La cadena de supermercados Kroger, fundada en 1883, es la más antigua en operación continua en Estados Unidos. Con más de 140 años de trayectoria, esta compañía, que comenzó como un pequeño negocio en Cincinnati, Ohio, es hoy uno de los gigantes del sector minorista alimentario, con más de 1.257 tiendas y un valor combinado estimado de 43.000 millones de dólares en 2024.
La historia de Kroger se remonta a su fundador, Barney Kroger, quien en 1883 decidió invertir sus ahorros de 372 dólares para abrir una tienda en el centro de Cincinnati. Con experiencia previa en el sector minorista, al haber dirigido con éxito la Imperial Tea Company, Kroger tenía una visión clara: crear un espacio donde los consumidores pudieran encontrar todos los productos básicos que necesitaban en un solo lugar.
En una época en la que las compras requerían visitar al panadero, al carnicero y al vendedor de productos frescos por separado, Kroger revolucionó el concepto del supermercado al integrar estas categorías bajo un mismo techo. Este enfoque no solo simplificó la experiencia del consumidor, sino que también sentó las bases para el formato de tienda que en la actualidad se conoce como supermercado.
Un año después de inaugurar su primera tienda, Kroger abrió un segundo local, demostrando el éxito de su modelo de negocio. Para 1908, solo 25 años después de su fundación, Kroger ya operaba más de 100 tiendas, consolidándose como una fuerza importante en el sector minorista de alimentos.
Innovaciones pioneras en la industria minorista
Kroger no solo fue un líder en expandir su presencia geográfica, sino que también se destacó por introducir innovaciones que redefinieron la experiencia de compra. Uno de sus aportes más significativos fue la incorporación de carnicerías y panaderías en las tiendas de comestibles, lo que permitió a los clientes adquirir alimentos frescos y de calidad sin necesidad de desplazarse a múltiples establecimientos.
Además, Kroger fue pionero en el uso de tecnología en el comercio minorista. Fue la primera cadena de supermercados en probar los escáneres electrónicos de códigos de barras, un sistema que transformó la rapidez y la precisión en las cajas registradoras. También introdujo programas de lealtad para los clientes, una estrategia que ha sido replicada por prácticamente todos los supermercados modernos.
En la actualidad, Kroger continúa innovando al invertir significativamente en inteligencia artificial y automatización. La compañía está desarrollando herramientas para optimizar las operaciones y hacer que la experiencia de compra sea más eficiente. Entre estas iniciativas se encuentran sistemas que agilizan el pago sin necesidad de pasar por una caja, recomendaciones personalizadas basadas en las compras previas de los clientes y una integración más sólida con plataformas de entrega a domicilio.
Kroger ha crecido hasta convertirse en uno de los minoristas más grandes y reconocidos de Estados Unidos. Con operaciones en 35 estados, la empresa emplea a más de 400.000 trabajadores y atiende a millones de clientes semanalmente. Además de sus supermercados homónimos, Kroger opera marcas asociadas como Fry’s, Harris Teeter, Ralphs y King Soopers, entre otras.
Su capacidad para adaptarse a las demandas cambiantes del mercado ha sido clave para su éxito. Mientras competidores como Walmart, Amazon y Costco han transformado el panorama del comercio minorista, Kroger ha mantenido su relevancia mediante la diversificación de sus servicios, incluyendo entregas en línea, programas de suscripción y asociaciones estratégicas.
El fallido intento de fusión con Albertsons
A pesar de su éxito, Kroger ha enfrentado desafíos significativos en años recientes. Uno de los episodios más destacados fue el intento fallido de fusionarse con Albertsons, otra importante cadena de supermercados con operaciones en 22 estados. La fusión, valorada en 24.600 millones de dólares, habría creado la mayor red de supermercados en Estados Unidos, capaz de competir directamente con gigantes como Walmart y Amazon.
Sin embargo, el acuerdo fue bloqueado por decisiones judiciales y el rechazo de reguladores como la Comisión Federal de Comercio (FTC), que argumentaron que la fusión afectaría la competencia, incrementaría los precios para los consumidores y reduciría los salarios de los trabajadores. Además, Albertsons acusó a Kroger de no haber cumplido con los compromisos del acuerdo de fusión, lo que llevó a una demanda legal entre ambas compañías.