Donald Trump pidió el martes a un juez del estado de Nueva York que desestime la causa penal en la que fue condenado en mayo por 34 delitos relacionados con el pago de dinero subrepticio a Stormy Daniels, una estrella del porno, a la luz de su victoria en las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre.
El juez Juan Merchán retrasó el mes pasado indefinidamente la sentencia de Trump, prevista para el 26 de noviembre, para darle la oportunidad de solicitar el sobreseimiento.
Los abogados de Trump argumentan que el hecho de que el caso se cierna sobre su mandato presidencial de cuatro años, que comienza el 20 de enero, causaría “impedimentos inconstitucionales” a la capacidad de Gobernar del empresario republicano convertido en político.
Los abogados de la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, apoyaron retrasar la sentencia para dar a Trump la oportunidad de presentar su caso de desestimación, aunque dijeron que se opondrían. Los fiscales tienen hasta el 9 de diciembre para responder.
El juez no ha indicado cuándo se pronunciará sobre la petición de desestimación de Trump, y no ha fijado una nueva fecha para la sentencia. La oficina de Bragg ha sugerido que aplace todos los procedimientos del caso hasta que Trump, de 78 años, abandone la Casa Blanca en 2029.
El caso de Nueva York se derivó de un pago de 130.000 dólares que el ex abogado de Trump, Michael Cohen, hizo a Stormy Daniels por su silencio antes de las elecciones de 2016 sobre un encuentro sexual que ella ha dicho que tuvo una década antes con Trump, quien lo niega.
Un jurado de Manhattan declaró a Trump culpable de falsificar registros comerciales para encubrir su reembolso a Cohen. Fue la primera vez que un presidente de Estados Unidos —ex o en ejercicio— era condenado o acusado de un delito penal.
Trump se declaró inocente en el caso, que ha tratado de presentar como un intento políticamente motivado de Bragg, demócrata, de interferir en su campaña presidencial.
La falsificación de registros comerciales se castiga con hasta cuatro años de cárcel. Antes de ser elegido, los expertos afirmaban que era poco probable —aunque no imposible— que Trump pase tiempo entre rejas, y veían más probables castigos como una multa o la libertad condicional.
Otras causas judiciales
El pasado 25 de noviembre, Trump catalogó de “ilegales” y “vacíos” los casos en su contra después de que el fiscal especial Jack Smith pidió desestimar los cargos en su contra por interferencia electoral en 2020 y uso indebido de documentos clasificados.
“Se han desperdiciado más de 100 millones de dólares de los contribuyentes en la lucha del Partido Demócrata contra su oponente político: yo”, aseguró en un mensaje publicado en la red social Truth Social, donde aludió a un “secuestro político” de la Justicia estadounidense.
El presidente electo criticó a la fiscal del distrito del condado de Fulton, Fani Willis, y a la fiscal general de Nueva York, Letitia James. Todos ellos están a cargo de los casos en contra de Trump.
Sus palabras se producen después de que Smith haya pedido desestimar los cuatro cargos federales contra el magnate por sus intentos de revertir las elecciones de 2020. Entre ellos se encuentran conspirar contra Estados Unidos; impedir que el Congreso certifique los resultados recogidos en las urnas; conspirar contra el derecho al voto, así como obstruir la certificación de las actas.
De la misma forma, Smith pidió retirar los cargos contra Trump por negligencia en el uso de documentos confidenciales después de que la jueza Aileen Cannon desestimara el caso alegando que su nombramiento fue inconstitucional, una decisión que fue apelada.
(Con información de Reuters)