“100% falso”: Jeff Bezos desmintió a Elon Musk en X sobre una supuesta predicción sobre Donald Trump

Una inesperada controversia surgió entre dos de los empresarios más influyentes del mundo: Elon Musk y Jeff Bezos. Todo comenzó con un comentario publicado por el CEO de Tesla en su red social X, donde afirmó haber escuchado en una reunión en Mar-a-Lago que Bezos había predicho la derrota de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024.

Según Musk, el fundador de Amazon habría instado a vender acciones de Tesla y SpaceX debido a esta supuesta predicción. Sin embargo, Bezos no tardó en responder y desmintió categóricamente la acusación, calificándola como “100% falsa”.

La breve interacción en X continuó con Musk rectificando su afirmación de manera sarcástica y añadiendo un emoji de risa. Este cruce de declaraciones pone nuevamente en evidencia la tensión entre estas dos figuras emblemáticas, quienes no solo compiten en el ámbito empresarial, sino también en la construcción de narrativas públicas.

Los intercambios entre ambos empresarios atrajeron aún más atención, reflejando el alcance e impacto de las redes sociales como plataforma para resolver disputas personales y profesionales. Los memes y comentarios sarcásticos de otros usuarios no se hicieron esperar, mientras otros recordaron las rivalidades que ha tenido el CEO de Tesla contra otras figuras públicas.

La interacción ilustra cómo los magnates utilizan las redes para moldear la narrativa y responder en tiempo real a posibles controversias. En este caso, la rapidez de las respuestas de ambos magnates subrayó la importancia de mantener la imagen pública frente a sus respectivas bases de seguidores e inversores.

En contraste con su rival empresarial, el cofundador de Amazon adoptó una postura neutral durante las elecciones presidenciales de 2024.

A pesar de poseer The Washington Post, un medio de comunicación influyente, Bezos tomó la decisión inusual de detener las recomendaciones editoriales de candidatos presidenciales, incluidas las de su junta editorial, algo que marcó un cambio significativo en la política del periódico.

Este movimiento generó tensiones entre los empleados del medio y suscriptores, quienes esperaban una posición más definida, especialmente en un ciclo electoral tan polarizado.

Tras los resultados, el multimillonario felicitó al presidente electo Donald Trump en su red social X, describiendo su victoria como un “extraordinario regreso político”.

Esta declaración fue interpretada como un reconocimiento pragmático al impacto que el triunfo de Trump podría tener en los entornos empresariales y gubernamentales.

La estrecha relación entre ambos personajes se ha fortalecido notablemente tras las elecciones de 2024. Musk, quien apoyó abiertamente al presidente electo durante su campaña, recibió un nombramiento clave en el nuevo gobierno de Trump.

Junto con el empresario Vivek Ramaswamy, Musk codirigirá el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa que busca optimizar la administración pública y promover la innovación tecnológica.

Este vínculo político ha tenido un impacto significativo en la percepción de los inversionistas. Las empresas de Musk, como Tesla y SpaceX, ambas con contratos multimillonarios con el gobierno de Estados Unidos, han experimentado un notable aumento en la confianza del mercado.

Las acciones de Tesla, por ejemplo, registraron un crecimiento del 57% en el último mes, reflejando la expectativa de una relación aún más cercana entre Musk y la administración de Trump.

La rivalidad entre ambos líderes tecnológicos trasciende las disputas en redes sociales, consolidándose en una competencia feroz en el sector. Uno de los campos de batalla más destacados es el espacio, donde las empresas de ambos magnates, SpaceX y Blue Origin, compiten por contratos gubernamentales y por liderar la exploración espacial y los viajes comerciales.

Mientras que SpaceX ha tomado la delantera con logros como los vuelos tripulados y las misiones a Marte, Blue Origin trabaja en proyectos ambiciosos como el cohete New Glenn y el sistema de aterrizaje lunar. Además de la carrera espacial, Bezos y Musk compiten en el sector de las telecomunicaciones a través de sus servicios de internet satelital.

Musk, con Starlink, ha desplegado una amplia red de satélites para ofrecer conexión de alta velocidad en zonas remotas, acumulando millones de usuarios. Por su parte, Bezos busca entrar en este mercado con Proyecto Kuiper, un sistema similar que promete innovación y competencia directa con Starlink, aunque aún está en etapas iniciales.

La competencia entre ambos no solo empuja los límites de la tecnología, sino que también crea tensiones económicas y legales. Ambos empresarios han intercambiado críticas públicas y desafíos legales en torno a licitaciones gubernamentales, acusándose mutuamente de prácticas anticompetitivas.

Según el ranking en tiempo real de Forbes, Musk ocupa actualmente el primer lugar con una fortuna estimada en 316.200 millones de dólares, mientras que Bezos se sitúa en el tercer puesto con 217.400 millones de dólares.

Esta diferencia marca una brecha significativa entre ambos magnates, aunque Bezos ha ocupado el primer lugar en varias ocasiones, la más reciente en marzo de este año. La fluctuación en sus posiciones refleja las dinámicas de los mercados en los que operan sus respectivas empresas.

En el caso de Musk, el reciente aumento del 57% en las acciones de Tesla ha impulsado significativamente su patrimonio, mientras que Bezos ha experimentado una ligera desaceleración tras su salida como CEO de Amazon, aunque sigue siendo una de las figuras más influyentes en el comercio electrónico y la tecnología.