Las deportaciones han sido un tema central en las políticas de Donald Trump, tanto en su gobierno anterior como en su nueva administración. Ahora, con un enfoque renovado, su gobierno ha anunciado un plan de deportaciones masivas que inicialmente priorizará a los inmigrantes indocumentados con antecedentes penales. No obstante, también ha planteado la posibilidad de extender las deportaciones a toda la población indocumentada, estimada en varios millones de personas en los Estados Unidos.
Aunque el plan parece centrarse en los indocumentados, surge una inquietud legítima sobre el destino de quienes poseen una Green Card (Tarjeta Verde). De acuerdo con datos oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), desde la década pasada, entre los años 2014 y 2023, más de 10 millones de tarjetas de residencia permanente fueron emitidas.
¿Pueden deportarme si cuento con una Green Card?
Según reportes de CNN, la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) establece, específicamente en la sección 237, las condiciones bajo las cuales un residente legal puede ser deportado, independientemente de si cuenta con una Green Card o no, entre las que se encuentran:
- Facilitar la entrada ilegal de otra persona a los Estados Unidos.
- Fraude matrimonial, como casarse exclusivamente para obtener beneficios migratorios.
- Delitos agravados, que incluyen tráfico de drogas, uso o venta de armas de fuego, y pornografía infantil.
- Violencia doméstica o violación de órdenes de protección.
- Actividades terroristas, sabotaje, traición o sedición.
- Crímenes contra menores y trata de personas.
Incluso actos como escapar de un punto de control de inmigración o acumular múltiples condenas pueden poner en riesgo el estatus de residencia legal.
La abogada de inmigración Elizabeth Uribe, de Uribe & Uribe APLC, subrayó durante una entrevista con CNN que una Green Card no es una garantía permanente. “Es un privilegio que se debe proteger evitando cualquier acción que pueda ser motivo de deportación,” explica. En última instancia, un juez de inmigración tiene la autoridad de determinar si una persona pierde su residencia y ordenar la deportación.
Con este contexto, los titulares de una Green Card deben ser cautelosos y asegurarse de no infringir ninguna disposición de la ley de inmigración que pueda poner en peligro su estatus.
¿Qué derechos tengo al poseer una Green Card?
Aquellos que poseen una Green Card tienen acceso a ciertos derechos y beneficios como:
- Pueden residir de manera permanente en Estados Unidos, siempre y cuando no cometan acciones por las que puedan ser deportados o removidos, tal y como lo establece la ley de inmigración, según detallan el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) en su sitio web oficial.
- Trabajar en Estados Unidos, sin embargo, “por razones de seguridad”, ciertos puestos laborales únicamente estarán disponibles para ciudadanos de la Unión Americana.
- Están protegidos por las leyes del estado en que residan, incluyendo las jurisdicciones federales y locales, tal y como especifican los funcionarios del USCIS.
Al obtener estos derechos se deben cumplir ciertas obligaciones como:
- Obedecer todas las leyes federales, estatales y locales.
- Presentar contribuciones federales y declarar ingresos al Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos (IRS) así como a las autoridades fiscales competentes.
Lo anterior se entiende como tener que declarar todos los intereses, dividendos, salarios u otra compensación por servicios, ingresos en propiedades en alquiler o regalías y otros tipos de ingresos en su declaración de impuestos de los EEUU. Y se deben presentar independientemente de si se obtuvieron dentro o fuera del país, de acuerdo con información disponible en el sitio web oficial del IRS.
- Estar dispuesto a “apoyar la forma democrática del gobierno”, esto no significa votar, puesto que el USCIS aclara que los residentes permanentes no pueden emitir un sufragio durante elecciones federales, estatales o locales.
- Inscribirse en el Servicio Selectivo (servicio militar) en caso de que sean varones de entre 18 y 25 años de edad.