El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, advirtió sobre el aumento de retóricas extremistas en redes sociales tras el asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, ocurrido el pasado 4 de diciembre en Manhattan. Mayorkas calificó como “extraordinariamente alarmante” la narrativa que ensalza al presunto asesino y subrayó el riesgo que este tipo de discursos representa para la seguridad nacional.
En una entrevista emitida en el programa Face the Nation de CBS News, Mayorkas señaló su preocupación por la glorificación de Luigi Mangione, el principal sospechoso del asesinato, quien ha sido descrito como un héroe por ciertos sectores en redes sociales. “Estoy alarmado por el heroísmo que se atribuye a un presunto asesino de un padre de dos hijos en las calles de Nueva York”, declaró Mayorkas.
El asesinato de Thompson, de 50 años, ocurrió en plena luz del día en Midtown Manhattan, lo que generó gran atención mediática. Según las autoridades, Mangione, de 26 años, enfrenta cargos federales por asesinato y otros delitos. Los investigadores consideran que su motivación estaba impulsada por un fuerte resentimiento hacia la industria de la salud, una teoría que se ha visto respaldada por publicaciones en redes sociales y mensajes de apoyo que reflejan descontento con el sistema de seguros médicos en Estados Unidos.
Un país dividido por el caso Thompson
De acuerdo con un reportaje de The Wall Street Journal (WSJ), amigos y colegas de Thompson han expresado su consternación por las reacciones a favor de las acciones de Mangione. Mientras que en Minnetonka, Minnesota, sede de UnitedHealthcare, la comunidad empresarial lamenta profundamente la pérdida de Thompson, en otras regiones del país han surgido manifestaciones de apoyo hacia el presunto asesino.
Durante una noche de trivia en el Scoreboard Bar & Grill, ubicado a un kilómetro de la sede de la empresa, la camarera Dee Dee Anderson relató que la ausencia de Thompson se sintió de inmediato. “Era un tipo afable que venía con sus colegas a tomar algo y nunca perdía la calma, incluso cuando había demoras en la cocina”, recordó Anderson.
Sin embargo, la escena fue muy distinta en Hollidaysburg, Pensilvania, donde Mangione compareció ante el tribunal para responder por cargos estatales y su posible extradición a Nueva York. Allí, un grupo de personas disfrazadas del personaje Luigi de la serie de videojuegos Super Mario aplaudió su presencia. Uno de los asistentes llevaba un cartel que decía: “La privatización de la salud es un crimen contra la humanidad”.
El simbolismo detrás del asesinato
El asesinato de Thompson ha generado un debate nacional. Según The Wall Street Journal, su figura se ha convertido en un símbolo involuntario de la frustración que muchos estadounidenses sienten respecto a los costos y el acceso a la atención médica.
Una encuesta realizada por Emerson College a 1.000 votantes registrados reveló que el 68% de los encuestados calificó el asesinato de Thompson como inaceptable. Sin embargo, el 41% de los votantes entre 18 y 29 años consideró que el tiroteo era “algo aceptable” o “completamente aceptable”. Un 19% de este grupo se mostró neutral al respecto.
Un excolega de Thompson expresó su desconcierto ante estos resultados: “Es decepcionante que alguien piense que un asesinato es apropiado, y más aún de esta manera. Brian dedicó su vida a mejorar el sistema de salud”, comentó al WSJ.
Temores de ataques imitadores
Las autoridades y empresas del sector sanitario temen que el asesinato de Thompson pueda inspirar ataques similares. Un caso reciente en Florida refuerza estas preocupaciones: una mujer fue arrestada tras amenazar a su aseguradora usando términos como “retrasar”, “negar” y “deponer”, las mismas palabras encontradas en los casquillos de bala hallados en la escena del crimen del empresario.
El secretario Mayorkas destacó que el extremismo violento interno representa una de las mayores amenazas para el país. “Es algo que nos preocupa enormemente y que hemos monitoreado durante mucho tiempo. Este tipo de lenguaje violento forma parte de un entorno de amenaza elevada”, afirmó.
A pesar de las críticas hacia el sector de los seguros, quienes conocieron a Thompson lo describen como alguien dedicado a mejorar el sistema. Durante la pandemia de COVID-19, Thompson lideró la distribución de fondos de emergencia a hospitales y médicos, llegando a canalizar 95.000 millones de dólares bajo la Ley CARES.
Thompson era un padre dedicado que disfrutaba ver a sus hijos jugar al baloncesto. “Quería que sus hijos lo vieran en las gradas apoyándolos”, recordó un excompañero.