Estos son los padecimientos que aquejan a Phil Robertson, de “Duck Dynasty”, quien se encuentra delicado de salud

Phil Robertson, el reconocido patriarca de la familia que protagonizó el programa de telerrealidad Duck Dynasty, enfrenta un complicado panorama de salud que incluye una serie de afecciones físicas y cognitivas.

Su familia compartió recientemente detalles sobre el delicado estado del cazador de 78 años, quien fue diagnosticado en etapas tempranas de Alzheimer, además de sufrir fractura de espalda, dolor crónico y un desorden sanguíneo que podría estar vinculado con mini accidentes cerebrovasculares.

En una reciente entrevista con Fox News, su hijo Willie Robertson habló sobre el deterioro de la salud de su padre, describiendo un escenario donde varios problemas médicos se presentan al mismo tiempo. “Está luchando contra muchas cosas diferentes ahora mismo”, afirmó.

Según explicó, su padre tiene un desorden sanguíneo que provoca que su sangre sea más espesa de lo normal, lo cual podría haber contribuido a los posibles mini accidentes cerebrovasculares que ha experimentado. Además, mencionó que Phil está lidiando con “problemas mentales que podrían estar relacionados con las primeras etapas de Alzheimer” y un dolor intenso en la espalda debido a una fractura.

El dolor de espalda ha sido descrito por Willie como el aspecto más debilitante en la vida diaria de su padre. “Especialmente cuando intenta levantarse desde una posición sentada o acostada, es súper estresante para él y muy doloroso”, explicó en entrevista con Fox News.

La familia ha explorado diversas opciones médicas, incluyendo el uso de diferentes medicamentos, para tratar de controlar este problema. “El dolor de espalda domina gran parte de su día a día, así que estamos tratando de resolver eso primero para que al menos pueda moverse”, añadió Willie.

La complejidad de la situación médica de Phil ha llevado a la familia a consultar a múltiples especialistas. Sin embargo, el desorden sanguíneo que padece, que lleva a un exceso en la producción de sangre y a su consiguiente espesamiento, añade más dificultades al tratamiento.

Esto podría estar causando no solo los episodios similares a mini accidentes cerebrovasculares, sino también problemas relacionados con el apetito y el sistema digestivo, según detalló Willie.

Phil Robertson también enfrenta los desafíos del Alzheimer en sus etapas iniciales, lo que afecta su capacidad para mantener conversaciones fluidas. Según Jase Robertson, otro de sus hijos, “los problemas mentales han avanzado rápidamente y están causando problemas en todo su cuerpo”.

Jase compartió esta actualización en el episodio del 9 de diciembre de su pódcast Unashamed with The Robertson Family. “No tiene hambre y tiene que obligarse a comer”, añadió. Esto, según Willie, podría estar relacionado tanto con el desorden sanguíneo como con el dolor persistente.

La familia comenzó a buscar atención médica tan pronto como notaron los primeros indicios de deterioro cognitivo, aunque diferenciar entre los efectos del envejecimiento y el daño cerebral causado por los mini accidentes cerebrovasculares o el Alzheimer ha sido un desafío. Según Willie, “es difícil saber si alguien simplemente está envejeciendo y siendo olvidadizo, o si realmente hay un daño”.

A pesar de las dificultades, la familia trata de mantener conversaciones normales con él en los días en los que se siente mejor. Además, aunque ha dejado de enseñar sus clases de Biblia y de participar regularmente en su pódcast debido a la fatiga, Phil sigue demostrando su agudo conocimiento y fe, que son pilares fundamentales en su vida. “Todavía cita la Biblia y habla de su fe en Dios. Es algo que no ha perdido y que le trae consuelo”, aseguró Willie.

El estado de salud de Phil ha generado un impacto emocional en toda su familia, que ha sido abierta sobre cómo la fe les ayuda a sobrellevar la situación. “En momentos como este, es cuando la fe realmente entra en acción”, dijo Willie. “Sabemos que la vida es corta y temporal, y siempre hemos tenido una perspectiva eterna sobre la vida misma”.

La esposa de Phil, “Miss Kay” Robertson, también enfrenta problemas de salud que afectan su capacidad de moverse, ya que sufrió una fractura en el pie durante el verano. Sin embargo, ambos pasan gran parte de su tiempo juntos en casa, sentados en sus sillas y haciéndose compañía. Según Willie, esta conexión ha sido una fuente de fortaleza para ambos durante este momento difícil.

Phil Robertson y su familia han optado por afrontar esta difícil etapa con fe y determinación, buscando lo mejor para su bienestar mientras mantienen una visión esperanzadora. Para ellos, las oraciones, el apoyo comunitario y la confianza en su fe han sido esenciales en este proceso lleno de retos.