Chad Chronister declinó este martes la nominación de Donald Trump del fin de semana para liderar la Administración para el Control de Drogas (DEA), convirtiéndose así en la segunda persona en retirarse de la lista de elegidos por el empresario para su próximo Gobierno.
Chronister, sheriff del condado de Hillsborough, Florida, dio a conocer la noticia en un mensaje en sus redes sociales, apenas dos días después de ser apuntado para el cargo.
“En los últimos días, a medida que se asentaba la gravedad de esta responsabilidad tan importante, he llegado a la conclusión de que debo retirarme respetuosamente de la consideración”, escribió sin brindar muchos detalles, aunque agradecido por lo que describió como “el honor de mi vida”.
El anuncio de su nominación el fin de semana generó una ola de repudio entre los conservadores, que se remontaron a algunos sucesos de los últimos años para plantear sus preocupaciones y plantear dudas sobre su aprobación en el Senado.
Uno de estos incidentes se remonta a marzo de 2020, cuando Chronister estuvo detrás de la detención de un pastor, al que acusó de celebrar misa durante la pandemia del coronavirus y violar, por tanto, las restricciones de reunión.
Desde la Iglesia condenaron el arresto del pastor Rodney Howard-Browne y aseguraron que se trató de “acciones discriminatorias contra la religión y las reuniones” de esta naturaleza, mientras que Chronister salió a la carga y respondió que “vergüenza debería darle a este pastor, su personal jurídico y a los líderes de este personal por obligarnos a hacer nuestro trabajo” .
“Eso no es lo que queríamos hacer durante un estado de emergencia declarado”, sumó en aquel momento.
Por este hecho, el congresista republicano de Kentucky Thomas Massie manifestó que Chronister debería ser “descalificado”.
En tanto, otro sector advirtió sobre comentarios del Sheriff en lo que respecta a la inmigración en Florida, ante lo que su oficina trató de reducir la polémica al señalar que “no participamos en actividades federales de aplicación de la ley de inmigración ni perseguimos a personas por su condición de inmigrantes (ya que) esa es la autoridad de las agencias federales”.
No obstante los esfuerzos, la presión fue mayor y acabó teniendo que ceder el puesto.
De momento, el equipo presidencial entrante no dio indicios de quién podría ser apuntado para ocupar este rol de gran importancia para Trump y sus pilares de gestión, como lo son la lucha contra el fentanilo y la crisis de los opiáceos en el país.
En el último tiempo, el Presidente electo advirtió que el tráfico ilegal de drogas está estrechamente vinculado a las bandas criminales de México y de Latinoamérica en general, al igual que a la inmigración irregular, por lo que es necesario abordar esta cuestión de manera integral, como una prioridad nacional.
Esto implicaría trabajar de forma conjunta con las agencias encargadas de la seguridad en las fronteras, para “asegurar” estas zonas y evitar que las sustancias ilícitas sigan ingresando en el país, además de combatir a las mafias ya radicadas en el territorio.
(Con información de AP)