La Casa Blanca anunció este jueves que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá en enero con el papa Francisco, la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el presidente de Italia, Sergio Mattarrella, en el que probablemente sea el último viaje internacional de su mandato, que termina el 20 de enero, fecha en la que Donald Trump tomará posesión del cargo.
Joe Biden, un católico devoto, mantendrá una audiencia con el Papa el 10 de enero para abordar “los esfuerzos para promover la paz en todo el mundo”. De hecho, este jueves ambos mantuvieron una conversación telefónica en la que el mandatario estadounidense agradeció a Francisco “su continua defensa para aliviar el sufrimiento global, incluido su trabajo para promover los derechos humanos y proteger las libertades religiosas”.
Por otro lado, el presidente de 82 años, que viajará a Roma del 9 al 12 de enero, agradecerá a Meloni por “su fuerte liderazgo” del G7 y por “hablar sobre los importantes desafíos que enfrenta el mundo”, según señaló un comunicado de la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Este viaje de Biden a Italia se producirá días antes de que entregue las llaves de la Casa Blanca al republicano Donald Trump, cuyo mandato se espera que marque un giro en la diplomacia estadounidense.
Las visitas al extranjero a estas alturas de la presidencia estadounidense no son habituales. El último presidente que viajó al extranjero en el último mes de su presidencia fue George H. W. Bush, que viajó a principios de enero de 1993 a Moscú para firmar un tratado nuclear y a París para mantener conversaciones con el presidente francés François Mitterrand sobre la guerra de Bosnia, según los registros históricos del Departamento de Estado.
Biden se reunió por última vez en privado con Francisco a principios de este año, durante su estancia en Italia para la reunión de líderes del G7.
También se reunió con Francisco en el Vaticano en 2021, cuando mantuvieron una amplia conversación sobre el cambio climático, la pobreza y la pandemia del coronavirus. Su cálida conversación también tocó la pérdida del hijo adulto del presidente, Beau, que murió de cáncer en 2015, e incluyó bromas sobre envejecer bien.
El apoyo de Biden al derecho al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo le ha enfrentado a muchos obispos estadounidenses, algunos de los cuales han sugerido que se le niegue la comunión. Pero tras la reunión en el Vaticano en 2021, Biden dijo que Francisco le llamó “buen católico” y que debería seguir recibiendo la Comunión.
El mandatario estadounidense llegará poco después de que el Vaticano comience el Año Santo, que se inaugura oficialmente en Nochebuena. Los Años Santos se celebran generalmente cada 25 o 50 años, y a lo largo de los siglos se han utilizado para animar a los fieles a peregrinar a Roma para rezar ante las tumbas de los santos Pedro y Pablo y obtener una indulgencia, la antigua tradición eclesiástica relacionada con el perdón de los pecados. Los peregrinos que atraviesen la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro pueden obtener la indulgencia, y el Vaticano espera que unos 32 millones de personas acudan a Roma en 2025 para participar en la peregrinación.
(Con información de AFP, AP, EFE y EP)