Los incidentes reportados por pilotos debido al impacto de punteros láser desde tierra han experimentado un aumento significativo en Estados Unidos, según datos recientes de la Administración Federal de Aviación (FAA). Este incremento coincide con el reciente pánico generado por drones en el espacio aéreo, que tuvo lugar a principios de este mes.
Los rayos láser representan un grave peligro para la seguridad aérea, ya que pueden cegar temporalmente a los pilotos o provocar consecuencias más graves durante fases críticas del vuelo, como el despegue o el aterrizaje.
Según la FAA, los pilotos suelen reportar un promedio de 30 incidentes con láser cada noche a nivel nacional. Sin embargo, el martes 17 de diciembre se registraron 123 impactos reportados en todo el país, de los cuales 24 ocurrieron en el estado de Nueva Jersey.
En un comunicado difundido por la agencia y citado en exclusiva por CNN, se indicó que “la FAA ha recibido docenas de nuevos informes de pilotos sobre ataques con láser en el espacio aéreo que abarca Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania”. La situación es especialmente alarmante en Nueva Jersey, donde los reportes de este tipo de incidentes aumentaron un 269% en diciembre en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El incremento en los ataques con láser coincide con una mayor vigilancia en el espacio aéreo de la región, generada por los recientes avistamientos de drones no identificados. La FAA continúa investigando estos eventos mientras advierte sobre los riesgos graves que suponen los láseres para la seguridad de la aviación.
El misterio de los drones
En las últimas semanas, múltiples avistamientos de drones misteriosos sobre el estado de Nueva Jersey han generado preocupación entre autoridades, residentes y funcionarios locales. Estos incidentes, descritos como persistentes y en algunos casos “amenazantes”, llevaron al senador estatal republicano Jon Bramnick a solicitar un “estado de emergencia limitado” que prohíba el uso de drones hasta que se esclarezca el origen y propósito de los dispositivos.
Los avistamientos de drones, que se concentraron principalmente en las regiones norte y central de Nueva Jersey, comenzaron a reportarse a mediados de noviembre. Testigos y funcionarios han señalado que los aparatos observados son significativamente más grandes que los utilizados por aficionados, lo que ha incrementado las preocupaciones sobre su origen.
Sin embargo, las autoridades federales de Estados Unidos, incluidas el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Administración Federal de Aviación (FAA) y el Departamento de Defensa (DoD), afirmaron que los recientes avistamientos masivos de drones en el noreste del país no suponen un riesgo para la seguridad nacional ni para la seguridad pública.
La declaración conjunta precisó que, a pesar de haber recibido más de 5.000 denuncias, las pesquisas hasta el momento no han identificado actividades anómalas o potencialmente peligrosas para el espacio aéreo civil.
Respuestas contradictorias entre autoridades
Mientras el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, negó que el gobierno esté ocultando información sobre los drones y aseguró que no representan amenazas para la seguridad nacional, otros funcionarios locales, como el alcalde Murello, insisten en que “algo extraño está ocurriendo”.
El alcalde indicó que, en reuniones recientes con agencias federales, no se les ofrecieron explicaciones claras sobre por qué algunos drones operan sin emitir frecuencias de radio o usar transpondedores, lo cual es obligatorio por ley durante vuelos nocturnos.
Además, Murello afirmó haber visto personalmente drones que describió como helicópteros de rotores múltiples sobrevolando áreas rurales, lo que contradice la versión oficial de que muchos avistamientos corresponden a aeronaves tripuladas.
Por su parte, el Pentágono también minimizó las preocupaciones, con el secretario de prensa, el mayor general Pat Ryder, declarando el lunes 16 de diciembre que los drones detectados cerca de instalaciones militares “en su mayoría no representan una amenaza física ni afectan las operaciones”.