Tiradora de Wisconsin mantuvo comunicación con un hombre en California que planeaba un ataque armado

El sujeto buscaba usar armas y explosivos contra un edificio gubernamental; la policía de Madison también identificó a las víctimas y señaló que Natalie ‘Samanta’ Rupnow portaba dos armas al momento del tiroteo en la Abundant Life Christian School

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Rubi Patricia Vergara y Erin
Rubi Patricia Vergara y Erin Michelle West, las vidas detrás de la tragedia en Wisconsin. (REUTERS/Cullen Granzen)

El pasado lunes, un tiroteo en la escuela cristiana Abundant Life Christian School, en Madison, Wisconsin, dejó tres personas muertas, incluidas una estudiante de 14 años y una maestra de 42, además de varios heridos. La atacante, identificada como Natalie “Samantha” Rupnow, de 15 años, abrió fuego en un aula utilizada como sala de estudio antes de dispararse a sí misma, según confirmaron las autoridades locales.

Rupnow, quien murió por una aparente herida autoinfligida, llevaba consigo dos pistolas al momento del ataque. Según el jefe de policía de Madison, Shon Barnes, aún no se ha determinado cómo las obtuvo ni si alguien se las proporcionó. La investigación sigue abierta, con el apoyo del FBI, para esclarecer el origen de las armas y los motivos del ataque, de acuerdo con las declaraciones de las autoridades.

Documentos judiciales revelaron que Rupnow estaba en contacto con Alexander Paffendorf, un hombre de 20 años en Carlsbad, California, quien planeaba un ataque con armas de fuego y explosivos contra un edificio gubernamental. Según las autoridades, ambos discutieron sus planes a través de mensajes, pero no se han ofrecido detalles sobre la naturaleza exacta de su relación ni el nivel de colaboración entre ellos. Este hombre recibió una orden judicial el martes bajo la ley de “bandera roja” de California, obligándolo a entregar sus armas y municiones a las autoridades, de acuerdo con los informes.

¿Quiénes fueron las víctimas del tiroteo en Wisconsin?

Una fotografía presuntamente compartida por
Una fotografía presuntamente compartida por el padre de Natalie Rupnow la muestra utilizando un arma en un campo de tiro. (Facebook: Jeff Rupnow)

La estudiante asesinada, Rubi Patricia Vergara, de 14 años, era una apasionada del arte y la música, además de ser descrita como una persona bondadosa y creativa. Según su obituario, Vergara, quien cursaba el noveno grado en la institución, participaba en la banda de adoración de su familia tocando el teclado y siempre llevaba un libro consigo. En un comunicado, la escuela destacó: “Rubi era una bendición para su clase y nuestra escuela. Su corazón gentil y amable se reflejaba en su sonrisa”, de acuerdo con lo escrito en su obituario citado por AP.

La otra víctima fatal fue Erin Michelle West, de 42 años, quien trabajaba como coordinadora de suplencias y maestra sustituta en la escuela. West fue descrita por la institución como una profesional dedicada que “servía con gracia, humor y el amor de Jesús”, según recogió The Washington Post.

La policía no ha podido determinar si Rupnow planeó el ataque con antelación o si actuó de forma impulsiva. “Traer un arma a la escuela para herir a personas es, en sí, un acto premeditado, pero no sabemos si lo planeó ese mismo día o una semana antes”, declaró Barnes, quien también indicó que no se ha establecido si había un objetivo específico entre las víctimas.

Por su parte, los padres de Rupnow, que están divorciados y compartían la custodia de su hija, han estado cooperando plenamente con las autoridades. Según registros judiciales, la adolescente asistió a terapia en 2022, aunque no se han divulgado detalles sobre las razones detrás de este tratamiento, pero se presume que fue para afrontar la inestable relación entre sus padres, de acuerdo con The Washington Post.

Impacto en la comunidad y rareza estadística

El de la Abundat Life
El de la Abundat Life Christian School se convirtió en el tiroteo número 83 en lo que va del 2023. (REUTERS/Cullen Granzen)

El ataque en Abundant Life, una escuela cristiana de aproximadamente 400 estudiantes, ha conmocionado a la comunidad local, especialmente a los padres que eligieron esta institución pensando que sería más segura que otras opciones públicas. El incidente también destaca por su singularidad: las adolescentes mujeres son responsables de un porcentaje extremadamente bajo de tiroteos escolares en Estados Unidos, según David Riedman, fundador de la base de datos K-12 School Shooting Database, en declaraciones citadas por The Washington Post.

Este tiroteo es parte de una serie de actos violentos en instituciones educativas de Estados Unidos, que este año ya han afectado a más de 31,000 estudiantes en 21 estados. Además, se convirtió en el tiroteo número 83 en lo que va de 2024, el año con más eventos violentos de este tipo desde 2008, de acuerdo con datos de CNN.

Aunque las autoridades siguen investigando los motivos y el contexto de este ataque, la comunidad de Madison continúa conmocionada por los eventos. “Nuestros corazones están pesados con estas pérdidas”, expresó Barbara Wiers, directora de comunicaciones de la escuela, en un comunicado enviado a la prensa citado por AP.

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