En una escalofriante revelación que conmocionó a la comunidad de Penrose, Colorado, los propietarios de la funeraria Return to Nature Funeral Home, Jon y Carie Hallford, enfrentan la justicia tras el hallazgo de casi 200 cuerpos en avanzado estado de descomposición en sus instalaciones.
La pareja, acusada de abuso de cadáver, se declaró culpable de 191 cargos, lo que incluye errores fatales como el entierro de cuerpos equivocados. Los acuerdos de culpabilidad, aceptados preliminarmente por el tribunal, establecen que Jon Hallford podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión, mientras que Carie Hallford podría recibir entre 15 y 20 años.
La sentencia final se dictará el próximo 18 de abril de 2025, según informó el fiscal del 4º Distrito Judicial, Michael Allen, quien enfatizó el enorme impacto emocional del caso en las familias afectadas, de acuerdo con reportes de ABC News.
Fraude por cientos de miles de dólares
Simultáneamente, los Hallford también enfrentan tras admitir haber conspirado para cometer fraude electrónico, incluyendo el desvío de más de 800.000 dólares de fondos de ayuda de la pandemia de COVID-19 y el cobro de servicios funerarios no realizados. La audiencia para este caso está fijada para el 20 de marzo de 2025, con la posibilidad de una pena adicional de hasta 20 años de prisión federal para cada uno.
El fiscal del distrito, Michael Allen, señaló que existe la posibilidad de que las sentencias estatal y federal sean concurrentes, lo que implicaría que las penas podrían cumplirse de manera simultánea. No obstante, este punto será determinado por las respectivas cortes durante las audiencias de sentencia.
El macabro hallazgo inicial en la funeraria Return to Nature, ubicada en Penrose, marcó el inicio de una investigación que expuso las alarmantes prácticas de sus propietarios. En octubre de 2023, los vecinos alertaron a las autoridades sobre un fuerte y desagradable olor proveniente de las instalaciones.
La intervención de la Oficina del Sheriff del Condado de Fremont condujo al descubrimiento de casi 200 cuerpos en avanzado estado de descomposición, algunos de los cuales habían permanecido allí desde 2019.
Una herida profunda para las familias
El lugar, que operaba como funeraria y ofrecía servicios de cremación y entierro, evidenció un preocupante abandono de las obligaciones legales y éticas hacia las familias de los fallecidos. Según la investigación, la pareja no solo dejó los cuerpos sin procesar durante años, sino que también incurrió en prácticas fraudulentas, como la entrega de urnas con mezcla de concreto seco en lugar de cenizas reales, según reportes del medio.
El descubrimiento de los cuerpos en la funeraria dejó una profunda herida emocional en las familias de las víctimas, muchas de las cuales confiaron sus seres queridos a la institución con la expectativa de recibir un servicio digno y respetuoso. En palabras de Allen, este caso ha representado “una lucha enorme y emocional para todas las familias presentes”, y el daño psicológico causado es algo de lo que “probablemente nunca se recuperarán”.
Los familiares de las víctimas confiaban en que sus seres queridos serían enterrados o incinerados de acuerdo con sus deseos. En cambio, se encontraron con un devastador fraude que violó esa confianza de la manera más dolorosa. Además del impacto directo, este caso ha generado un amplio debate sobre la regulación y supervisión de las funerarias en el estado, subrayando la importancia de reforzar los controles para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
La fianza de Carie Hallford fue retirada durante la audiencia del viernes 22 de noviembre y está obligada a permanecer en prisión preventiva. Su representante legal no entró en detalles con ABC News, mientras que su pareja, Jon, ya se encontraba detenido.