Los hermanos Tal, Oren y Alon Alexander, dos de ellos prominentes agentes de bienes raíces de lujo en Nueva York, fueron arrestados el miércoles 11 de diciembre en Miami, Florida, tras ser acusados de liderar un esquema de tráfico sexual que habría durado más de una década y afectado a decenas de mujeres. Las acusaciones, detalladas en una acusación federal revelada en Manhattan, incluyen cargos de conspiración para tráfico sexual y tráfico sexual forzado, entre otros.
El fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, calificó los crímenes como “atroces” durante una conferencia de prensa en la que dio a conocer los detalles del caso. Según la acusación, los hermanos Alexander usaron su influencia, riqueza y estatus profesional para atraer y atacar a sus víctimas, valiéndose de tácticas que incluyeron engaños, coerción, abuso de drogas y agresiones físicas.
Según la acusación, los crímenes se habrían llevado a cabo desde al menos 2010 hasta 2021. Durante este período, los hermanos supuestamente usaron su prestigio como agentes inmobiliarios de alto perfil para organizar eventos, fiestas y viajes internacionales, donde las agresiones ocurrían con frecuencia.
Tal y Oren Alexander, reconocidos por manejar ventas multimillonarias en el mercado inmobiliario de Nueva York y Miami, utilizaban estas oportunidades para atraer a mujeres. Su hermano mayor, Alon Alexander, ejecutivo en una firma de seguridad privada de propiedad familiar, también participaba activamente en el esquema, confirmó ABC News.
La acusación describe cómo los hermanos seleccionaban a las víctimas mediante aplicaciones de citas, redes sociales o intermediarios, como planificadores de eventos y promotores de fiestas. Las mujeres eran invitadas a encuentros bajo el pretexto de ofrecerles viajes lujosos, hospedaje en hoteles de alta gama o acceso a exclusivas fiestas privadas. Una vez en estos eventos, las víctimas eran supuestamente drogadas con sustancias como GHB (gamma hidroxibutirato), cocaína o hongos alucinógenos, tras lo cual los hermanos las atacaban sexualmente.
“Los hermanos Alexander conspiraron para depredar a mujeres inocentes, obligándolas a realizar actos sexuales sin su consentimiento”, declaró James Dennehy, director asistente del FBI, quien elogió la valentía de las víctimas que han dado un paso al frente para denunciar los hechos.
Relatos de las víctimas y pruebas incriminatorias
Según CNN, la acusación incluye los testimonios de dos víctimas, aunque las autoridades señalaron que al menos decenas de mujeres han presentado acusaciones similares contra los hermanos. En uno de los casos presentados, la Víctima 1 fue contactada a través de una aplicación de citas en 2016. Según la acusación, Oren Alexander le ofreció a ella y a una amiga pagar los vuelos desde Illinois hasta Nueva York para pasar el fin de semana del Día del Trabajo en una casa en los Hamptons.
La víctima relata que, tras aceptar una bebida preparada por Oren, perdió la capacidad de moverse o hablar, momento en el que Oren la violó. Este ataque fue corroborado por datos recuperados del iCloud de Oren, que incluyen mensajes en los que los hermanos y otros hombres discutían sus planes para un “fin de semana de orgías”.
Otro caso, relacionado con la Víctima 2, se remonta a 2011. Tal Alexander habría conocido a la mujer en los Hamptons, ofreciéndole vino que posteriormente la hizo sentir desorientada. La mujer recuerda haber sido inmovilizada por Tal mientras otro hombre ingresaba a la habitación. Según el testimonio, también vio un camcorder configurado para grabar el ataque.
Mensajes de WhatsApp presentados como evidencia revelan que los hermanos Alexander y otros hombres discutían explícitamente la “importación” de mujeres para viajes internacionales, incluyendo un caso de octubre de 2016 en Tulum, México. En el chat, titulado “Lions in Tulum”, se detallan los costos compartidos para vuelos y hospedajes, así como el suministro de drogas como “coke, shrooms y G” para facilitar los abusos.
Hay antecedentes
Tal y Oren Alexander iniciaron sus carreras en la prestigiosa firma inmobiliaria Douglas Elliman, donde alcanzaron renombre por manejar propiedades de lujo en Nueva York y Miami. En 2022, fundaron su propia firma, llamada Official, tras consolidar su reputación como agentes inmobiliarios de élite.
Sin embargo, su historial incluye numerosas demandas civiles relacionadas con agresiones sexuales previas. En un caso de 2012, Alon y Tal Alexander fueron acusados de violar a una mujer en un ataque coordinado que habría sido facilitado por Oren. Estas demandas y las acusaciones públicas han impactado negativamente la reputación de Douglas Elliman, cuya antigua dirección también enfrentó controversias, incluida la repentina renuncia de su director ejecutivo, Howard Lorber, en octubre pasado.
Las autoridades han solicitado que los tres hermanos permanezcan detenidos sin derecho a fianza mientras enfrentan el proceso judicial. En un comunicado, los fiscales argumentaron que los Alexander representan un alto riesgo de fuga debido a sus amplios recursos financieros y conexiones internacionales, incluidas propiedades en Florida con acceso al océano Atlántico, así como el uso habitual de aviones y yates privados.
Además, los fiscales señalaron que los hermanos intentaron encubrir sus crímenes en el pasado. Por ejemplo, en un caso, Tal y Oren presentaron una denuncia policial acusando de acoso a una mujer que los señaló de agresión sexual, amenazándola con demandas por difamación si no retiraba sus declaraciones.
Las autoridades creen que las conductas delictivas de los hermanos Alexander podrían remontarse a sus años de secundaria en Miami a principios de los años 2000. “Creemos que hay más víctimas allá afuera, y queremos que sepan que su valentía puede marcar la diferencia”, dijo el fiscal Damian Williams, quien instó a otras mujeres a presentarse.
El FBI habilitó la línea telefónica 1-800-CALL-FBI y el correo alexander-case@fbi.gov para quienes deseen proporcionar información o denunciar incidentes relacionados con el caso. Todas las comunicaciones se mantendrán confidenciales.
De ser hallados culpables, los hermanos Alexander enfrentan penas de entre 15 años y cadena perpetua por los cargos de tráfico sexual. El caso continúa desarrollándose en los tribunales federales de Nueva York.