El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes el nombramiento de Andrew Ferguson como el próximo presidente de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés), la agencia encargada de supervisar la competencia y prevenir prácticas monopólicas.
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump destacó las credenciales de Ferguson, señalando su “historial probado de lucha contra la censura de las Big Tech (grandes tecnológicas) y de protección de la libertad de expresión”.
Trump afirmó que Ferguson liderará la agencia con un enfoque en “poner a Estados Unidos primero” y que su gestión será “pro-innovación”.
Ferguson, quien ya forma parte del panel de cinco comisarios de la FTC desde abril como miembro de la minoría republicana, no requerirá confirmación del Senado para asumir el cargo de presidente de la comisión.
Paralelamente, Trump nominó a Mark Meador como candidato para ocupar el puesto que Ferguson dejará vacante, una designación que sí deberá ser aprobada por el Senado.
Según medios estadounidenses, Ferguson adoptó una postura estricta hacia las grandes tecnológicas. En recientes declaraciones, enfatizó que si “las plataformas o anunciantes se confabulan para suprimir la libertad de expresión”, la FTC tiene la responsabilidad de intervenir para “romper esos cárteles”.
La llegada de Ferguson marcará el final del mandato de Lina Khan como presidenta de la FTC. Khan es conocida por su agresiva supervisión de las fusiones y adquisiciones en el sector tecnológico, un enfoque que fue criticado por magnates de Silicon Valley y Wall Street, incluyendo a Elon Musk, un aliado político de Trump.
Bajo la dirección de Khan, la FTC intentó bloquear adquisiciones multimillonarias como la compra de la desarrolladora de videojuegos Activision Blizzard por parte de Microsoft. Además, presentó demandas contra lo que consideró prácticas monopólicas de empresas como Google, Meta y Amazon.
El magnate republicano también anunció que va a nominar a Christopher Landau, ex embajador en México durante su primera administración, como el próximo subsecretario del Departamento de Estado.
El nombramiento fue comunicado a través de la red social Truth Social, donde Trump destacó el papel de Landau en la reducción de la migración irregular hacia Estados Unidos durante su gestión como embajador entre 2019 y 2021.
Según Trump, Landau “redujo la migración ilegal a los niveles más bajos de la historia”. La confirmación del ministro en el cargo deberá ser aprobada por el Senado, que contará con una mayoría republicana a partir del 3 de enero.
Si es ratificado, trabajará bajo la dirección del senador Marco Rubio, designado por Trump como secretario de Estado.
En su anuncio, el líder republicano afirmó que ambos serán responsables de implementar una política exterior basada en el principio de “Estados Unidos primero” y de promover la seguridad y prosperidad del país.
El nombramiento de Landau y Rubio pone de relieve el enfoque que el futuro Gobierno de Trump adoptará hacia Latinoamérica, una región que desempeñó un papel central durante su primera administración.
Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, lideró iniciativas clave como el reconocimiento del opositor venezolano Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela y el endurecimiento de las políticas hacia Cuba y Nicaragua.
Con su experiencia en México, Landau podría liderar las políticas migratorias y comerciales hacia la región, incluyendo la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la imposición de aranceles, además de buscar estrategias para frenar la llegada de migrantes indocumentados.
Christopher Landau, de 60 años, nació en Madrid en 1963 mientras su padre, George Landau, se desempeñaba como diplomático en España. Su trayectoria profesional incluye más de tres décadas como abogado, además de haber trabajado como asistente de los jueces conservadores del Tribunal Supremo Antonin Scalia y Clarence Thomas.
(Con información de EFE)