En Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) es una festividad profundamente arraigada que reúne a millones de familias cada cuarto jueves de noviembre. Su origen se remonta a 1621, cuando los colonos ingleses y los indígenas wampanoag celebraron juntos una cosecha exitosa en Plymouth, Massachusetts. Sin embargo, el menú que se consumió en aquella ocasión histórica es muy diferente al que se prepara actualmente.
Los alimentos que hoy son representativos de la festividad, como el pavo relleno, el puré de papas y la tarta de calabaza, no formaron parte de la primera cena de Acción de Gracias. De acuerdo con la BBC, este banquete inaugural incluyó ingredientes locales como aves silvestres, mariscos, venado y maíz, preparados con métodos rudimentarios propios del siglo XVII.
A pesar de ser considerado un evento fundacional, el Día de Acción de Gracias no fue declarado feriado nacional hasta 1863, cuando Abraham Lincoln lo estableció como una celebración oficial. En el presente, su significado ha evolucionado, pero su historia original sigue generando interés y debate.
¿Qué comieron en la primera cena de Acción de Gracias?
De acuerdo con registros históricos citados por la revista Smithsonian, la cena de 1621 no incluyó alimentos modernos como el puré de papas o los ejotes, debido a que estos no estaban disponibles en Nueva Inglaterra en aquella época. Según Kathleen Wall, investigadora de Plimoth Patuxet, el menú consistió principalmente en carnes locales, como aves silvestres (gansos, patos y posiblemente cisnes) y venado aportado por los wampanoag.
El líder colonial Edward Winslow, en una carta escrita tras el evento, relató que cuatro hombres fueron enviados a cazar aves para la celebración. Asimismo, los wampanoag participaron activamente, llevando cinco ciervos como obsequio. Estos detalles, recopilados por Smithsonian, subrayan la importancia de los recursos locales y la colaboración entre ambas comunidades.
El papel de los mariscos y los granos autóctonos
Otro componente central del menú fueron los mariscos, comunes en la dieta de la región. Según la BBC, se sirvieron almejas, mejillones, anguilas y langostas, reflejando la proximidad de Plymouth al océano Atlántico. Además, el maíz, un alimento básico para los indígenas wampanoag, fue utilizado para preparar pan rústico y papilla.
Estos ingredientes, disponibles de manera abundante en la región, marcaron la diferencia con los alimentos que hoy en día se consideran tradicionales en la festividad. Como señala la investigadora Kathleen Wall, estos productos no solo sustentaron el banquete, sino que también simbolizaron la colaboración y el intercambio cultural entre los colonos y los wampanoag.
Ausencias notorias en el menú original
Entre los alimentos ausentes en la primera cena de Acción de Gracias destacan las papas y los ejotes, que no se introdujeron al norte del continente hasta siglos después. Voz de América explicó que las papas, originarias de Sudamérica, aún no formaban parte de las dietas de los colonos.
Aunque la calabaza sí era un producto disponible y utilizado en la cocina indígena, no se consumió en forma de tarta. Esto se debe a la ausencia de azúcar refinada y de los hornos necesarios para preparar este postre, según Wall. En cambio, la calabaza pudo haberse preparado como guiso o potaje, reflejando las limitaciones culinarias de la época.
Técnicas de cocción en la cena de 1621
La preparación de los alimentos también difería significativamente de las técnicas modernas. Según Kathleen Wall, las aves eran hervidas primero y luego asadas o viceversa, un proceso que mejoraba su sabor y textura. Además, los restos se utilizaban para preparar caldos espesados con cereales, los cuales se consumían durante los días posteriores al banquete.
El evento se extendió por tres días, lo que exigió aprovechar al máximo los recursos disponibles. Estos métodos reflejan las costumbres culinarias del siglo XVII, marcadas por la austeridad y la creatividad para conservar los alimentos.
Un feriado nacional desde el siglo XIX
Aunque se le atribuye un significado histórico importante, el Día de Acción de Gracias no se consolidó como una celebración nacional inmediatamente después de 1621. Según la BBC, fue en 1863 cuando Abraham Lincoln lo declaró un feriado oficial, en medio de la Guerra Civil, buscando unir a la nación a través de esta festividad.
Desde entonces, el menú y las tradiciones asociadas con el Día de Acción de Gracias han evolucionado, incorporando alimentos y costumbres que no estuvieron presentes en el banquete original. Sin embargo, el evento de 1621 sigue siendo un símbolo de la interacción entre colonos e indígenas en los inicios de la historia de Estados Unidos.