La tripulación del Cutter Hamilton, perteneciente a la Guardia Costera de los Estados Unidos, descargó el lunes 2 de diciembre un cargamento de más de siete toneladas de cocaína valuado en aproximadamente 182.8 millones de dólares. Los narcóticos fueron confiscados durante una operación marítima que abarcó más de tres meses en el Océano Pacífico oriental, según indicaron las autoridades.
La operación, llevada a cabo frente a las costas de América del Sur y América Central, forma parte de los esfuerzos de la Guardia Costera para combatir el narcotráfico en la región. Durante el despliegue, que duró tres meses y medio, se contó con la colaboración de socios interinstitucionales e internacionales, demostrando la naturaleza global de la lucha contra el crimen organizado transnacional.
“Estoy orgulloso de los logros de nuestra tripulación durante este despliegue”, afirmó el capitán Justin Carter, oficial al mando del Hamilton. “La profesionalidad, la destreza y el compromiso de todos los involucrados fueron fundamentales para llevar a cabo esta misión desafiante y crítica en el mar”, se lee en un comunicado en la página oficial de la Guardia Costera estadounidense.
Como resultado de esta operación, seis presuntos narcotraficantes fueron capturados y trasladados a custodia federal. Los detenidos enfrentan ahora cargos que serán procesados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Detalles de la misión
La interdicción de los narcóticos ocurrió en el marco de la zona operativa conjunta del Comando Sur de EE. UU., que abarca tanto el Caribe como el Pacífico oriental. Esta área es conocida como un corredor estratégico para las organizaciones criminales transnacionales que intentan traficar drogas hacia América del Norte.
El Hamilton, un cortador de Seguridad Nacional de 128 metros de eslora, cuenta con una tripulación de aproximadamente 150 personas. El buque está diseñado para realizar múltiples misiones, incluidas la interdicción de drogas, la interdicción de migrantes, la defensa nacional y operaciones de búsqueda y rescate. Equipado con sistemas avanzados de sensores, electrónica y armas, el Hamilton es una herramienta crucial para cumplir con los objetivos de seguridad nacional en aguas internacionales.
Además de su tripulación regular, el Cutter Hamilton contó con el apoyo del Escuadrón Táctico de Interdicción de Helicópteros de la Guardia Costera (HITRON). Este escuadrón especializado es conocido por su capacidad para llevar a cabo operaciones de fuerza aérea contra embarcaciones no conformes, una habilidad que ha sido clave en operaciones de interdicción desde su creación en 1999.
La operación fue coordinada en conjunto con la Fuerza de Tarea Interinstitucional Sur (JIATF-S), con sede en Key West, Florida. Esta unidad supervisa la detección y el monitoreo del tránsito aéreo y marítimo de drogas ilegales en la región. Cuando se detectan embarcaciones sospechosas, la Guardia Costera asume la fase de cumplimiento de la ley, liderando las interdicciones y detenciones.
La coordinación también involucró al Undécimo Distrito de la Guardia Costera, con base en Alameda, California. Este distrito tiene jurisdicción sobre las operaciones en el Pacífico oriental y desempeña un papel fundamental en la lucha contra el narcotráfico en alta mar.
Hamilton y HITRON
El Hamilton es uno de los cuatro cortadores de Seguridad Nacional con base en Charleston, Carolina del Sur. Estos buques son activos estratégicos para misiones de largo alcance que apoyan objetivos nacionales e internacionales. Su capacidad de desplegarse globalmente y operar en una variedad de entornos lo convierte en un componente esencial de la Guardia Costera.
La tripulación del Hamilton no solo realiza tareas relacionadas con el narcotráfico, sino que también participa en operaciones de búsqueda y rescate, defensa nacional, inteligencia y aplicación de leyes de pesca. El buque está equipado con botes de persecución, sistemas electrónicos avanzados y aeronaves, lo que permite ejecutar misiones en casi cualquier parte del mundo.
El Escuadrón Táctico de Interdicción de Helicópteros (HITRON) es una unidad especializada de la Guardia Costera con un historial destacado en operaciones contra el narcotráfico. Desde su creación en 1999, ha trabajado en estrecha colaboración con buques de la Guardia Costera, la Marina de los Estados Unidos y aliados internacionales.
HITRON utiliza helicópteros armados para interceptar embarcaciones sospechosas que intentan eludir la autoridad. Estas operaciones han sido esenciales para garantizar la seguridad en las aguas jurisdiccionales de Estados Unidos y en alta mar.
Impacto del narcotráfico en la región
El Pacífico oriental y el Caribe son rutas clave utilizadas por los cárteles de la droga para transportar cocaína y otras sustancias ilícitas desde América del Sur hacia América del Norte. Las operaciones de interdicción como esta buscan interrumpir esas rutas y desmantelar las redes logísticas de las organizaciones criminales.
De acuerdo con las autoridades, las drogas confiscadas durante esta operación representan una porción significativa de los cargamentos que estas redes intentan introducir en Estados Unidos. La cocaína incautada, cuyo valor en la calle asciende a casi 183 millones de dólares, no solo evita que las organizaciones criminales obtengan ganancias, sino que también reduce la oferta de drogas peligrosas en comunidades vulnerables.