Día de Acción de Gracias en Estados Unidos: qué se celebra y qué significa “Thanksgiving”

Descubre cómo una festividad originada en 1621, entre colonos europeos e indígenas Wampanoag, se transformó en un evento nacionalmente reconocido y celebrado cada cuarto jueves de noviembre

Guardar
Thanksgiving, una festividad profundamente arraigada en la tradición estadounidense, trasciende generaciones y simboliza gratitud y comunidad. (REUTERS/Brendan McDermid)
Thanksgiving, una festividad profundamente arraigada en la tradición estadounidense, trasciende generaciones y simboliza gratitud y comunidad. (REUTERS/Brendan McDermid)

Cada cuarto jueves de noviembre, millones de familias en los Estados Unidos se reúnen para celebrar el Día de Acción de Gracias, una tradición profundamente arraigada que trasciende generaciones. Más que una comida abundante, este día simboliza la gratitud, el sentido de comunidad y el reconocimiento de los desafíos superados. Pero detrás del pavo, el pastel de calabaza y los desfiles, yace una historia interesante.

A continuación, exploraremos los orígenes históricos y el significado cultural de una de las celebraciones más emblemáticas de Estados Unidos, que en 2024 vuelve a invitarnos a reflexionar sobre el valor de dar gracias.

Cuál es el origen del Día de Acción de Gracias

La festividad tradicional que se remonta a los primeros días de los colonos europeos en América del Norte. En septiembre de 1620, un grupo de aproximadamente 100 personas, conocidos como los peregrinos, abordaron el Mayflower para buscar un nuevo comienzo. Su objetivo principal era escapar de las restricciones religiosas que enfrentaban en Inglaterra y practicar su fe en libertad. Tras un difícil viaje de dos meses a través del Atlántico, llegaron a Cape Cod, en la actual Massachusetts, en noviembre de ese año.

Inicialmente, los peregrinos exploraron la zona de Provincetown, pero pronto descubrieron que las condiciones eran demasiado complicadas para establecerse allí. Finalmente, decidieron instalarse en un lugar cercano llamado Plymouth, donde comenzaron a construir su nuevo hogar. Sin embargo, el primer invierno en Nueva Inglaterra fue devastador. Las bajas temperaturas, las enfermedades y la falta de alimentos cobraron la vida de casi la mitad de los colonos en los primeros meses. De los aproximadamente 100 pasajeros que llegaron en el Mayflower, solo unos 50 sobrevivieron al duro clima.

A pesar de las dificultades, los peregrinos lograron superar parte de sus problemas gracias al apoyo de los Wampanoag, una comunidad indígena que habitaba la región. Los Wampanoag, liderados por el jefe Massasoit, ofrecieron a los colonos conocimientos esenciales para sobrevivir en su nuevo entorno. Les enseñaron a cultivar maíz, pescar y cazar en las tierras que ahora habitaban. Este intercambio entre los peregrinos y los lugareños marcó el inicio de una relación que, aunque compleja y con tensiones en el futuro, permitió que los recién llegados se adaptaran al territorio.

Con la llegada del otoño de 1621, los colonos habían logrado cosechar suficientes alimentos para enfrentar el próximo invierno. En agradecimiento por su primera cosecha exitosa, los peregrinos organizaron una celebración que duró tres días. Este festín se realizó en honor a su supervivencia, la generosidad de los Wampanoag y los frutos de su trabajo colectivo. Aunque en ese momento no se le llamó “Día de Acción de Gracias”, este evento se reconoce ampliamente como el origen de la festividad que más tarde sería establecida como una tradición nacional.

El Congreso estableció el cuarto jueves de noviembre como fecha oficial del Día de Acción de Gracias en 1941. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El Congreso estableció el cuarto jueves de noviembre como fecha oficial del Día de Acción de Gracias en 1941. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué significa Thanksgiving

El acto de dar gracias está en el corazón de esta festividad y representa una práctica que trasciende culturas, religiones y épocas. En el contexto del Thanksgiving, esta tradición se originó con los peregrinos del siglo XVII, quienes, tras un año marcado por dificultades extremas, celebraron la supervivencia, la ayuda recibida de los Wampanoag y los frutos de una cosecha exitosa.

