El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó este lunes a Angola para impulsar el desarrollo de un corredor que conectará el puerto angoleño de Lobito, en el océano Atlántico, con las minas de cobalto en Zambia y el sur de la República Democrática del Congo (RDC), clave para reducir la dependencia de China en minerales.
El avión presidencial, Air Force One, aterrizó en el Aeropuerto Internacional 4 de Febrero de la capital angoleña, Luanda, en torno a las 17.40 hora local (16.40 GMT).
Biden, que fue recibido al pie de la escalerilla por el ministro angoleño de Asuntos Exteriores, Tete António, se convirtió en el primer presidente estadounidense en rendir una visita oficial al país africano desde su independencia oficial de Portugal en 1975.
El mandatario demócrata es también el primer presidente estadounidense que viaja a África subsahariana desde 2015, cuando Barack Obama visitó Kenia y Etiopía.
En el mismo aeropuerto, Biden saludó al personal y las familias de la embajada de EEUU en Luanda.
Este martes, se reunirá con su homólogo angoleño, João Lourenço, con quien ya se reunió en 2021 y 2023.
Se espera que ambos presidentes traten temas como infraestructuras, economía, cambio climático, seguridad regional y fortalecimiento de la democracia, adelantó la semana pasada la principal asesora del presidente para el continente africano, Frances Brown.
Con este encuentro, la Casa Blanca busca resaltar la evolución de su relación con Angola, dejando atrás las tensiones de la Guerra Fría (1945-1991), cuando EEUU apoyó al movimiento rebelde Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) en su lucha contra el Gobierno del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), entonces respaldado por la Unión Soviética y Cuba.
Ese conflicto hizo que Angola desarrollase lazos más estrechos con Rusia y China que con Estados Unidos.
Sin embargo, en 2017, Lourenço, entonces ministro de Defensa, visitó Washington y firmó un memorando de entendimiento con Estados Unidos, abriendo el camino hacia una asociación estratégica que ha convertido a Angola -uno de los principales productores petroleros de África- en uno de los grandes aliados de EEUU en el continente.
También el martes, Biden pronunciará un discurso en el Museo Nacional de la Esclavitud de la capital angoleña.
Esa iniciativa tiene un gran valor estratégico para EEUU y Europa porque les permitirá acceder a minerales imprescindibles para su desarrollo tecnológico, como el cobalto, el grafito y el litio, y reducir su dependencia de China, que ha monopolizado estos recursos durante décadas.
Según Brown, Biden promoverá el Corredor de Lobito como modelo de desarrollo que puede aplicarse en otras regiones de África para contribuir al progreso de las comunidades locales
El desarrollo de la obra se impulsa bajo la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global (PGII), una iniciativa del Grupo de los Siete (G7) creada en 2022 para contrarrestar la influencia de la Ruta de la Seda de China, que ha financiado grandes proyectos de infraestructura en todo el mundo, muchos de ellos en África.
El proyecto fue anunciado en septiembre de 2023, en el marco de la cumbre del G20 en Nueva Delhi, y desde entonces se han recaudado casi 5.000 millones de dólares (unos 4.760 millones de euros) en una primera fase de desarrollo.
Ahora, comenzará una segunda etapa que prevé 800 kilómetros adicionales de vía ferroviaria entre Angola, Zambia y la RDC, que se sumarán a los 1.300 kilómetros ya existentes y en proceso de modernización.
Según Helaina Matza, coordinadora de EEUU para la PGII, la meta es reducir el tiempo de tránsito de los minerales desde Zambia y la RDC hasta el puerto de Lobito de 45 días a menos de una semana, lo que impactará significativamente en los mercados globales.
En Lobito, Biden se reunirá con líderes regionales durante la Cumbre Transafricana del Corredor de Lobito antes de partir hacia Estados Unidos el miércoles por la noche.
El presidente estadounidense llegó a Angola tras hacer una breve escala en Cabo Verde, donde se entrevistó con el primer ministro de ese país, José Ulisses Correia e Silva, a quien transmitió su apoyo a la creación de dos asientos permanentes para África en el Consejo de Seguridad de la ONU, entre otros asuntos.
Biden prometió visitar África el año pasado después de reactivar la Cumbre Estados Unidos-África por primera vez en casi una década en diciembre de 2022.
Sin embargo, el viaje se pospuso hasta 2024 y se retrasó nuevamente en octubre por la llegada del huracán Milton a Florida.
(Con información de EFE)