Después de haber superado un cáncer de huesos que le obligó a amputar su pierna izquierda cuando tenía 14 años, Atticus Root, un joven originario de Portland, Oregón, se encontró con otro obstáculo recientemente: el robo de su prótesis personalizada, valorada en aproximadamente 8.000 dólares.
El hecho ocurrió el pasado 8 de diciembre, cuando Root salió a cenar con amigos al centro de Portland. Al llegar al restaurante, decidió cambiar su pierna protésica habitual por una de repuesto, más cómoda para estar sentado durante varias horas. La otra, una prótesis especial que le ofrecía mayor movilidad y estaba diseñada a la medida de su cuerpo, fue guardada cuidadosamente en el maletero de su coche, junto con herramientas de soldadura que utilizaba en su trabajo, de acuerdo con reportes de NBC News y la televisora local KGW 8.
Al terminar la cena y regresar al vehículo, Root se encontró con una escena desoladora: el maletero había sido saqueado y tanto sus herramientas como su prótesis de pierna habían desaparecido. “¿Quién roba una pierna protésica?”, se preguntó su tío, Joshua Veldstra, en declaraciones a NBC News. La incredulidad y frustración de la familia quedaron reflejadas en sus palabras.
El robo de una prótesis de 8.000 dólares
Root perdió su pierna cuando fue diagnosticado con osteosarcoma, un cáncer poco frecuente que afecta principalmente a niños y jóvenes. El tumor apareció en su fémur izquierdo, y pese a los esfuerzos médicos, la amputación fue inevitable. Desde entonces, la prótesis robada había sido una parte esencial de su vida.
A pesar de la situación, root “parece tener una actitud bastante buena”, o por lo menos “trata de mantenerla”, reveló Veldstra.
A diferencia de la pierna de repuesto que utilizaba en situaciones específicas, la prótesis robada contaba con una rodilla flexible y una cuchilla para correr, facilitando una vida activa y sin restricciones.
La madre de Atticus, Irene Veldstra, decidió no quedarse de brazos cruzados. Apenas unos días después del robo, lanzó una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe con el objetivo de reunir los 8.000 dólares necesarios para fabricar una nueva prótesis. “Atticus estaba empezando a sentirse mejor y a recuperarse. No se merece esto”, escribió en la página, donde compartió detalles del valor emocional y funcional de la pierna robada.
La respuesta fue inmediata. Amigos, vecinos y desconocidos contribuyeron a la causa, y en menos de dos semanas se recaudaron cerca de 12.000 dólares. El 21 de diciembre, la campaña fue cerrada, superando el objetivo inicial. Sin embargo, la espera para una nueva prótesis podría extenderse durante varios meses.
La comunidad acudió en su ayuda
Mientras tanto, la policía de Portland continúa investigando el robo. Las organizaciones de recolección de residuos de la ciudad han sido alertadas para vigilar si la pierna robada aparece en vertederos o puntos de reciclaje, según confirmó un agente a la revista People. Además, Oregon Crime Stoppers ofrece una recompensa de 2.500 dólares por cualquier información que ayude a recuperar la prótesis.
El caso de Root pone de manifiesto la capacidad de las comunidades para unirse y ofrecer apoyo en momentos difíciles. Root, aunque sin su prótesis por ahora, ha encontrado consuelo en la generosidad de quienes le rodean.
Al día de hoy, la campaña ya fue desactivada, pues alcanzó recaudar un total de 11.960 dólares.
“Quiero agradecerles a todos por compartir la información. Ha sido toda una aventura y el increíble apoyo ha sido otro recordatorio abrumador de la maravillosa comunidad que ha demostrado su preocupación de diversas maneras por nuestra pequeña familia. Una vez más, estoy asombrada y muy agradecida con todos ustedes”, redactó Veldstra en la última actualización de la publicación en GoFundMe.