En el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) , las familias en los Estados Unidos se reúnen para compartir una abundante comida que simboliza gratitud y unión. Mientras el pavo y los acompañamientos ocupan el centro de la mesa, las mascotas también forman parte importante de esta celebración, rodeadas del cariño de sus dueños. Sin embargo, permitirles probar ciertos alimentos del festín puede transformarse en un riesgo para su salud.
Conocer qué comidas son seguras y cuáles deben evitarse es esencial para garantizar que nuestros compañeros de cuatro patas disfruten de este día sin complicaciones.
Alimentos seguros para las mascotas durante Acción de Gracias
Aunque la lista es limitada, hay alimentos del tradicional menú de Thanksgiving que pueden ser compartidos con las mascotas de forma segura, siempre y cuando se preparen adecuadamente. Según la veterinaria Aya Alt, se pueden ofrecer pequeñas porciones de pavo cocido, sin piel ni condimentos, como una buena fuente de proteínas magras. Otros alimentos aptos incluyen judías verdes, zanahorias y manzanas crudas, que son bajos en calorías y nutritivos.
Para quienes deseen preparar un plato especial para su mascota, una opción recomendada es combinar pavo sin sazonar, boniato cocido y judías verdes, con un toque de calabaza enlatada, sin especias como postre. Este menú no solo es seguro, sino que además aporta beneficios: la calabaza y el boniato, por ejemplo, contienen fibra soluble que mejora la digestión, mientras que las judías verdes ofrecen nutrientes esenciales con un bajo aporte calórico.
Alimentos peligrosos para las mascotas durante Acción de Gracias
Aunque puede ser tentador compartir más del banquete con las mascotas, muchos alimentos típicos de Acción de Gracias representan riesgos graves para su salud. Según la veterinaria Dr. Aya Alt, ingredientes como cebolla y ajo, comunes en platillos como el relleno o las salsas, pueden provocar anemia hemolítica en gatos y perros, una condición que afecta los glóbulos rojos y puede causar daños severos antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Asimismo, las uvas, pasas y nueces de macadamia, presentes a menudo en tablas de quesos o postres, son altamente tóxicas incluso en pequeñas cantidades. Otro peligro frecuente es el pavo sazonado, que puede causar problemas gastrointestinales o incluso pancreatitis, una inflamación potencialmente mortal. Además, los huesos cocidos de pavo pueden astillarse fácilmente, generando lesiones graves en el sistema digestivo o bloqueos intestinales.
Otros elementos a evitar incluyen masa cruda, que puede fermentar en el estómago de las mascotas, causando hinchazón peligrosa, y alcohol, que es tóxico incluso en dosis mínimas. Postres como el pastel de calabaza y el chocolate también deben mantenerse fuera de su alcance, ya que contienen sustancias perjudiciales para los animales.
¿Qué hacer si tu mascota consume alimentos tóxicos?
Actuar con rapidez puede marcar la diferencia si una mascota ingiere alimentos peligrosos durante Acción de Gracias. Alt recomienda no esperar a que aparezcan los síntomas, ya que algunos efectos tóxicos, como los causados por la cebolla o el ajo, pueden manifestarse cuando ya se ha producido un daño significativo.
El primer paso es contactar con un servicio especializado en intoxicaciones, como el ASPCA Animal Poison Control Center o la Pet Poison Helpline, donde expertos pueden evaluar la situación y determinar si es necesario buscar atención veterinaria inmediata o si es posible manejar el caso en casa.
En caso de que se requiera atención médica, estos centros pueden comunicarse directamente con el veterinario de la mascota para proporcionar las indicaciones específicas de tratamiento. Es fundamental que el dueño proporcione información detallada, como la cantidad y el tipo de alimento ingerido, para facilitar una evaluación precisa.
Otros riesgos para las mascotas durante Thanksgiving
Más allá de los alimentos, el ambiente festivo de Acción de Gracias puede presentar otros peligros para las mascotas. La experta señaló que decoraciones populares, como flores frescas, pueden ser tóxicas. Por ejemplo, las azucenas son extremadamente peligrosas para los gatos, y apenas unos granos de polen ingeridos durante el aseo pueden provocar insuficiencia renal irreversible.
El aumento en la actividad y las visitas durante la celebración también puede generar estrés en las mascotas, lo que las predispone a intentar escapar. Para evitarlo, es importante proporcionarles un espacio privado y cómodo donde puedan refugiarse si la situación se vuelve abrumadora. Asegurarse de que las puertas y ventanas estén cerradas y de que las mascotas lleven un collar con identificación es crucial en caso de que logren salir de casa.
Finalmente, los residuos del festín, como los huesos de pavo desechados o envoltorios de alimentos, deben colocarse en un basurero inaccesible para evitar que los animales los consuman accidentalmente, lo que podría ocasionar lesiones o intoxicaciones.