Un hecho trágico sacudió a la comunidad de Rancho Cucamonga, en California, cuando un niño de 2 años murió en un aparente accidente con arma de fuego. Según las autoridades del Condado de San Bernardino, el incidente ocurrió alrededor de las 15:53 horas locales en el estacionamiento del centro comercial Foothill Crossing, ubicado en la cuadra 8200 del Day Creek Boulevard.
De acuerdo con los reportes, el menor y su hermano mayor, de 7 años, estaban dentro de una camioneta cuando este último encontró un arma de fuego guardada en la guantera. Mientras manipulaba el arma, ocurrió el disparo que impactó fatalmente al menor. El niño fue trasladado de inmediato a un hospital cercano, donde lamentablemente se declaró su fallecimiento.
“A través de la investigación, los agentes se enteraron de que la víctima y su hermano de 7 años estaban dentro de una camioneta cuando el niño de 7 años encontró un arma de fuego en la guantera, lo que resultó en el tiroteo fatal”, indicó un comunicado de las autoridades.
Preocupantes cifras sobre muertes por armas de fuego
El caso del niño en Rancho Cucamonga no es un hecho aislado; las muertes accidentales por armas de fuego son una tragedia recurrente en los Estados Unidos, especialmente entre los menores. Según datos del Sistema Nacional de Informes de Muertes Violentas (NVDRS), recopilados entre 2003 y 2021, el 33% de las muertes no intencionales relacionadas con armas ocurrieron en niños de entre 11 y 15 años, mientras que el 29% afectó a menores de 0 a 5 años, grupo al que pertenecía la víctima de este reciente incidente.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señaló en un informe reciente que aproximadamente la mitad de estas muertes accidentales se producen en el hogar. El acceso fácil a armas sin asegurar, combinado con la curiosidad natural de los niños, son factores clave en estos eventos. En muchos casos, como el del niño fallecido, las armas utilizadas pertenecen a un familiar cercano, generalmente uno de los padres.
Los estudios destacan además que la manipulación del arma, ya sea para jugar con ella o mostrarla a otros, es la causa más común detrás de estos accidentes fatales. La falta de dispositivos de seguridad, como candados para armas o cajas fuertes, agrava el riesgo, dejando expuestas a las familias a posibles tragedias.
Armas y seguridad en Estados Unidos
El acceso a armas de fuego en el país es un tema polémico que combina debates sobre derechos constitucionales, seguridad pública y responsabilidad parental. En casos como el ocurrido en Rancho Cucamonga, donde un arma aparentemente no asegurada terminó en manos de un menor, se evidencian las fallas en la aplicación de medidas de seguridad básicas que podrían prevenir tragedias similares.
En California, las leyes exigen que las armas de fuego sean almacenadas en lugares seguros, como cajas fuertes o con dispositivos de bloqueo, especialmente en hogares donde hay menores. La ley conocida como Child Access Prevention Law impone multas y cargos penales a los propietarios de armas que no las aseguren adecuadamente y, como resultado, permitan que un menor tenga acceso a ellas. Sin embargo, la implementación y supervisión de estas normas varía ampliamente, lo que dificulta su cumplimiento efectivo.
A nivel nacional, la falta de uniformidad en las legislaciones estatales crea una disparidad en las medidas de control. Aunque existen campañas de concienciación y programas de distribución de candados para armas, la ausencia de un mandato federal para el almacenamiento seguro deja a muchos hogares desprotegidos.
En 2021, un informe del Everytown for Gun Safety señaló que más del 50% de las muertes accidentales por armas involucraron armas de fuego no aseguradas, lo que subraya la necesidad de mayor regulación y educación sobre este tema.
Este incidente reaviva el debate sobre la responsabilidad de los propietarios de armas y la importancia de garantizar que los menores no tengan acceso a ellas, una tarea que requiere tanto acción legislativa como conciencia social.