Ashley Benefield, exbailarina profesional, ha sido sentenciada a veinte años de prisión por el asesinato de su esposo Douglas Benefield, un caso que ha sido seguido de cerca y denominado el “juicio por asesinato del Cisne Negro (Black Swan)”. El veredicto fue alcanzado tras hallar a Benefield culpable de homicidio involuntario. Según información de WTSP, Benefield también cumplirá diez años de libertad condicional una vez que termine su condena. La jueza Matt Whyte también ordenó que Benefield se someta a una evaluación de salud mental tras su liberación.
Durante el juicio, el equipo de defensa de Benefield presentó un relato en el que la acusada sostenía que disparó a su esposo en defensa propia. Según NBC, Benefield afirmó que Doug Benefield había mostrado comportamiento abusivo, siendo una amenaza constante para su seguridad. La exbailarina argumentó: “Tenía miedo de morir. Pensé que me iba a matar”, según señaló al jurado durante el juicio. Sin embargo, la fiscalía, representada por Suzanne O’Donnell, expresó que las alegaciones de abuso doméstico eran “ficticias”, sugiriendo que el verdadero objetivo de Benefield era obtener la custodia exclusiva de su hija.
La cobertura mediática del juicio atrajo un gran interés, involucrando a varias plataformas de medios nacionales como CBS 48 Hours y NBC Dateline. Según el Bradenton Herald, el juicio se extendió más de lo previsto debido a varias mociones presentadas por la defensa que alegaban conducta inapropiada por parte de los miembros del jurado. Esto resultó en un retraso en la sentencia, aunque finalmente la jueza Whyte desestimó estas mociones.
Relación y matrimonio entre Ashley y Doug Benefield fue volátil
Desde el inicio, el caso ha captado la atención no solo por las acusaciones de abuso, sino también por la breve y tormentosa relación entre Ashley y Doug Benefield. De acuerdo con lo reportado por The Washington Post, la pareja se conoció en un evento político en Florida, contrajeron matrimonio después de solo trece días de conocerse. El medio también destacó que “mi padre obtuvo la justicia que se merece”, en palabras de Eva Benefield, hija de Doug de un matrimonio anterior, mediante un video compartido en TikTok.
El matrimonio entre Ashley y Doug estuvo marcado por conflictos, incluyendo el fallido intento de establecer una compañía de ballet juntos. Su relación escaló a nuevas tensiones tras el nacimiento de su hija en 2018, cuando Benefield supuestamente mantuvo al bebé alejado de Doug durante seis meses, un periodo que solo terminó bajo intervención judicial. Según CBS, “Benefield tenía un plan de escape” que incluía un teléfono desechable y un coche de alquiler bajo un nombre diferente, lo que incrementó la controversia sobre sus intenciones finales.
El medio NBC resaltó que el tiroteo, que tuvo lugar en septiembre de 2020 en la casa de la madre de Benefield en Florida, se convirtió en el clímax de un conflicto por custodia. Por otro lado, el abogado defensor Neil Taylor caracterizó a Doug Benefield como un hombre “manipulador y controlador”, un argumento que fue constantemente debatido durante el juicio. En la víspera de la sentencia, se habló de las dificultades durante el proceso legal, que incluían un intento fallido de anular el juicio bajo la ley de “defensa propia” de Florida, que fue denegado.
Finalmente, mientras la fiscalía insistía en que las heridas de bala en el cuerpo de Doug no coincidían con el relato de Ashley, destacando que “las heridas indican que no estaba de frente a ella cuando fue alcanzado”, la defensa buscaba difundir la narrativa del miedo y la violencia doméstica como justificación para sus acciones. El debate judicial continúa interesando a aquellos que siguieron de cerca cómo se desarrolló este caso extraordinario. Ashley Benefield tiene un plazo de treinta días para apelar la sentencia, manteniendo abiertos algunos interrogantes sobre la posibilidad de futuros procedimientos legales.