Era la noche del 17 de febrero de 2023. Jack Snyder, un estudiante de último año con honores de la Battle Creek Central High School, acababa de salir de la fiesta de cumpleaños de su novia en Battle Creek, Michigan. Mientras conducía de regreso a casa, las bajas temperaturas, de aproximadamente -8 grados centígrados, parecieron motivarlo a hacer un gesto de bondad: al ver a dos adolescentes caminando bajo el intenso frío, detuvo su auto y les ofreció transporte. Ese acto solidario, sin embargo, tendría un desenlace fatal. Los jóvenes, Justice Chimner, de entonces 14 años, y Dewond Estes III, de 13, abordaron el vehículo, pero tenían un plan muy distinto al agradecimiento.
Según las autoridades, los adolescentes buscaban robar un auto que luego podrían intercambiar por dinero. Lo que comenzó como una muestra de generosidad terminó en tragedia. Durante el trayecto, se desató un enfrentamiento que culminó con el disparo mortal de Snyder. Este caso, ampliamente cubierto por medios televisivos locales ha sacudido tanto a la comunidad como al sistema judicial estadounidense.
Los planes de los adolescentes se habían gestado el día anterior. De acuerdo con la declaración jurada citada por la televisora WOOD-TV, Chimner sabía que Estes había recibido una propuesta a través de Snapchat para robar un auto a cambio de dinero. Esa noche, cuando Snyder detuvo el vehículo, los jóvenes aprovecharon la oportunidad.
Un trágico acto de bondad
Durante el trayecto, intentaron llevar a cabo el robo. En medio de la confrontación, Chimner disparó dos veces a Snyder utilizando una pistola que había robado de su madre esa misma mañana. El joven admitió posteriormente ante las autoridades ser el autor de los disparos, justificando que pensó que Snyder estaba buscando un arma.
La situación se complicó aún más con los testimonios en los procedimientos judiciales. El abogado de Chimner, Lee Graham, argumentó que su cliente no había participado en la planificación del robo, ya que la comunicación se realizó a través de la cuenta de Snapchat de Estes. Por su parte, el abogado de Estes, Don Sappanos, afirmó que su cliente trató de evitar la tragedia al pedirle a Chimner que “se detuviera” cuando este sacó el arma.
El caso avanzó rápidamente hacia el sistema judicial. En agosto de 2023, los adolescentes fueron acusados como adultos por homicidio doloso. La declaración del detective del Departamento de Policía de Battle Creek, Brandin Huggett, dejó en claro las circunstancias del crimen: “Creo que hacía 16 grados esa noche, y Snyder solo estaba tratando de ser un buen tipo”, comentó durante la audiencia preliminar.
Sin embargo, la situación legal de ambos jóvenes tomó caminos distintos. El 17 de octubre de 2023, Dewond Estes se declaró culpable de un cargo de robo de vehículo como parte de un acuerdo de culpabilidad que retiró el cargo de homicidio grave. Aún no se ha anunciado su fecha de sentencia. Por otro lado, Chimner enfrenta múltiples cargos, incluyendo homicidio culposo, robo de vehículo y delitos relacionados con armas. Su juicio está programado para el 21 de enero de 2025.
La necesidad de justicia
Para la familia de Jack Snyder, las repercusiones del asesinato han sido devastadoras. Su tío, Ryan Jordan, expresó cierto alivio tras el acuerdo de culpabilidad de Estes, al señalar que evitó la necesidad de un juicio. No obstante, la familia aún enfrenta las secuelas emocionales de la tragedia. Según Jordan, la pérdida ha transformado momentos importantes, como lo habría sido la graduación de Snyder, en jornadas de homenaje y duelo. “En lugar de una jornada de puertas abiertas, tuvimos un homenaje”, afirmó en una entrevista con Fox 17.
Además, en un intento de enfrentar las dificultades financieras derivadas del crimen, la familia creó una campaña de GoFundMe que logró recaudar más de $37,000. Estos fondos han permitido a los Snyder recibir apoyo comunitario mientras lidian con la ausencia de Jack, quien era recordado como una persona “alegre, carismática, atlética y divertida”, según su obituario.