El caso de la desaparición de Hannah Kobayashi, una mujer hawaiana de 30 años, tomó un giro desgarrador con la noticia de la muerte de su padre, Ryan Kobayashi, quien había viajado a Los Ángeles para colaborar en su búsqueda.
El hombre fue hallado sin vida el domingo 19 de noviembre en un estacionamiento cercano al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), según reportó ABC 7 Eyewitness News. Mientras las autoridades aún no confirman oficialmente la causa de su muerte, un comunicado emitido por una organización que colabora con la familia sugirió que pudo tratarse de un suicidio, añadiendo una tragedia más al sufrimiento de la familia.
La oficina del médico forense del condado de Los Ángeles confirmó que Ryan, de 58 años, fue encontrado en la madrugada, alrededor de las 4 a. m., en una dirección cercana a LAX. Sin embargo, ni la oficina del forense ni el Departamento de Policía de Los Ángeles han proporcionado detalles concluyentes sobre las circunstancias de su fallecimiento, tal y como reportó la televisora local.
Una tragedia más a la familia Kobayashi
La organización sin fines de lucro que apoya a la familia emitió un comunicado el pasado domingo, donde aseguraron que Ryan “se había quitado la vida trágicamente”.
“Lo que más necesita la familia en este momento difícil es que todas las comunidades se unan a ellos con apoyo, compasión y oraciones. Por favor, sean considerados con sus comentarios y publicaciones”, declararon los miembros de la asociación.
Aseguraron que el trauma que padece la familia “es profundo” y enfrentan también la carga de tener que encontrar los próximos pasos a seguir.
Desde su desaparición el 8 de noviembre, los familiares y amigos de Hannah Kobayashi han movilizado todos los recursos posibles para localizarla. Su padre, Ryan Kobayashi, se encargó de encabezar la búsqueda, participando en entrevistas y solicitando ayuda pública.
La familia tampoco se quedó atrás. “Si alguien tiene a Hannah, quiero que sepa que es la persona más amable y hermosa del mundo. Y, por favor, no le haga daño”, expresó su tía, Larie Pidgeon, según ABC 7.
Un misterio aún sin resolver
Las pistas después de que Hannah aterrizara en LAX el 8 de noviembre aún no son claras, lo único que se sabe es que jamás llegó al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York como había planeado en un principio.
De acuerdo con reportes del medio local, algunos seres queridos de la mujer recibieron mensajes de texto extraños un par de días después del 8 de noviembre, pero fue vista caminando por el centro comercial Grove de Los Ángeles el 10 de noviembre.
“El último mensaje que nos envió Hanna fue alarmante: mencionó que se sentía asustada y que alguien podría estar intentando robarle su dinero e identidad. No hemos sabido nada de ella desde entonces y estamos muy preocupados por su seguridad”, escribió Pidgeon en una publicación de Facebook, de acuerdo con reportes de NBC News.
También fue vista en un video de vigilancia cerca de una estación de tren del centro de la ciudad en compañía de una persona no identificada.
Su familia la calificó como una fanática del arte y aspirante a fotógrafa que ahorró para viajar hasta Nueva York.
“Ella realmente estaba tratando de aprender cómo convertirse en ‘la chica’ de Nueva York”, añadió su familiar.
Pidgeon aseguró que su sobrina no había escapado de casa, pues jamás “ha sufrido una enfermedad mental”. “No toma medicación. Hannah es alguien a quien podemos llamar y nos llamará en una hora”, concluyó.
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