El norte de California se encuentra en la antesala de un fin de semana marcado por lluvias intensas, producto de un conjunto de tormentas que, según Los Angeles Times, se originan en los denominados “ríos atmosféricos”. Estas bandas concentradas de humedad, que transportan enormes cantidades de agua desde el océano hacia el interior continental, amenazan con afectar significativamente la región, coincidiendo con una época de alta movilidad debido a las festividades de fin de año.
La primera de estas tormentas está programada para llegar al Área de la Bahía durante la mañana del sábado. San Francisco y Oakland, en particular, podrían recibir entre 6,3 y 8,4 mm (un cuarto a un tercio de pulgada) de precipitación, mientras que las zonas montañosas enfrentan la posibilidad de hasta 38 mm (1,5 pulgadas) de lluvia acumulada, de acuerdo con Dial Hoang, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
El informe también anticipa que los valles del norte de la bahía experimentarán precipitaciones de entre 12,7 y 19 mm (media pulgada a tres cuartos de pulgada). Ciudades del interior, como San José, podrían registrar cantidades mucho menores, con apenas unas centésimas de pulgada.
Impacto de los ríos atmosféricos en las montañas y zonas costeras
Los ríos atmosféricos, aunque son un fenómeno común durante la temporada invernal en la región, pueden generar complicaciones en el tráfico y aumentar el riesgo de inundaciones. Los Angeles Times subraya que las áreas de mayor altitud, como las montañas, recibirán las lluvias más intensas, mientras que las llanuras y ciudades costeras verán cantidades menores, pero constantes. “Las montañas podrían enfrentar lluvias más potentes, con máximos estimados de hasta 38 mm”, detalló Hoang.
Las consecuencias directas de estas precipitaciones no se limitan únicamente a la acumulación de agua. Las autoridades advierten sobre posibles deslizamientos de tierra, especialmente en áreas afectadas recientemente por incendios forestales. La vegetación perdida y los suelos debilitados por el fuego contribuyen a la erosión y aumentan la probabilidad de que las lluvias provoquen derrumbes. Ante esta situación, se recomienda a los residentes mantenerse informados y preparados, siguiendo las actualizaciones meteorológicas y adoptando medidas preventivas.
Repercusiones en los viajes y posibles alteraciones en el tránsito
El pronóstico de lluvias no solo afecta a las comunidades locales, sino que también podría tener repercusiones en los viajes planeados durante el fin de semana. Las carreteras en las áreas montañosas presentan mayor riesgo de anegamientos y deslizamientos, lo que podría generar cierres temporales o condiciones de conducción peligrosas. Los aeropuertos de las principales ciudades del norte de California, como San Francisco y Oakland, podrían experimentar retrasos o cancelaciones debido a la baja visibilidad y a las dificultades operativas que acompañan a estos sistemas de tormentas.
A pesar de los inconvenientes que estas lluvias pueden traer, Los Angeles Times destaca que este tipo de eventos desempeña un papel importante en el abastecimiento de las reservas de agua del estado. Tras períodos prolongados de sequía, las lluvias intensas contribuyen a la recuperación de embalses y acuíferos. No obstante, los expertos advierten que el impacto positivo en los niveles de agua debe evaluarse con cautela, ya que las lluvias torrenciales pueden provocar escurrimientos que impidan la adecuada absorción del agua en el subsuelo.
En el sur de California, el panorama es más moderado. Las regiones alejadas del epicentro de los ríos atmosféricos, como San José y otras áreas interiores, recibirán menores acumulaciones de lluvia. Según explicó Hoang, esta disparidad en la distribución de las precipitaciones se debe a la compleja geografía del estado, que canaliza el flujo de humedad de manera desigual.
Con las tormentas acercándose, el Servicio Meteorológico Nacional continúa monitoreando la evolución del fenómeno y ajustando sus pronósticos. Las autoridades instan a los habitantes del norte de California a extremar precauciones al conducir y a prepararse para posibles interrupciones en sus planes de viaje. “Las cantidades exactas de lluvia pueden variar ampliamente entre sectores, pero las áreas más cercanas al sistema principal recibirán acumulaciones más considerables”, concluyó Hoang.