En 1983, Earl Guynes, un hombre que radica en Mesquite Texas, en su juventud tomó una de las decisiones más difíciles de su vida. A sus 22 años, el joven padre vendió su preciado Chevrolet Camaro SS de 1967, un vehículo que representaba su independencia y la pasión por los autos. La necesidad de financiar pañales y otras responsabilidades familiares lo llevaron a desprenderse de su “juguete más caro y favorito”. “Era azul con franjas blancas, dos puertas, con una pequeña ventana lateral. Era un auto ruidoso, y donde quiera que ibas, la gente volteaba a mirarlo”, recordó Earl sobre el Camaro.
La venta del automóvil marcó un punto de inflexión en la vida de Earl. Tras casarse con su esposa Mona en 1982 y convertirse en padre, las prioridades cambiaron. Con el paso del tiempo, el relato del Camaro comenzó a formar parte del folclore familiar. Jared, el hijo que había motivado la venta, escuchó repetidamente a su padre hablar con añoranza del auto. “El chiste siempre era que mi papá vendió su Camaro para poder comprar pañales”. Aunque dicho en tono de broma, esa historia quedó grabada profundamente en él.
A medida que crecía, Jared comenzó a comprender el sacrificio detrás de la decisión de su padre y nunca olvidó el relato ni la forma en que su el hombre que le dio la vida, hablaba del Camaro: “Siempre había un brillo en sus ojos al recordar ese coche, y aunque nunca lo admitió, sabía que ese Camaro era el auto que más había amado”.
“Era algo que siempre quise hacer”: Jared cuenta a Infobae la historia detrás de la restauración del auto para su padre
Jared, de 40 años y quien vive en Rockwall, Texas, relató a Infobae la conmovedora historia detrás de la restauración de un vehículo clásico, un proyecto que inició como un acto de gratitud hacia su padre. Según detalló, dedicó años a reparar y devolver el auto, pero nunca estuvo vinculado a una fecha específica. “Tal como yo lo veo, hay tres en un año que tienen más sentido: el Día del Padre, su cumpleaños y Navidad. Ahora bien, técnicamente hablando, el auto no era en realidad para ninguna de esas ocasiones en las que se lo devolví. El auto era solo porque es algo que siempre quise hacer”, explicó.
La coincidencia llevó a que el proyecto estuviera listo en octubre de 2024, justo antes del 65 cumpleaños de su padre. Esto le permitió reunir a la familia para entregarle el auto en un momento que, según él, fue “realmente especial”.
La búsqueda del Camaro perdido
La idea de devolverle el Camaro a su padre se convirtió en una misión personal para Jared. En 2021, tras un año exitoso en los negocios, decidió embarcarse en la búsqueda de un auto idéntico al que su padre había vendido. Según explicó a ABC, “un promedio de personas usaría ese dinero para pagar deudas o invertir, pero yo sabía que quería encontrar una forma de devolverle ese auto”.
Sin documentos que respaldaran la venta original, rastrear el Camaro exacto era prácticamente imposible. Jared comenzó entonces a buscar un modelo similar. Después de un año explorando opciones en todo Estados Unidos, encontró un Chevrolet Camaro Marina Blue de 1967 a 70 millas de su casa. Aunque el vehículo estaba en malas condiciones, Jared decidió que era el inicio perfecto para su plan.
Restaurar el Camaro no fue tarea sencilla. Durante dos años, Jared trabajó en secreto en el auto, reclutando mecánicos y técnicos mientras mantenía el proyecto oculto incluso a su familia. En sus redes sociales, Jared compartió que dio instrucciones específicas para evitar cualquier filtración: “Les decía que no podían tomar fotos, no podían estacionarlo afuera ni decirle a nadie que habían trabajado en él”.
Camaro, familia y magia: una sorpresa para recordar siempre
El cumpleaños 65 de Earl fue el momento elegido para sorprenderlo. Jared organizó una cena familiar y contrató a un mago para realizar un truco que culminaría con la presentación del auto. Según relató Jared a Good Morning America, el mago hizo que su padre seleccionara los números 6 y 7, y formara la palabra “Camaro”. Al final del truco, llevaron a Earl al estacionamiento, donde lo esperaba el auto restaurado.
“Al principio, pensó que era parte del espectáculo”, explicó Jared. Pero cuando le entregó las llaves y le dijo: “Gracias por el dinero de los pañales, papá”, Earl comprendió la magnitud del regalo. El momento fue profundamente emotivo. “Él me abrazó, lloró y me dijo que me amaba”, compartió Jared en su cuenta de Instagram.
El auto, que ahora es una versión más segura y pulida del Camaro original, se ha convertido en un símbolo tangible del amor y sacrificio de Earl por su familia, y del agradecimiento de Jared hacia su padre. Tal como expresó Jared a Fox News, “mi objetivo era mostrarle lo importante que fue su sacrificio. Vendió el auto para formar su familia, y aunque lo olvidó, yo no lo hice”.
Una conexión eterna entre padre e hijo
Earl, quien ha trabajado la mayor parte de su vida en la industria automotriz, ahora planea continuar mejorando el Camaro junto a su hijo. Según comentó a NBC, “este auto atrae la atención donde quiera que vaya”. Pero más allá de su aspecto imponente, para ambos representa algo mucho más profundo.
“Siempre supe cuánto significaba ese auto para él”, dijo Jared. “Quería que entendiera cuánto lo amo, cuánto lo respeto y cuánto aprecio todo lo que hizo por nosotros”. Earl, por su parte, afirmó emocionado a ABC: “Si tuviera que tomar la decisión de nuevo, lo haría exactamente igual. Pero estoy feliz de que ahora pueda volver a tener mi Camaro”.
La historia de Earl y Jared no es solo un relato de restauración automotriz, sino también un recordatorio del poder del sacrificio, el amor familiar y las segundas oportunidades. Como concluyó Jared: “Muchos hombres sueñan con encontrar o restaurar el auto de sus padres, pero no siempre sucede. Estoy agradecido de haber podido lograrlo”.
La atención mediática inesperada: la historia de Jared, contada a Infobae
Sin embargo, lo que Jared no anticipó fue la magnitud de la atención mediática que recibiría la historia. “Tenía una idea bastante clara de que la publicación sería genial en las redes sociales, pero nunca tuve la intención ni la expectativa de que los medios de comunicación la recogieran, y mucho menos los medios internacionales”, señaló para Infobae.
El relato se hizo viral, cruzando fronteras y resonando con audiencias globales. Jared atribuye este fenómeno a su capacidad de conectar con experiencias universales: “Casi todo el mundo puede identificarse con hacer un sacrificio por algo que es más importante. Muchos padres han tenido que hacer sacrificios difíciles por el bien de sus hijos”.
A pesar de no estar acostumbrado a la exposición mediática, Jared expresó su satisfacción por la recepción positiva de la historia. “Creo que todos estaríamos de acuerdo en que a todos nos vendría bien un poco más de buenas noticias con más frecuencia”, concluyó.