El 19 de septiembre de 2023, Billy Chemirmir, un ex trabajador de la salud condenado por el asesinato de dos mujeres mayores y acusado de matar a otras veinte, fue encontrado muerto en su celda en una prisión de Texas. Según un informe de Associated Press, su compañero de celda fue identificado como responsable del homicidio. Este hecho pone fin a una de las series criminales más perturbadoras en la historia del estado y reabre debates sobre la seguridad y los cuidados de los ancianos en residencias asistidas.
La captura de Chemirmir en 2018 fue posible gracias a una extensa investigación que comenzó con el intento de asesinato de Mary Bartel, una mujer de 91 años que sobrevivió al ataque en su hogar. Este caso fue el detonante para revisar otras muertes inicialmente atribuidas a causas naturales, lo que llevó a descubrir un patrón criminal que se extendió durante años. Las autoridades revelaron fallos estructurales en la protección de los ancianos, destacando la falta de controles en las comunidades de retiro.
Chemirmir fue acusado formalmente del asesinato de 22 personas mayores, aunque solo se le condenó por dos de esos casos. Estas limitaciones judiciales reflejan las dificultades probatorias asociadas a la naturaleza discreta de los crímenes, muchos de los cuales pasaron desapercibidos debido a la avanzada edad de las víctimas.
Un criminal en la sombra: el perfil de Billy Chemirmir
Chemirmir utilizó su experiencia como trabajador de la salud para infiltrarse en residencias de ancianos, disfrazándose de personal de mantenimiento o asistente médico. Entre 2016 y 2018, según los fiscales, aprovechó la confianza de sus víctimas para entrar en sus viviendas, donde las asfixiaba con almohadas y luego robaba joyas y objetos de valor. La falta de signos evidentes de violencia hizo que muchas de las muertes fueran catalogadas como naturales, lo que permitió que el criminal operara sin ser detectado.
Las acusaciones formales contra Chemirmir incluyeron 22 asesinatos, pero los juicios se centraron en solo dos casos. Las dificultades para reunir pruebas contundentes en los demás incidentes reflejan un sistema que subestimó la magnitud de los crímenes durante años.
El ataque a Mary Bartel: el inicio de una investigación
El caso de Chemirmir cobró notoriedad tras el ataque a Mary Bartel, residente de una comunidad de retiro en Plano, Texas. Un hombre con guantes de goma verdes entró en su apartamento y la asfixió con una almohada antes de robar sus joyas. Contra todo pronóstico, Bartel sobrevivió y describió el ataque a la policía, lo que inició una investigación más amplia.
Cuando Bartel no se presentó a su clase de ejercicios, un amigo preocupado pasó a buscarla y la encontró inconsciente, pero aún respirando. Su pronta atención permitió que Bartel recuperara la consciencia y narrara lo sucedido a las autoridades, marcando el inicio de un caso que destaparía múltiples fallas en la seguridad de las residencias de ancianos.
La revisión de otras muertes en la misma comunidad identificó un patrón similar. Las autoridades comenzaron a vincular estos casos a Chemirmir, lo que reveló la dimensión de su actividad delictiva y cuestionó las medidas de seguridad en las residencias de ancianos.
Las pruebas clave: una caja de joyas y una matrícula sospechosa
El día del ataque a Bartel, la policía encontró a otra residente, Ann Conklin, de 82 años, muerta en su apartamento. Su fallecimiento coincidió con el robo de joyas, y un testigo proporcionó la matrícula de un Nissan Altima vinculado a Chemirmir. Los detectives lo observaron deshaciéndose de una caja de joyas que contenía documentos de Lu Thi Harris, otra víctima cuyo asesinato resultó crucial para llevar a Chemirmir a juicio. Estas evidencias fueron determinantes para vincularlo con múltiples crímenes y exponer la metodología que empleaba para burlar la seguridad de las comunidades de retiro.
Juicio y condena: una operación meticulosa al descubierto
En 2022, Chemirmir fue condenado por el asesinato de Lu Thi Harris y otra mujer, con las autoridades presentando pruebas de su modus operandi. Chemirmir aprovechaba las brechas de seguridad en las residencias de ancianos, presentándose como empleado de mantenimiento para acceder a las viviendas de las víctimas. Su habilidad para pasar desapercibido permitió que muchas de las muertes se interpretaran erróneamente como naturales.
Un sistema en entredicho: la seguridad de los ancianos
El caso de Chemirmir puso en evidencia la vulnerabilidad de los ancianos en comunidades de retiro, especialmente en complejos donde la confianza en el personal sustituía a medidas de seguridad más estrictas. Según NBC5, la falta de supervisión rigurosa en estos entornos facilitó los crímenes y subrayó la necesidad de protocolos más estrictos para investigar muertes sospechosas.
Reflexiones finales: lecciones del caso Chemirmir
La muerte de Billy Chemirmir cierra un caso que expone graves fallas en la protección de los ancianos en Texas. Este episodio subraya la importancia de establecer sistemas más efectivos para garantizar la seguridad de los residentes de comunidades de retiro, además de fomentar una vigilancia activa para prevenir futuros crímenes de esta naturaleza.