él solo tenía 36 días de nacido cuando su vida le fue arrebatada”, lamentó Howlett.
La mujer pidió ayuda a la comunidad para pagar el funeral y ayudar a su hija, y madre del bebé, De’Anthony, a “construir una nueva vida para ella misma”.
Aquella campaña se encuentra desactivada en este momento, sin embargo, logró reunir 11.160 dólares en total gracias al apoyo de la gente que se tentó el corazón con la tragedia ocurrida en el hogar de De’Anthony.