Esto sabemos de Natalie ‘Samantha’ Rupnow, la presunta autora del tiroteo en la escuela cristiana de Wisconsin

Un tiroteo en la Abundant Life Christian School, en Madison, Wisconsin, sacudió a la comunidad el pasado lunes. Una estudiante de 15 años, identificada como Natalie “Samantha” Rupnow, abrió fuego dentro de la escuela, matando a un profesor y a un compañero antes de quitarse la vida. El ataque, que dejó además seis heridos, incluidos dos en estado crítico, de acuerdo con los reportes oficiales del Departamento de Policía de Madison.

Natalie Rupnow, quien también utilizaba el nombre de “Samantha”, nació en un entorno familiar inestable. Según una revisión de documentos judiciales realizada por The Washington Post, sus padres, Jeff y Mellissa Rupnow, se casaron en 2011, pero su relación estuvo plagada de rupturas. Se divorciaron por primera vez en 2014, para luego volver a casarse en 2017. Sin embargo, el patrón continuó: se divorciaron nuevamente en 2020, y tras un breve periodo separados, volvieron a casarse antes de un tercer y definitivo divorcio en 2021.

Los acuerdos de custodia reflejan un patrón de constantes mudanzas para Natalie. Durante varios años, la adolescente alternó su residencia entre el hogar de su madre y el de su padre cada dos o tres días, un estilo de vida que podría haber afectado su estabilidad emocional, de acuerdo con The Washington Post. En 2022, sus padres acordaron que pasara más tiempo con su padre, quien además la inscribió en terapia psicológica para ayudarla a lidiar con los desafíos de su situación familiar.

Natalie no era ajena al manejo de armas de fuego. Según reveló CNN, en agosto de este año su padre publicó en Facebook una foto de ella practicando tiro en el North Bristol Sportsman’s Club, un club de tiro recreativo en Dane County. En la imagen, Natalie aparece portando una pistola mientras viste una camiseta de la banda alemana KMFDM, conocida por su estética industrial y su aparición en los intereses de los autores del tiroteo de Columbine en 1999. Aunque las letras de la banda han sido malinterpretadas en otros incidentes, en ese momento el grupo condenó la violencia.

El jefe de policía de Madison, Shon Barnes, indicó que las autoridades están investigando cómo la adolescente obtuvo la pistola utilizada en el ataque y rastreando el arma desde su fabricación hasta el momento en que llegó a las manos de Natalie. Barnes también hizo un llamado a la comunidad para que aquellos que conocieran a Natalie y tuvieran información sobre su estado emocional antes del tiroteo, colaboraran con la investigación.

Las autoridades señalan que el caso de Natalie Rupnow es inusual por varias razones. No solo forma parte del reducido 4% de tiroteos escolares cometidos por mujeres desde 1999, de acuerdo con cifras de The Washington Post, sino que también su edad y el contexto religioso de la escuela donde ocurrió el ataque la convierten en una anomalía estadística.

En conferencia de prensa, el jefe Barnes destacó que aún se desconoce el motivo exacto del ataque, aunque sugirió que pudo haber sido causado por una combinación de factores. Entre ellos, se investiga si Natalie fue víctima de acoso escolar o si su vida familiar pudo haber contribuido a un estado emocional crítico. Además, mencionó la existencia de un documento compartido en redes sociales que podría ofrecer pistas sobre su estado mental; sin embargo, aún están tratando de verificar la autenticidad del texto.

Según expertos como Jillian Peterson, directora del Violence Prevention Project Research Center, los tiroteos escolares suelen estar precedidos por una combinación de trauma infantil, aislamiento y una crisis específica. “Lo que vemos frecuentemente es un historial de rechazo social, junto con una falta de apoyo emocional consistente”, afirmó Peterson en The Washington Post.

Mientras tanto, los padres de Natalie han estado cooperando con la investigación, aseguró Barnes. No hay evidencia de que poseyeran el arma utilizada o de que fueran negligentes en su almacenamiento, pero la policía continúa indagando.

La escuela, fundada en 1978, alberga a menos de 400 estudiantes desde preescolar hasta secundaria. Sus medidas de seguridad incluyen entrenamientos regulares para responder a ataques, aunque no cuentan con detectores de metales ni presencia policial en el campus. Según Barbara Wiers, una representante de la escuela citada por The New York Times, la comunidad se mantiene unida a través de la fe, incluso ante esta tragedia.

El caso de Natalie Rupnow plantea una vez más preguntas sobre cómo los menores obtienen acceso a armas de fuego. En Wisconsin, las leyes prohíben que menores de 18 años posean armas, salvo en actividades supervisadas como la caza o el tiro deportivo. Sin embargo, la legislación no exige que las armas sean almacenadas bajo llave si hay niños mayores de 14 años en casa, de acuerdo con información citada por CNN.