Para ellos, dar gracias no solo era un gesto de cortesía, sino una expresión profundamente espiritual, enraizada en su fe cristiana. Los peregrinos practicaban el agradecimiento como parte de su vida cotidiana, ya sea al recibir una comida, superar adversidades o experimentar la bondad de los demás.

Con el tiempo, el significado de dar gracias en este día se expandió, convirtiéndose en una tradición cultural que fomenta la reflexión sobre las bendiciones personales y colectivas. Para muchas familias hoy, dar gracias implica valorar los logros, la salud, los seres queridos y las oportunidades. También puede ser una oportunidad para reconocer los sacrificios de otros, especialmente de quienes abrieron caminos o extendieron ayuda en momentos cruciales.

Evolución del Día de Acción de Gracias como festividad

El Día de Acción de Gracias que conocemos hoy ha recorrido un largo camino desde su origen en 1621, evolucionando de una celebración local y religiosa a una festividad nacional e inclusiva. Este proceso estuvo influido por una combinación de tradiciones culturales, proclamaciones políticas y adaptaciones modernas que le dieron su forma actual.

Proclamación de Abraham Lincoln en 1863

Aunque las comunidades estadounidenses celebraban días de agradecimiento de manera esporádica y no coordinada, fue el presidente Abraham Lincoln quien le dio al Día de Acción de Gracias un lugar oficial en el calendario nacional. En 1863, en medio de la Guerra Civil estadounidense, el mandatario emitió una proclamación declarando el último jueves de noviembre como un “Día de Acción de Gracias y Alabanza”.

Este acto fue en gran parte resultado de los esfuerzos de Sarah Josepha Hale, editora de la revista Godey’s Lady’s Book, quien durante años hizo campaña enviando cartas a presidentes y gobernadores para que establecieran una festividad nacional. Lincoln accedió a esta solicitud con la esperanza de unir a un país fracturado por la guerra, durante un día de reflexión y gratitud compartida.

Thanksgiving se celebra hoy como un evento cultural centralizado alrededor de cenas familiares y actividades como desfiles y fútbol americano. (REUTERS/Eduardo Munoz)
Thanksgiving se celebra hoy como un evento cultural centralizado alrededor de cenas familiares y actividades como desfiles y fútbol americano. (REUTERS/Eduardo Munoz)

La controversia de Franklin D. Roosevelt

En la década de 1930, el presidente Franklin D. Roosevelt decidió modificar la fecha del Thanksgiving con un propósito económico. En 1939, en medio de la Gran Depresión, Roosevelt propuso adelantar la festividad al tercer jueves de noviembre para extender la temporada de compras navideñas y estimular la economía. Sin embargo, esta decisión provocó una división en el país.

Durante varios años, algunos estados siguieron la proclamación de Roosevelt, mientras que otros mantuvieron la tradición del último jueves. Este desacuerdo incluso llevó a que el día se denominara en broma “Franksgiving” (una mezcla de “Franklin” y “Thanksgiving”). Finalmente, en 1941, el Congreso intervino y aprobó una ley que estableció el cuarto jueves de noviembre como la fecha oficial para celebrar el Día de Acción de Gracias, unificando así al país en esta tradición.

Transformación en una festividad moderna

A lo largo del siglo XX, el Día de Acción de Gracias pasó de ser una celebración religiosa o política a convertirse en un evento cultural y familiar. Las comidas tradicionales, como el pavo, el puré de papas, la salsa de arándanos y el pastel de calabaza, se consolidaron como elementos centrales de la celebración. Además, surgieron nuevas tradiciones como los desfiles —con el de Macy’s en Nueva York como el más famoso— y los partidos de fútbol americano, que añadieron un carácter festivo y de entretenimiento al día.

Hoy en día, el Thanksgiving es también una oportunidad para realizar actos de generosidad, como voluntariados y donaciones a bancos de alimentos, reforzando el espíritu de gratitud y comunidad que marcó su origen. Aunque la festividad se ha adaptado a los tiempos modernos, su esencia sigue siendo la misma: un momento para reflexionar sobre las bendiciones recibidas, compartir con los demás y dar gracias.

Guardar