Thanksgiving (Día de Acción de Gracias), tradicionalmente una ocasión para compartir y celebrar en familia, se enfrenta este año a un desafío económico significativo. Un informe reciente de LendingTree, citado por Fox Business, reveló que los costos asociados con esta festividad han aumentado un 19% respecto al año pasado, marcando un nuevo récord para los presupuestos de los hogares estadounidenses.
La inflación, que ha impactado la economía global de manera persistente, está dejando su huella en una de las celebraciones más emblemáticas de los Estados Unidos.
Los anfitriones que planean abrir sus puertas a familiares y amigos esperan gastar, en promedio, 431 dólares para cubrir los costos de comida, bebidas y decoración. Este total incluye aproximadamente USD 265 destinados a alimentos y bebidas, mientras que los $166 restantes se destinan a crear un ambiente festivo con decoraciones. A pesar del aumento de precios, el tamaño promedio de las reuniones no ha cambiado: los anfitriones anticipan recibir a 11 invitados, la misma cantidad que el año pasado.
Cuánto gastarán las familias en Thanksgiving
Más de la mitad de los encuestados (60%) expresó preocupación por el efecto de la inflación en sus planes de celebración. Este factor está llevando a los anfitriones a tomar decisiones difíciles: el 27% ajustará sus menús, el 26% recurrirá más a cupones y un 9% ha decidido no recibir invitados debido a los altos costos. La presión financiera es tal que un 35% considera no organizar la cena de Acción de Gracias el próximo año.
La inflación no solo ha incrementado los costos, sino que también está transformando la manera en que se celebra el Día de Acción de Gracias, de acuerdo con información compartida por Fox Business.
Un 27% de los anfitriones cambiará sus opciones de comida, optando por alternativas más económicas para reducir gastos. Además, el 26% recurrirá más al uso de cupones y promociones, mientras que algunos han tomado decisiones más drásticas: un 9% ha decidido no recibir invitados en absoluto. Estas modificaciones reflejan un esfuerzo general por equilibrar la tradición con las limitaciones económicas.
Consejos para gastar menos
El impacto financiero de organizar una cena de Acción de Gracias es evidente. Un 36% de los anfitriones reconoció que los gastos asociados con esta festividad crearán una tensión en sus presupuestos. Para enfrentar esta situación, un 34% planea usar tarjetas de crédito como principal recurso para cubrir los costos, aunque esto puede agravar las dificultades financieras si no se manejan adecuadamente las deudas. Además, el 14% de los anfitriones admitió lamentar su decisión de organizar la celebración este año debido a las presiones económicas.
Con los costos al alza, los anfitriones están buscando más apoyo por parte de sus invitados. Según la encuesta, alrededor de 6 de cada 10 anfitriones esperan que sus invitados contribuyan, ya sea trayendo algún platillo o aportando dinero en efectivo. Este cambio en las expectativas refleja una adaptación colectiva a los tiempos económicos actuales. Un 25% de los anfitriones incluso señaló que reconsideraría invitar a personas que no colaboren de alguna forma. “Es algo que no pasa desapercibido”, afirmó Matt Schulz, analista de crédito de LendingTree, enfatizando durante una entrevista con Fox Business la importancia de participar, aunque sea con un pequeño gesto.
Para afrontar estos desafíos financieros, los expertos sugieren estrategias que pueden aliviar la carga económica. Schulz recomendó aprovechar al máximo las tarjetas de crédito con recompensas, seleccionando aquellas que ofrezcan beneficios específicos como descuentos en viajes o mayores retornos en efectivo. Además, destacó que contribuir no siempre implica gastar dinero: ayudar con tareas previas a la cena, como la preparación de alimentos, la organización del lugar o recoger invitados, son maneras significativas de colaborar sin incurrir en gastos adicionales.