Richard Attenborough, aclamado director británico y ganador del Óscar, llevó a la gran pantalla en 1977 una de las operaciones más audaces, pero trágicas de la Segunda Guerra Mundial: la Operación Market Garden. Su película, ‘A Bridge Too Far’, es una adaptación del libro del historiador Cornelius Ryan, y narra con meticuloso detalle cómo un plan aliado que buscaba acelerar el final de la guerra terminó en una derrota devastadora.
En septiembre de 1944, cuando la guerra ya parecía inclinarse a favor de los Aliados tras el desembarco de Normandía, el general británico Bernard Montgomery ideó una arriesgada estrategia para acelerar la victoria: capturar una serie de puentes clave en los Países Bajos, atravesar el río Rin y abrir una ruta directa hacia Alemania.
La operación combinaba un ataque aerotransportado masivo, que consistía en que 35.000 soldados aliados serían lanzados detrás de las líneas enemigas, con un avance terrestre que consolidaría las posiciones. Este plan, conocido como la Operación Market Garden, se convertiría en el mayor asalto aerotransportado de la historia militar.
Sin embargo, la misión fue un desastre. La inteligencia militar subestimó la resistencia alemana y pasó por alto información clave, como la presencia de divisiones Panzer en la zona. Además, el plan dependía de una coordinación perfecta entre las fuerzas aerotransportadas y terrestres, algo que no se logró.
El resultado fue una derrota catastrófica, con enormes pérdidas humanas y materiales. A pesar de los esfuerzos heroicos de los soldados aliados, la operación fracasó al no lograr capturar el último puente, el de Arnhem, que quedó “demasiado lejos”, dando origen al título de la película.
Una narrativa coral y una mirada cruda a la guerra
‘A Bridge Too Far’ no sigue una narrativa convencional centrada en un único protagonista, sino que adopta un enfoque coral, fiel a la complejidad de la operación. La película explora tres perspectivas principales: los soldados aliados, los civiles neerlandeses atrapados en el conflicto y los soldados alemanes que enfrentan el ataque. Este enfoque permite al espectador comprender las múltiples dimensiones del conflicto, desde la planificación estratégica hasta las terribles consecuencias humanas.
El guion, escrito por William Goldman, enfatiza las tensiones entre los altos mandos y los soldados en el terreno. Los generales, liderados por Montgomery, se muestran confiados en el éxito del plan, ignorando informes de inteligencia y subestimando al enemigo. Por otro lado, los soldados, enfrentados al caos de la batalla, lidian con la brutal realidad de la guerra. Este contraste queda reflejado en las palabras del crítico Roger Ebert, quien calificó el plan como “un ejemplo de estupidez”.
La película también aborda el impacto de la guerra en los civiles. Uno de los momentos más memorables muestra a una mujer neerlandesa que, sin previo aviso, ve su casa ocupada por soldados británicos. “Lo siento mucho, pero me temo que tendremos que ocupar su casa”, le dice un oficial.
Un reparto de lujo con autenticidad histórica y visual
Para capturar la magnitud de esta operación, Attenborough reunió un elenco estelar, compuesto por algunos de los actores más reconocidos de la época. Entre ellos destacan Sean Connery, Michael Caine, Robert Redford, Anthony Hopkins, Gene Hackman, James Caan y Laurence Olivier. Cada uno interpreta a figuras clave de la operación, desde oficiales de alto rango hasta soldados en el frente.
El enfoque coral de la película permite que cada personaje tenga su propio momento dentro de la narrativa. Sean Connery interpreta al mayor general Roy Urquhart, líder de la Primera División Aerotransportada Británica, mientras que Robert Redford da vida al mayor Julian Cook, quien lidera un arriesgado cruce de un río bajo fuego enemigo. Anthony Hopkins, por su parte, interpreta al teniente coronel John Frost, cuyo regimiento quedó aislado en el puente de Arnhem, resistiendo contra fuerzas alemanas abrumadoras.
Uno de los mayores logros de ‘A Bridge Too Far’ es su compromiso con la autenticidad histórica. Rodada en locaciones reales en los Países Bajos, la película recrea los eventos con una precisión impresionante. Los idiomas son fieles a las nacionalidades de los personajes: los alemanes hablan en alemán, los neerlandeses en neerlandés, y los soldados británicos y estadounidenses mantienen sus acentos originales. Incluso Sean Connery conserva su característico acento escocés, aportando un nivel de realismo pocas veces visto en películas de la época.
Las escenas de combate también destacan por su escala y detalle. Attenborough utilizó efectos prácticos, incluyendo la participación de decenas de aviones y miles de extras, para recrear los masivos lanzamientos de paracaidistas y las batallas terrestres. Aunque algunos críticos han señalado que ciertos efectos han envejecido, las secuencias de batalla siguen siendo inmersivas y transmiten el caos y la brutalidad de la guerra.
Dónde ver <i>‘A Bridge Too Far’</i>
Décadas después de su estreno, ‘A Bridge Too Far’ sigue siendo una referencia imprescindible para quienes buscan una representación honesta y detallada de los eventos históricos de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, está disponible para alquiler o compra en Prime Video en Estados Unidos, ofreciendo a nuevas audiencias la oportunidad de redescubrir esta obra maestra del cine bélico.