Greg Abbott, gobernador de Texas, anunció la colocación de más boyas en el río Bravo, también llamado río Grande, como parte de su esfuerzo por disuadir las cruces ilegales en la frontera con México. El despliegue de estas boyas ha sido objeto de una intensa disputa legal entre el estado y la administración de Joe Biden. Según NewsNation, los equipos estatales han estado inspeccionando áreas cerca del Parque Shelby a lo largo del río y planean instalar barreras en zonas de cruce de alto tráfico.
Abbott expresó su determinación de mantener las boyas en el río pese a los intentos de la administración Biden-Harris por detener sus esfuerzos de seguridad fronteriza. Fox News informó desde el martes sobre el plan del gobernador: ”Vamos a poner más boyas en el río Grande, haciendo más para negar la entrada ilegal al estado de Texas”. Estas medidas forman parte de Operation Lone Star, un programa multimillonario lanzado en 2021 para frenar la migración irregular desde México hacia Texas. Según CBS, este programa ha involucrado también el despliegue de soldados de la Guardia Nacional, instalación de alambradas de espino y contratación de oficiales armados para arrestar a migrantes por cargos de allanamiento.
La controversia legal en torno a las boyas comenzó cuando la administración de Biden demandó a Texas por no obtener un permiso del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. para su construcción. La disputa progresó cuando un tribunal federal inicialmente falló a favor de la administración, pero esta decisión fue revocada por el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito. Fox News reportó que Abbott agregó en una declaración en las redes sociales: “A pesar de los intentos del gobierno de Biden de desmantelar nuestros esfuerzos de seguridad fronteriza, las boyas están aquí para quedarse”. Se espera que el caso llegue finalmente a la Corte Suprema.
Operation Lone Star en Texas busca frenar migración ilegal con barreras flotantes
La instalación de las primeras boyas comenzó en junio de 2023, con un costo de un millón de dólares para desplegar una barrera de unos 300 metros cerca de la localidad fronteriza de Eagle Pass. CBS señaló que Eagle Pass es parte de un sector de la Patrulla Fronteriza que, hasta finales de julio, había registrado el segundo número más alto de cruces de migrantes en 2024, con aproximadamente 270,000 encuentros.
A pesar del rechazo legal, el gobernador continuó con el despliegue de boyas, afirmando que su objetivo es “disuadir y repeler la inmigración ilegal”. Abbott, según CBS, también ha instalado cables de acero y cercas de alambre en la frontera, aumentando la presencia de oficiales armados. Las boyas flotantes, descritas por Newsweek como estructuras que controlan el movimiento a través del agua, fueron inicialmente desplegadas como parte de un esfuerzo para impedir los cruces ilegales en puntos clave.
El portavoz de la DPS-South Texas, teniente Chris Olivarez, señaló en una publicación en X (anteriormente Twitter) que “una demostración de fuerza disuadirá eficazmente el potencial de un evento de migración masiva”. Mientras tanto, Newsweek destacó que la DPS está llevando a cabo ejercicios de respuesta a una “migración masiva” a lo largo de la frontera, posicionando a los oficiales en sus vehículos con luces intermitentes espaciados cada pocos metros.
A lo largo de este tiempo, las entidades federales y estatales han argumentado cuestiones humanitarias y medioambientales en relación con el uso de las boyas. La administración de Biden ha afirmado que estas violan la Ley de Puertos y Ríos, pero Texas ha mantenido firmemente su posición legal respaldada por la última decisión del tribunal de apelaciones.
La tensión política y el debate público sobre las políticas de inmigración en la frontera sur continúan intensificándose en EE. UU., con Greg Abbott y otros gobiernos estatales desafiando continuamente las políticas federales. Newsweek resaltó que, a pesar de las múltiples batallas legales, Abbott sigue decidido a emplear todos los recursos posibles para proteger a los tejanos y detener la “crisis fronteriza”.
La oposición del gobierno federal cambiará el próximo año, cuando el republicano Donald Trump regrese a la Casa Blanca, pues ya anunció su interés por implementar mayores restricciones a la migración, mientras que comparte la idea de cerrar la frontera.