Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, fue asesinado a tiros este martes en Midtown, Nueva York, en un ataque descrito por las autoridades como premeditado y meticulosamente ejecutado. Según reportes del New York Post, el sospechoso fue captado momentos antes del crimen en un Starbucks ubicado en la calle W. 56 y la Sexta Avenida, muy cerca del hotel Hilton, lugar donde ocurrió el asesinato.
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) confirmó que el ataque no fue un hecho al azar. Thompson, quien iba a participar ese día en una conferencia de inversores de UnitedHealth Group, fue abordado cerca del Hilton, donde recibió disparos fatales. Tras el ataque, fue trasladado al Hospital Mount Sinai, donde fue declarado muerto poco después.
Las autoridades compartieron imágenes del presunto agresor, quien vestía una sudadera y fue visto en el Starbucks cercano antes del incidente. El sospechoso no llevaba guantes, por lo que sus huellas digitales quedaron en los objetos que tocó en el lugar, lo que podrían ser pistas clave para la investigación.
Según el Jefe de Detectives del NYPD, Joseph Kenny, el sospechoso huyó rápidamente hacia la Sexta Avenida tras cometer el crimen, montándose en una bicicleta eléctrica e-Citi para desaparecer en Central Park. Esta meticulosa planificación, que incluyó una ruta de escape clara, refuerza las sospechas de que el asesinato fue cuidadosamente planeado. No se ha determinado cuánto tiempo permaneció el sospechoso en el Starbucks ni si interactuó con alguien. Sin embargo, su comportamiento previo y su fuga indican un nivel de organización que dificulta las labores de búsqueda y captura.
Amenazas previas: un posible móvil para el ataque
La investigación inicial señala que Brian Thompson no era un blanco al azar. Su esposa, Paulette “Pauley” Thompson, reveló a medios locales que su esposo había recibido amenazas relacionadas con su cargo en UnitedHealthcare, el mayor asegurador privado de Estados Unidos.
“Antes del tiroteo, había recibido amenazas relacionadas con su trabajo”, afirmó Pauley Thompson, según el New York Post. Estas declaraciones han orientado a los investigadores hacia posibles vínculos entre su asesinato y su posición como líder corporativo en un sector que maneja altas cifras económicas y decisiones controvertidas.
El hotel Hilton, donde se desarrollaría la conferencia, pudo haber sido vigilado previamente por el sospechoso, quien habría identificado a Thompson como su objetivo principal. Este nivel de preparación, junto con las amenazas previas, plantea preguntas sobre la seguridad y el nivel de riesgo al que están expuestos los altos ejecutivos en contextos de alta presión.
Una recompensa para hallar al responsable
El NYPD, en su esfuerzo por esclarecer el caso, ha ofrecido una recompensa de 10 mil dólares a quien aporte información que conduzca al arresto del agresor. La Comisionada del NYPD, Jessica Tisch, subrayó que el asesinato fue “planificado, premeditado y dirigido”, destacando la gravedad del caso.
Hasta el momento, las investigaciones incluyen el análisis de imágenes de videovigilancia en las inmediaciones del Hilton y testimonios de posibles testigos. A pesar de los avances, no se han producido arrestos, y la recompensa busca incentivar la colaboración ciudadana para identificar y localizar al sospechoso.
Reacciones en el ámbito empresarial y en la comunidad
El asesinato de Thompson ha causado conmoción en el ámbito empresarial, donde su liderazgo era reconocido. Este ataque pone de relieve los riesgos inherentes a las posiciones de poder en corporaciones de gran alcance, así como los desafíos en materia de seguridad personal para líderes bajo presión.
Por su parte, la opinión pública ha reaccionado con indignación, exigiendo justicia y respuestas claras. El caso de Thompson no solo ha dejado un vacío en UnitedHealthcare, sino que también ha reabierto el debate sobre los protocolos de seguridad para los altos ejecutivos y la necesidad de medidas más efectivas en este sentido.