Cargill, la mayor empresa privada de Estados Unidos, reducirá aproximadamente el 5% de su fuerza laboral global, lo que equivale a cerca de 8,000 empleados, como parte de una estrategia para adaptarse a la disminución de los precios de los productos básicos agrícolas y otros desafíos del mercado. La empresa, con sede en Minnesota, opera en más de 70 países y emplea a más de 160,000 personas en todo el mundo.
La compañía, conocida por su papel como mayor comerciante de productos agrícolas y procesador de alimentos a nivel mundial, enfrenta un panorama complicado debido a la caída de los precios de cultivos básicos como el trigo, el maíz y la soya. Esta situación, combinada con una disminución en el número de cabezas de ganado en Estados Unidos, ha afectado significativamente su rentabilidad, según datos obtenidos por Bloomberg.
Los recortes anunciados forman parte de una reestructuración que busca optimizar los recursos y mejorar la competitividad en un entorno económico desafiante. La compañía aseguró en un comunicado a CNN que las operaciones de primera línea no se verán mayormente afectadas, mientras que el enfoque estará en reducir redundancias y reorganizar equipos internos.
¿Por qué Cargill está reduciendo su plantilla global?
Cargill, que obtuvo ingresos de 160,000 millones de dólares en el año fiscal 2024, según Reuters, reportó una caída respecto a los 177,000 millones alcanzados el año anterior. Este descenso en ingresos se atribuye a la baja en los precios de productos agrícolas y una menor demanda en mercados clave.
Además, las utilidades de la empresa sufrieron un impacto significativo, cayendo a 2,480 millones de dólares en el último año fiscal, menos de la mitad de los 6,700 millones registrados entre 2021 y 2022, según un informe de Bloomberg. Este resultado marca la cifra de ganancias más baja desde 2016, destacando las dificultades que enfrenta la industria alimentaria global.
Otro factor clave es la disminución en el número de cabezas de ganado en Estados Unidos, lo que afecta las operaciones de procesamiento de carne de Cargill. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la menor disponibilidad de ganado en el mercado nacional ha generado un impacto negativo en las operaciones de la empresa, que es uno de los mayores procesadores de carne de res en América del Norte.
Impacto de los precios agrícolas en la estrategia de Cargill
La caída en los precios de productos básicos como el maíz y la soya, que han alcanzado mínimos de varios años, ha sido un desafío para Cargill y otras empresas del sector, según The New York Post. Durante la pandemia, la compañía se benefició del aumento de los precios debido a las interrupciones en las cadenas de suministro y la inflación. Sin embargo, el panorama actual muestra una desaceleración en los mercados.
En este contexto, Cargill ha decidido ajustar su estructura operativa para optimizar costos y mejorar la eficiencia. Según Reuters, la reestructuración incluirá la eliminación de capas organizativas, la ampliación de responsabilidades gerenciales y la reducción de duplicidades en el trabajo.
Planes a futuro: Cargill apuesta por tecnología y digitalización
Aunque enfrenta recortes, Cargill continúa invirtiendo en áreas clave para su crecimiento. En junio de 2024, anunció la apertura de un nuevo centro en Atlanta, donde planea contratar a 400 empleados especializados en inteligencia artificial, ingeniería de datos y otras tecnologías avanzadas, según Food Business News. Estas contrataciones reflejan un interés en fortalecer sus capacidades digitales y aprovechar tendencias emergentes en la industria alimentaria.
La empresa destacó en su comunicado a CNN que está comprometida con evolucionar su portafolio para maximizar su competitividad y responder a las necesidades de sus clientes en un entorno en constante cambio.
¿Cómo afectará esta decisión a la industria alimentaria global?
El anuncio de Cargill se produce en un momento de incertidumbre para la industria alimentaria, caracterizado por la volatilidad de los precios de las materias primas y una creciente presión para adoptar prácticas más sostenibles. Como uno de los actores más influyentes en el mercado global de alimentos, los cambios en su estructura podrían tener implicaciones significativas para otros actores en la cadena de suministro.
Según AP News, la reducción de su plantilla busca alinear los recursos de la empresa con las tendencias actuales del mercado, que incluyen un enfoque en la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la eficiencia operativa.