Jorgie Boy, el mono araña ‘influencer’, regresó a casa con su dueña en Dallas, Texas

Jorgie Boy, el mono araña que alcanzó notoriedad en redes sociales, ha vuelto a casa tras un mes de incertidumbre sobre su custodia. El animal fue entregado a su dueña original, Brandi Botello, una influencer de Dallas, Texas, después de que las autoridades locales dieran marcha atrás a la decisión de confiscar al primate después de un accidente en la ciudad de Irving ocurrido en noviembre.

Según Dallas News, Botello expresó con emoción durante la reunión: “No puedo describir este sentimiento”, mientras abrazaba al mono, rodeada de seguidores que portaban carteles de bienvenida. Durante el tiempo que estuvo separado, el caso de Jorgie Boy dividió a la opinión pública sobre si debía regresar a su dueña o permanecer en el santuario de animales donde fue llevado.

Botello enfrentó acusaciones legales de maltrato animal después de que la policía de Dallas tomara custodia del mono. El incidente se originó a raíz de un accidente vehicular relacionado con el alcohol, según reportó NBC News. Ante esta situación, Botello afirmó a NBC Dallas: “No estaba manejando... no sabía que estábamos en un accidente”.

Botello aseguró que, tras el accidente, se había movido al asiento del conductor sin estar al tanto de la situación. Su acompañante fue arrestado por intoxicación pública, pero Botello también fue cargada con conducir bajo la influencia, reportó CBS. La policía aclaró que ni los humanos ni el mono resultaron gravemente heridos.

Problemáticas relacionadas con la nutrición de Jorgie Boy complicaron aún más el caso. Funky Monkey Ranch, el santuario donde fue alojado brevemente, indicó que el mono sufría de una enfermedad metabólica ósea debido a una mala alimentación. Según NBC News, Dwan Johns, quien dirige Funky Monkey Ranch, explicó que el primate pesaba solo 2,7 kg, menos de la mitad de lo que debería pesar un ejemplar de su especie a los tres años. Destacó que “había pequeñas fracturas en sus huesos, una enfermedad metabólica ósea causada por mala nutrición”, sumado a niveles elevados de enzimas en su hígado y páncreas.

El debate sobre la propiedad legal del mono también fue un tema relevante. Según CBS News Texas, Irving Animal Control originalmente legalizó la custodia de Jorgie Boy a favor del santuario, dada la prohibición de poseer tales animales en Irving.

Johns comentó a NBC News: “Inmediatamente lo añadí a mi licencia USDA (usada para tener legalmente animales no domésticos). Así que ahora está legalmente aquí donde va a quedarse”. Sin embargo, los abogados de Botello argumentaron que el mono era propiedad personal y, por lo tanto, no podía ser confiscado sin un debido proceso legal, como citaron múltiples medios.

Ante la presión popular, Botello utilizó las redes sociales para buscar apoyo en su misión de recuperar a Jorgie Boy. Comenzó una campaña bajo el hashtag “#FreeJorgieBoy” (”Liberen a Jorgie Boy”) que resonó entre sus seguidores y provocó una reacción en cadena. Dallas News señaló que incluso se crearon criptomonedas temáticas relacionadas con Jorgie Boy, que generaron transacciones valuadas en más de un millón de dólares. La influencer escribió en Instagram sobre la importancia del mono en su vida y su disposición a hacer cambios para garantizar su bienestar: “Él significa más para mí que cualquier cosa en este mundo... no voy a dejar que un pequeño error me rompa”.

La controversia también se intensificó debido a las leyes contradictorias en Texas respecto a la propiedad de animales exóticos. Aunque es legal poseer ciertos animales con permisos en algunas áreas del estado, ciudades como Irving los prohíben. Botello aclaró que su domicilio oficial está en Dallas, donde estas restricciones no aplican.

El caso de Jorgie Boy pone en el centro del debate temas como el bienestar animal, las leyes de propiedad de animales exóticos y el papel de las figuras públicas en tales controversias. Botello, que tiene 43.000 seguidores en Instagram, seguirá compartiendo actualizaciones sobre Jorgie Boy, quien también tiene su propia presencia en la red social, donde se muestra con atuendos particulares y momentos cotidianos desde que era un bebé.