A partir de 2025, los viajeros de Estados Unidos, Canadá, Australia y otros países que planeen visitar el Reino Unido o más de 25 países de la Unión Europea (UE) deberán completar una autorización de viaje en línea antes de su llegada.
Estas nuevas regulaciones buscan mejorar la seguridad y agilizar los controles fronterizos, marcando un cambio significativo en los procedimientos de viaje para los turistas que hasta ahora no necesitaban visado ni permisos previos para estancias cortas.
El Reino Unido implementará el sistema de Autorización Electrónica de Viaje (ETA) a partir del 8 de enero de 2025. Esta medida afectará a los viajeros de países como Estados Unidos, Canadá y Australia que actualmente no requieren visado para estancias cortas.
Según el gobierno británico, el objetivo es reforzar la seguridad y reducir las demoras en los aeropuertos, permitiendo a las autoridades verificar la elegibilidad de los viajeros antes de que lleguen al país.
Para obtener la ETA, los visitantes deberán completar una solicitud en línea o a través de una aplicación móvil. El proceso incluye el envío de una fotografía y una copia del pasaporte. El costo de la solicitud es de 10 libras esterlinas (aproximadamente 12,75 dólares estadounidenses).
Aunque la mayoría de las solicitudes serán procesadas en cuestión de horas, la aprobación puede tardar hasta tres días hábiles, según la Home Office británica.
Una vez aprobada, la autorización tendrá una validez de dos años o hasta que el pasaporte del viajero expire. Durante este periodo, los titulares podrán ingresar al Reino Unido en múltiples ocasiones sin necesidad de solicitar una nueva ETA, siempre que la duración de cada estancia no supere los seis meses.
Uno de los aspectos destacados de esta nueva normativa es que los pasajeros en tránsito por el Reino Unido también deberán contar con una ETA. Esto significa que un viajero que tenga una escala en Londres camino a otro destino europeo deberá solicitar y recibir la autorización previamente, incluso si no tiene planes de salir del aeropuerto.
El 2 de abril de 2025, la exigencia de la ETA se extenderá a los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que deseen ingresar al Reino Unido, marcando un cambio significativo en las relaciones post-Brexit. Los únicos exentos de este requisito serán los ciudadanos británicos e irlandeses, así como aquellos con visas británicas válidas.
Regulaciones de la Unión Europea
Mientras el Reino Unido avanza con su propio sistema, la Unión Europea está lista para implementar dos programas de control fronterizo: el Sistema de Entrada/Salida (EES) y el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS).
El EES se espera que entre en funcionamiento en algún momento de 2025, aunque las fechas exactas serán anunciadas por el Consejo Europeo el próximo 31 de enero. Este sistema digital reemplazará el sellado manual de pasaportes y registrará automáticamente las entradas y salidas de los viajeros no pertenecientes a la UE. El EES capturará información biométrica, incluyendo cuatro huellas dactilares y una fotografía facial de cada visitante.
A diferencia del ETIAS, el EES no requiere que los viajeros completen formularios antes de su llegada. En su lugar, los datos serán recopilados directamente en los puestos de control fronterizo al ingresar a cualquier país del espacio Schengen. Los viajeros que se nieguen a proporcionar esta información no podrán cruzar la frontera.
Seis meses después de la implementación del EES, la UE introducirá el ETIAS, un sistema similar al estadounidense ESTA o al canadiense eTA. Este programa exigirá a los ciudadanos de más de 60 países, incluidos Estados Unidos, Canadá y Australia, solicitar una autorización previa para ingresar a cualquiera de los 30 países del espacio Schengen.
El costo de la solicitud será de 7 euros (aproximadamente 7,40 dólares o 5,80 libras) y la autorización tendrá una vigencia de tres años o hasta que el pasaporte expire. El proceso de aprobación puede tardar hasta 96 horas.
Objetivos de los nuevos sistemas
El Reino Unido y la Unión Europea destacan que estas medidas forman parte de un esfuerzo global para modernizar los sistemas de control fronterizo y reforzar la seguridad. Al recopilar información anticipadamente, las autoridades podrán identificar riesgos potenciales antes de que los viajeros lleguen a sus destinos.
Seema Malhotra, ministra británica de Migración y Ciudadanía, señaló que la expansión del sistema ETA permitirá que las fronteras británicas sean “más eficientes y acordes con la era digital”. Añadió que el sistema ayudará a rastrear los movimientos de los viajeros y reducirá el tiempo de espera en los aeropuertos.
Por su parte, la UE espera que el EES y el ETIAS permitan gestionar de forma más eficaz los flujos de pasajeros, combatir el fraude de identidad y prevenir las estancias prolongadas no autorizadas dentro del espacio Schengen.