El gobierno de Estados Unidos anunció una expansión significativa en su programa de visas H-2B, destinadas a trabajadores temporales extranjeros, y confirmó negociaciones avanzadas para incluir a Uruguay en el Programa de Exención de Visa (VWP) a partir de 2025. Estas decisiones buscan abordar la creciente escasez de mano de obra en sectores clave de la economía estadounidense y, al mismo tiempo, fortalecer los vínculos bilaterales con países de América Latina.
Para el año fiscal 2025, las autoridades otorgarán 64,716 visas H-2B adicionales, además de las 66,000 ya establecidas anualmente. Este aumento beneficiará directamente a ciudadanos de siete países latinoamericanos, quienes tendrán más oportunidades de trabajar de manera legal y temporal en Estados Unidos. Además, el potencial ingreso de Uruguay al VWP facilitará el turismo y los negocios para los ciudadanos uruguayos.
Estas medidas son parte de una estrategia integral del gobierno estadounidense para ofrecer vías legales de migración y reducir la presión en las fronteras, de acuerdo con declaraciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
¿Qué son las visas H-2B y quiénes pueden acceder a ellas en 2025?
Las visas H-2B son permisos temporales que permiten a empleadores estadounidenses contratar a trabajadores extranjeros para cubrir empleos no agrícolas. Este programa está diseñado para sectores que enfrentan dificultades para encontrar mano de obra local, como la construcción, la hotelería, el paisajismo y la manufactura, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
Para 2025, el gobierno reservó 20,000 de las visas adicionales para ciudadanos de Guatemala, El Salvador, Honduras, Haití, Colombia, Ecuador y Costa Rica. Estos países fueron seleccionados debido a la alta demanda laboral en sus territorios y las necesidades específicas del mercado laboral estadounidense, según datos del DHS.
Los solicitantes deben cumplir ciertos requisitos, como contar con una oferta de empleo de un empleador estadounidense, demostrar habilidades necesarias para el trabajo y aceptar empleos de naturaleza temporal. Los empleadores, por su parte, deben probar que no han podido contratar trabajadores locales para cubrir las vacantes.
Impacto de las visas H-2B en empleadores y trabajadores
El programa H-2B tiene un impacto directo en los sectores económicos que dependen de mano de obra temporal. Según el DHS, estas visas permiten a las empresas cubrir vacantes esenciales sin desplazar a trabajadores locales, asegurando que los puestos sean ocupados de manera eficiente y en línea con las leyes laborales estadounidenses.
Para los migrantes, las visas H-2B representan una oportunidad significativa de acceder a empleos mejor remunerados y enviar remesas a sus países de origen. Las remesas, que constituyen una parte clave de las economías de Guatemala, Honduras y El Salvador, han sido señaladas por el Banco Mundial como una herramienta esencial para combatir la pobreza y fomentar el desarrollo económico.
Sin embargo, el proceso de solicitud de estas visas puede ser complejo y costoso. El USCIS recomienda que los interesados busquen asesoría legal para garantizar el cumplimiento de los requisitos y evitar problemas durante el proceso.
Uruguay en el Programa de Exención de Visa (VWP): un paso hacia la movilidad regional
El Departamento de Estado confirmó que Uruguay está en negociaciones avanzadas para ingresar al VWP, un programa que permite a los ciudadanos de países elegibles viajar a Estados Unidos sin necesidad de visa para estadías de hasta 90 días por motivos turísticos o de negocios. Actualmente, Chile es el único país de América Latina que forma parte de este programa.
El VWP facilita el intercambio cultural y económico, simplificando los procedimientos de ingreso para los viajeros. Según las autoridades estadounidenses, Uruguay cumple con criterios clave, como mantener bajos índices de rechazo de visas y cooperar en áreas de seguridad fronteriza y lucha contra el terrorismo. Si se concreta, la exención podría estar disponible para los ciudadanos uruguayos en 2025.
Beneficios económicos y sociales de las medidas
La expansión de las visas H-2B y la inclusión de Uruguay en el VWP reflejan un esfuerzo del gobierno estadounidense por abordar la migración desde una perspectiva integral. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), estas iniciativas tienen un impacto positivo en la economía estadounidense, al cubrir necesidades laborales críticas y fomentar el turismo y los negocios.
En América Latina, los efectos también son significativos. Los programas legales de migración ofrecen alternativas seguras para los trabajadores, reducen la dependencia de redes de tráfico humano y promueven la estabilidad económica en las comunidades de origen. Organismos como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han destacado que estas medidas son esenciales para garantizar la protección de los derechos de los migrantes.
Un modelo de cooperación bilateral
El aumento de las visas H-2B y la expansión del VWP representan un modelo de cooperación bilateral que beneficia tanto a Estados Unidos como a América Latina. Estas políticas no solo abordan la falta de mano de obra en sectores específicos, sino que también refuerzan las relaciones entre ambas regiones y ofrecen soluciones legales para la movilidad laboral y turística.