El aumento de avistamientos de drones en el cielo nocturno de la costa este de Estados Unidos, especialmente en Nueva Jersey, ha provocado un llamado urgente de las autoridades. El FBI y la Administración Federal de Aviación (FAA) han advertido que disparar a estos artefactos o apuntarles con láseres puede desencadenar consecuencias graves, tanto en términos de seguridad como legales. Según el FBI, estas acciones no solo son peligrosas, sino que también constituyen un delito federal.
“Poner en peligro la vida de otras personas no es la solución”, declaró Nelson Delgado, del FBI en Newark, a NBC News. Su advertencia llega tras varios incidentes en los que pilotos de aeronaves tripuladas han sido cegados por láseres de alta potencia, confundidos con drones por personas en tierra.
Los expertos coinciden en que intentar derribar un dron puede tener efectos devastadores. Según Rick Smith, fundador de la empresa Axon, disparar a un drone podría convertirlo en un misil, con un riesgo elevado de provocar lesiones graves o daños materiales. “Un dron de gran tamaño que se estrella en tierra puede causar daños severos”, explicó Smith a CNN, añadiendo que el riesgo de una situación descontrolada aumenta si las personas comienzan a disparar sin conocimiento.
Asimismo, Vijay Kumar, decano de ingeniería de la Universidad de Pensilvania, advirtió sobre el peligro de disparos fallidos o balas perdidas. “Intentar derribar pequeños objetos oscuros en el cielo nocturno puede llevar a accidentes que pongan en peligro a terceros”, dijo a CNN. Kumar incluso mencionó que un dron derribado sobre un área forestal podría provocar incendios.
Consecuencias legales y seguridad pública
La FAA recordó que disparar a cualquier aeronave, ya sea tripulada o no, es ilegal y puede acarrear multas civiles o cargos criminales. En un correo enviado a CNN, la agencia subrayó que esta acción pone en riesgo a las personas en tierra y a otras aeronaves en el aire. Bajo la ley federal, dañar o destruir una aeronave puede implicar hasta 20 años de prisión.
Andrew Stengel, abogado y exfiscal de Nueva York, explicó a CNN que disparar a drones también puede llevar a cargos de imprudencia temeraria y daño criminal. “Si dañas un dron legítimo y esto causa una lesión, podrías incluso ser responsable de homicidio involuntario”, señaló.
No hay evidencia de que los drones representen una amenaza
A pesar de la creciente preocupación pública por los avistamientos, las autoridades han subrayado que no hay evidencia de que estos drones representen una amenaza a la seguridad nacional. En una declaración conjunta, el FBI, la FAA y el Departamento de Defensa aseguraron que no han encontrado indicios de actividades anómalas o de origen extranjero. Según el general Patrick Ryder, portavoz del Pentágono, tampoco hay relación entre los drones y programas experimentales del gobierno.
El FBI de Newark insistió en que identificar correctamente a los drones es esencial para evitar accidentes. “Los UAS (sistemas aéreos no tripulados, por sus siglas en inglés) suelen ser confundidos con aeronaves tripuladas, satélites de baja órbita o incluso cuerpos celestes como estrellas”, explicó la agencia en un comunicado reproducido por Fox News.
La ansiedad colectiva ha llevado a que algunos residentes de Nueva Jersey recurran a las redes sociales para compartir imágenes y videos de los drones, con llamados a medidas extremas como derribarlos. El presidente electo Donald Trump, por ejemplo, escribió en Truth Social: “Si el gobierno no da respuestas, ¡derríbenlos!”. Sin embargo, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, enfatizó que derribar drones es “extremadamente peligroso” y debe ser considerado solo como último recurso, informó CNN.