Durante las primeras horas del 27 de noviembre, las autoridades del condado de Grant, en Washington, Estados Unidos, recibieron un alerta urgente de la policía de Issaquah: un niño de 12 años había robado el auto de su abuelo y podría estar dirigiéndose hacia el condado. Inmediatamente, se encendieron las alarmas al tratarse de un menor al volante.
El menor, cuyo nombre no ha sido revelado, se encontraba a bordo de un vehículo que había recorrido ya una impresionante distancia: alrededor de unos 257 kilómetros, a través de las Montañas Cascade, en Washington, según informó en un artículo el medio local The Seattle Times.
La policía sospechaba que el niño, tras robar el automóvil, podría estar en ruta hacia Moses Lake, una localidad donde tenía conexiones familiares. El rastreo del auto comenzó rápidamente, pero con esa información el trabajo fue más fácil de lo que se esperaba cuando comenzó la búsqueda.
Alrededor de las 10.20 de la mañana, los agentes lo encontraron dentro del auto del abuelo, estacionado a la altura 900 de Lowry Street, en la comunidad de Larson, en Moses Lake. Al estar detenido, la policía imaginó que el niño se bajaría del vehículo y la situación no pasaría a mayores. Pero, aparentemente, el joven tenía en mente otros planes.
Cuando el menor se dio cuenta de que había sido localizado por las autoridades, inició una corta persecución, según informó la revista People. Conducía el auto robado a gran velocidad, tratando de no ser interceptado por la policía.
Sin embargo, un agente aplicó una maniobra de inmovilización de precisión, conocida como maniobra PIT, que permitió detener el vehículo de forma abrupta pero segura. El niño perdió el control del auto y no pudo escapar más.
La maniobra PIT es cuando el patrullero se acerca lo suficiente al auto que está persiguiendo como para interceptarlo. En ese momento, la policía con la trompa de su auto empuja hacia un costado la cola del vehículo que se está siguiendo para poder provocar que haga un trompo y que frene su trayecto.
Una vez detenido, el niño fue arrestado sin que se reportaran heridos, aunque el vehículo terminó dañado. “Nadie resultó herido y los daños del vehículo fueron mínimos”, aseguró el Grant County Sheriff’s Office, en un comunicado oficial a través de la cuenta de Facebook.
Tras su detención, fue trasladado a las instalaciones del Centro de Justicia Juvenil del Condado de Chelan, donde quedó bajo custodia. Las autoridades lo acusaron formalmente de posesión de un vehículo robado y de eludir un delito grave.
El proceso legal sigue su curso, aunque por el momento no se revelaron más detalles sobre las circunstancias del robo ni del trayecto realizado por el menor. Las autoridades destacaron que, a pesar de la naturaleza del incidente y la breve persecución, tanto el niño como los agentes se encuentran en buen estado de salud.
La repercusión en la sociedad
A pesar de que el suceso llamó la atención de las autoridades por tratarse de un menor de edad al volante y el peligro que podría haber significado, algunos optaron por tomarse la situación con humor. Lo demostraron en los comentarios que dejaron en el comunicado oficial de las autoridades policiales del condado.
“Lo admito, estoy impresionado. Probablemente el niño quería una cena de Acción de Gracias casera y solo iba a tener una cena de televisión de pavo o pastel de pavo; ahora recibe comida mediocre de correccional de menores”, escribió un usuario.
Mientras que otra cuenta, indignada por los chistes, comentó: “No entiendo cómo pueden bromear sobre esto, ¿en serio? ¡Simplemente muy triste! ¡12 años!”.