En plena temporada de declaraciones de impuestos, el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) intensifica sus advertencias a los contribuyentes sobre las tácticas de los estafadores que buscan obtener información personal y financiera. Estas estrategias, diseñadas para aprovecharse del estrés asociado con las obligaciones fiscales, incluyen suplantaciones, promesas engañosas y amenazas para conseguir sus objetivos.
La agencia ha enfatizado que nunca recurre a prácticas intimidatorias ni utiliza plataformas no oficiales para contactar a los contribuyentes. Reconocer las señales de alerta y comprender cómo opera el IRS puede marcar la diferencia entre proteger las finanzas personales y convertirse en víctima de un fraude.
Con métodos cada vez más sofisticados, los estafadores pretenden engañar a las personas haciéndose pasar por empleados del IRS. Estos intentos incluyen comunicaciones falsas, correos electrónicos fraudulentos y mensajes de texto con enlaces maliciosos.
Principales tácticas fraudulentas
Una de las estrategias más comunes es la suplantación de empleados del IRS. Los estafadores suelen utilizar logotipos oficiales y un lenguaje profesional para aparentar legitimidad. Sin embargo, estas interacciones revelan sus intenciones mediante exigencias de pago inmediato, amenazas o promesas poco realistas de reembolsos fiscales extraordinarios.
Por ejemplo, circulan consejos falsos en redes sociales que instan a los contribuyentes a reclamar créditos inexistentes o alterar formularios para obtener beneficios fiscales elevados. Según el IRS, estas promesas suelen ser fraudulentas y pueden acarrear sanciones severas para quienes intenten aprovecharse de ellas.
Otra táctica común es el envío de correos electrónicos o mensajes de texto que contienen enlaces sospechosos. Estas direcciones a menudo incluyen errores ortográficos o nombres de dominio falsos diseñados para engañar al receptor. Hacer clic en estos enlaces puede comprometer la seguridad de la información personal o instalar software malicioso en los dispositivos.
Cómo distinguir entre comunicaciones legítimas y falsas
El IRS utiliza canales específicos para comunicarse con los contribuyentes, siendo el correo postal el medio principal. Las cartas oficiales contienen identificadores verificables, como números o letras de referencia, y generalmente se envían en casos de auditorías o solicitudes de información adicional.
En ocasiones, tras haber enviado correspondencia oficial, el IRS podría realizar llamadas telefónicas. Sin embargo, la agencia advierte que nunca solicitará información financiera de forma inmediata ni sin previo aviso.
Asimismo, el IRS no utiliza redes sociales, correos electrónicos ni mensajes de texto para tratar asuntos específicos de los contribuyentes. Estos canales solo se emplean para compartir información general y educativa. Cualquier comunicación por estos medios que solicite datos confidenciales debe considerarse sospechosa.
Consejos para protegerse contra el fraude
Identificar las señales de alerta es clave para evitar ser víctima de una estafa. Promesas de grandes reembolsos fiscales, exigencias de pago inmediato y amenazas son indicativos claros de intentos de fraude.
El IRS recomienda a los contribuyentes no proporcionar información personal o financiera en respuesta a comunicaciones no verificadas. Ante cualquier duda, es fundamental contactar directamente al IRS a través de su línea telefónica oficial (800-829-1040) o visitar su sitio web oficial IRS.gov.
También se debe evitar abrir enlaces o descargar archivos adjuntos de remitentes desconocidos. Si se recibe una comunicación sospechosa, lo más seguro es verificarla con el IRS para confirmar su autenticidad.
Finalmente, mantenerse informado sobre las tácticas más recientes empleadas por los estafadores y compartir estas advertencias con familiares y amigos puede contribuir a reducir el riesgo de fraude. Protegerse contra estas amenazas implica vigilancia, precaución y una comunicación directa con fuentes oficiales.