El sábado, un fallo mecánico en el teleférico del Winter Park Resort, ubicado a unos 113 kilómetros al oeste de Denver, obligó a evacuar a 174 esquiadores y practicantes de snowboard, según informaron las autoridades. La avería fue detectada poco después del mediodía, cuando el sistema de la góndola se detuvo automáticamente tras identificar una grieta en una pieza estructural, explicó Jen Miller, portavoz del resort.
Durante cinco horas, los miembros de la patrulla de esquí realizaron las labores de rescate, bajando a los pasajeros con cuerdas y asientos especiales. Nadie resultó herido en el incidente, que se produjo en el inicio de la temporada alta de vacaciones.
“El procedimiento implicaba ingresar a la cabina de cada góndola desde arriba, bajar el equipo de los pasajeros y luego descenderlos uno por uno con una cuerda equipada con un asiento”, detalló Miller.
El domingo, trabajadores del resort reemplazaron la pieza afectada mientras el Colorado Tramway Safety Board y la empresa fabricante del teleférico, Leitner Poma, colaboraban en la investigación para determinar la causa de la grieta. Aunque el telesilla afectado permaneció cerrado para reparaciones e inspecciones, el resort operaba con 21 telesillas adicionales.
Aleksey Dmitriyev, uno de los esquiadores rescatados, relató que se encontraba con su esposa cuando la góndola se detuvo. “Pensamos que era algo inusual después de unos 15 minutos. Luego vimos a la patrulla de esquí comunicándose con las cabinas desde el suelo”, comentó Dmitriyev a la cadena Fox31.
“Vamos a enviar un asiento, cada uno se subirá individualmente y bajaremos lentamente a todos”, explicó el esquiador que le dijo el rescatista. Según KDVR, Dmitriyev y su esposa se encontraban realizando su primera subida del día cuando notaron algo inusual. “Nos detuvimos durante unos 15 minutos y empezamos a pensar que tal vez no era normal”, relató Dmitriyev. Al comunicarse con la línea de asistencia, le informaron que si la espera era menor a 20 minutos, no debía preocuparse y que volviera a llamar si persistía.
Después de esperar un poco más, observaron a miembros del equipo de patrulla de esquí descendiendo y comunicándose desde el suelo con las personas atrapadas en las cabinas. “Nos preguntaban cuántos éramos en la cabina y cosas así”, comentó.
Dmitriyev destacó la calma y profesionalismo del personal de patrulla. “Todos estaban bastante tranquilos, la patrulla de esquí estaba calmada y profesional, nos tranquilizaban”, señaló. Aunque, reconoció que pese a que pensó que el rescatista sabía lo que hacía, admitió que sintieron cierta preocupación.
Tras ser rescatados, Dmitriyev y su esposa continuaron esquiando, aunque utilizaron otro elevador. “Hicimos algunas bajadas después de eso, pero fue una experiencia única en la vida”, concluyó.
El resort informó que, tras la instalación de una nueva pieza y pruebas exhaustivas, la góndola podría volver a operar el algún momento de este lunes, dependiendo de la aprobación de las inspecciones.