Los recientes avistamientos de drones en Nueva York y Nueva Jersey han provocado incertidumbre y preocupación entre funcionarios locales y residentes. Aunque las autoridades federales aseguran que los dispositivos no representan una amenaza, los líderes locales exigen respuestas más claras y acciones contundentes, señalando el riesgo que los drones podrían representar para la seguridad pública y aérea.
Matthew Murello, alcalde de Washington Township, Nueva Jersey, ha sido una de las voces más críticas sobre la falta de claridad del gobierno estatal y federal respecto al fenómeno. En una entrevista con Good Morning America, Murello señaló que los residentes están preocupados porque los drones detectados parecen violar leyes básicas de operación, como emitir radiofrecuencias o utilizar transpondedores obligatorios para vuelos nocturnos. “Esto es más que una simple cuestión de curiosidad; hay leyes claras que están siendo ignoradas, y nadie nos está diciendo por qué”.
Además, Murello expresó su frustración por la reunión organizada con otros alcaldes de Nueva Jersey, en la que el gobernador Phil Murphy no estuvo presente, y donde la policía estatal admitió no tener información concluyente. “La policía estatal nos dijo que tienen poca información sobre los drones. Eso no tranquiliza a nuestras comunidades”, dijo Murello a ABC News.
Escepticismo ante garantías oficiales
En la misma entrevista con Good Morning America, Murello manifestó su escepticismo hacia las declaraciones oficiales que aseguran que los drones no representan una amenaza. “Es maravilloso que nos digan que no hay amenazas”, dijo. “Eso está bien hasta que ya no lo está”.
Murello también hizo referencia a situaciones anteriores en las que el gobierno prometió no realizar vigilancia sin consentimiento. “Hemos escuchado eso antes de nuestro gobierno federal, que no nos están observando ni vigilando nuestras llamadas. Pero el tiempo siempre termina revelando otra cosa”, señaló a ABC News.
Observaciones preocupantes de los drones
Murello afirmó haber sido testigo directo de varios avistamientos en su municipio y rechazó las explicaciones que sugieren que muchos de estos dispositivos son aeronaves tripuladas mal identificadas. “Sé distinguir el sonido de un helicóptero de un dron, y esto definitivamente no es un helicóptero”, declaró a Good Morning America.
El alcalde también describió los drones como dispositivos que podrían medir hasta 1.8 metros de diámetro, según un oficial de policía. La mayoría de los avistamientos han ocurrido de noche, lo que dificulta aún más su identificación. Frente a esto, Murello propuso que se derribe uno de estos drones para analizarlo. “No necesitamos derribar todos los drones, solo uno. Eso sería suficiente para empezar a entender lo que está pasando”, explicó en la entrevista.
Gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey piden más recursos
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, también ha pedido más recursos al gobierno federal. En un comunicado publicado en X (antes Twitter), Hochul expresó su agradecimiento por la llegada de un sistema de detección de drones enviado por el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), pero enfatizó que se necesita más acción. “Estoy agradecida por el sistema de detección de drones que nuestros socios federales están enviando a Nueva York. Sin embargo, necesitamos más. El Congreso debe aprobar una ley que nos otorgue poder para tratar directamente con estos drones”, escribió Hochul.
En Nueva Jersey, sin embargo, la postura del gobernador Phil Murphy ha sido más reservada. Esto ha generado críticas por parte de alcaldes como Murello, quienes demandan un liderazgo más activo en el asunto y mejores recursos para hacer frente a la situación.
Tecnología desplegada por agencias federales
Ante la presión creciente, el FBI y el DHS han desplegado tecnología avanzada en las áreas afectadas. Según un funcionario entrevistado por ABC News, se han instalado cámaras infrarrojas y sistemas especializados para rastrear los dispositivos. Además, las agencias están revisando fotos y videos publicados en redes sociales para identificar patrones de vuelo y posibles operadores.
Las cámaras infrarrojas permiten capturar imágenes detalladas incluso en condiciones de baja luz, lo que resulta esencial para investigar los avistamientos nocturnos. Según la fuente del FBI consultada por ABC News, este es uno de los métodos más efectivos para monitorear los drones sospechosos.
Las agencias federales también han intensificado la revisión de contenido en redes sociales. Un funcionario del FBI explicó que “gran parte del material analizado corresponde a aeronaves tripuladas mal identificadas como drones”. No obstante, esta afirmación ha sido recibida con escepticismo por parte de los líderes locales, quienes insisten en que los dispositivos observados no coinciden con las características de aeronaves conocidas.
Gobierno federal afirma que avistamientos no deben provocar alarma entre las personas
John Kirby, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, declaró durante una conferencia de prensa la semana pasada que “no hay evidencia en este momento de que los avistamientos de drones representen una amenaza para la seguridad pública o nacional, ni de que tengan conexión con actores extranjeros”.
Alejandro Mayorkas, secretario del DHS, también comentó en una entrevista con ABC News que no se han identificado vínculos con interferencia extranjera y que las investigaciones continúan. “Estamos trabajando en estrecha coordinación con las autoridades estatales y locales para abordar este asunto”, afirmó.
Los avistamientos comenzaron cerca de áreas sensibles en Nueva Jersey, como el Arsenal Picatinny y el campo de golf de Donald Trump en Bedminster. Desde entonces, se han reportado incidentes similares en Nueva York, Connecticut y Pensilvania. Aunque las autoridades federales han tratado de tranquilizar al público, la falta de respuestas concretas ha alimentado el escepticismo en las comunidades afectadas.
Alertan de peligros potenciales para la seguridad aérea
Uno de los riesgos más alarmantes es el impacto que estos drones podrían tener en la seguridad aérea. En un incidente reciente, los avistamientos obligaron al cierre temporal del Aeropuerto Internacional Stewart. Aunque no se reportaron accidentes, el peligro de colisiones sigue siendo una preocupación latente. “Si un piloto no ve estos dispositivos, especialmente si tienen hasta 1.8 metros de diámetro, las consecuencias podrían ser catastróficas”, advirtió Murello a Good Morning America.