La región de los Grandes Lagos ha experimentado condiciones invernales severas con nevadas que comenzaron el lunes, y se esperan más precipitaciones durante la semana.
En Michigan, específicamente en su oeste, las nevadas fueron intensas, con la previsión de que se acumulen hasta 30 centímetros de nieve adicionales durante el lunes. El fenómeno meteorológico no solo afectó al estado, sino que también se extendió hacia otros lugares cercanos, como Ohio, Nueva York y Pensilvania. Las fuertes nevadas fueron provocadas por el conocido efecto lago.
De acuerdo con reportes de The Associated Press, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) alertó sobre la presencia de fuertes nevadas y vientos helados, especialmente en las áreas cercanas a los lagos. Estas condiciones generaron visibilidad reducida y superficies de carreteras cubiertas de nieve, lo que representa un riesgo para los viajeros. Las advertencias de nieve por efecto lago estuvieron en vigor hasta el martes, y se esperaba que el mal tiempo se extendiera hasta el miércoles y jueves de esa misma semana, con vientos aún más fuertes y temperaturas bajo cero.
Nieve sepultó el noroeste de EEUU
Las condiciones meteorológicas adversas complicaron el regreso a casa de muchos viajeros tras el Día de Acción de Gracias. Las nevadas y el hielo provocaron dificultades en las carreteras y aeropuertos, lo que retrasó y dificultó los viajes. Los meteorólogos advirtieron sobre cambios repentinos en la visibilidad, especialmente en las zonas cercanas a los lagos, lo que incrementaba el riesgo de accidentes. Las neblinas y los fuertes vientos también creaban una atmósfera peligrosa para los conductores.
Este impacto no se limitó solo a las carreteras, sino que también afectó eventos importantes. En el contexto deportivo, los Bills de Buffalo jugaron un partido contra los 49ers de San Francisco en el Highmark Stadium, situado en Orchard Park, Nueva York, mientras la tormenta seguía arremetiendo la región. Los vientos gélidos y la nieve no detuvieron a los aficionados de Bills Mafia, quienes, aunque acostumbrados al frío, no dejaron de asistir al partido a pesar de las bajas temperaturas.
“Aquí nos encanta la nieve. Ya sabes cómo es Bills Mafia, nos encanta el frío. Esto no es nada comparado con lo que hemos visto antes”, declaró Tim LoTemple, fanático del equipo neoyorquino en diálogo con AP.
El partido de la NFL se jugó en medio de una fuerte tormenta de nieve y bajas temperaturas. Durante el encuentro, la sensación térmica alcanzó los -8°C, con una temperatura real de -3°C. A pesar de las condiciones extremas, la atmósfera se convirtió en una suerte de escenario perfecto para la hinchada de los Bills.
El impacto de la tormenta de nieve no solo se sintió en el ámbito deportivo o en los viajes, sino que también obligó a las autoridades locales a declarar el estado de emergencia en varias áreas. En Pensilvania, el gobernador Josh Shapiro firmó una proclamación de emergencia el sábado, en respuesta a la gran cantidad de nieve que cayó en el condado de Erie, en el noroeste del estado. Esta zona recibió cerca de 61 centímetros de nieve, lo que provocó el cierre de varias oficinas gubernamentales, así como interrupciones en los servicios públicos.
Fox Weather reportó que en ciudades como Gaylor, Michigan, se registraron niveles históricos, haciendo que el 29 de noviembre, con 62 centímetros de acumulación, se convirtiera en el día con más nieve en la historia de la ciudad.
El mismo medio pronostica que las múltiples bandas con efecto lago continúen hasta el martes en el oeste y norte de Michigan. Mientras que la franja de nieve proveniente del Lago Ontario se debilitó y desplazó hacia el sur del país.