En un paso decisivo hacia la modernización de sus controles migratorios, el Reino Unido ha implementado el Esquema de Autorización Electrónica de Viaje (ETA, por sus siglas en inglés), un sistema que transformará la experiencia de entrada al país para millones de visitantes internacionales. Este mecanismo, que se inscribe en una estrategia global de digitalización, busca optimizar los procesos fronterizos mediante el uso de tecnología avanzada, mejorando tanto la eficiencia como la seguridad.
Con este sistema, los viajeros frecuentes podrán agilizar trámites y reducir tiempos de espera, aunque deberán cumplir con requisitos tecnológicos y administrativos antes de ingresar al país. La medida se alinea con el objetivo de digitalizar completamente las fronteras británicas para 2025, consolidándose como una pieza clave en la estrategia de control migratorio del gobierno.
El ETA se posiciona como una herramienta esencial para la modernización de las fronteras. Este esquema requiere que los visitantes internacionales obtengan una autorización electrónica antes de viajar, lo que permite a las autoridades realizar una evaluación previa de cada individuo. Según los responsables de su desarrollo, esta medida reducirá significativamente las filas y tiempos de espera en puntos de entrada como aeropuertos y puertos marítimos.
Aunque no reemplaza a un visado, el ETA será obligatorio para quienes actualmente no necesitan un visado tradicional, salvo los ciudadanos del Reino Unido e Irlanda. La medida refuerza el control de los flujos migratorios sin afectar la accesibilidad para los visitantes legítimos, apuntando además a fortalecer la seguridad nacional.
Cambios importantes en los procesos migratorios
La implementación del ETA representa la eliminación del anterior Programa de Exención Electrónica de Visado (EVW, por sus siglas en inglés), brindando una opción más accesible y económica. El nuevo sistema tiene un costo de 10 dólares y permitirá múltiples entradas al país durante un período de seis meses o hasta dos años, según el tipo de visado del solicitante.
El sistema ha comenzado a funcionar progresivamente. Desde noviembre de 2023, los ciudadanos de Bahréin, Jordania, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos fueron los primeros en adaptarse. A partir del 27 de noviembre de 2023, su aplicación se extendió a todas las nacionalidades no europeas. Para ciudadanos de Estados Unidos, Canadá y Australia, será obligatorio desde el 8 de enero de 2025. En el caso de los viajeros europeos, el ETA entrará en vigor el 2 de abril de 2025, aunque podrán presentar solicitudes a partir del 5 de marzo del mismo año.
Detalles del proceso de solicitud y tecnologías avanzadas
El ETA ofrece un proceso de solicitud completamente digital, diseñado para ser rápido y accesible a través de una aplicación móvil. Los solicitantes deberán proporcionar lo siguiente, de acuerdo con GOV.UK:
- Un pasaporte biométrico válido.
- Información específica sobre su viaje planificado.
- Una dirección de correo electrónico activa.
- Un método de pago, como tarjeta de crédito o débito.
Además, deberán responder a un cuestionario de idoneidad como parte del análisis de seguridad. Una vez cumplidos estos requisitos, las solicitudes suelen aprobarse rápidamente.
En cuanto a tecnología, el ETA incorpora herramientas de reconocimiento facial y uso de datos biométricos, permitiendo la creación de “corredores sin contacto” en puntos de entrada. Este enfoque busca minimizar la interacción con oficiales fronterizos, aumentando la eficiencia en los procesos migratorios.
Objetivos estratégicos y repercusiones a largo plazo
El ETA no solo facilita el ingreso al país para visitantes legítimos, sino que también mejora los controles de seguridad al registrar y analizar previamente a quienes planean viajar al Reino Unido. Este sistema responde a una tendencia global de modernización de las fronteras, similar a las medidas implementadas en países como Estados Unidos y Canadá.
Desde una perspectiva estratégica, el gobierno británico refuerza su compromiso con la seguridad nacional y la innovación tecnológica en el ámbito migratorio. La incorporación de tecnologías avanzadas, como el reconocimiento facial, no solo reduce los riesgos de fraude, sino que también simplifica los trámites para millones de viajeros, mejorando su experiencia.
En el contexto de una creciente globalización y necesidad de controles fronterizos más eficientes, el ETA se posiciona como una herramienta fundamental para el Reino Unido, marcando un hito en la evolución hacia fronteras digitales.