‘Realmente arruina la cena de Acción de Gracias’: consejos para evitar las malas experiencias al prestar dinero

Encuestas revelan que muchos padres estadounidenses experimentan dificultades al prestar dinero a sus hijos. La presión social lleva a muchos Millennials y Gen Z a gastar de más, poniendo en riesgo su estabilidad financiera

Una mesa decorada para el Día de Acción de Gracias con un pavo al horno y acompañamientos clásicos. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Kevin O’Leary, el reconocido inversionista y empresario, compartió recientemente en un video en su canal de YouTube su estrategia para manejar solicitudes de dinero por parte de familiares y amigos. O’Leary, conocido por su participación en el programa de televisión “Shark Tank”, explicó en su canal de YouTube que, durante años, ha lidiado con pedidos de asistencia financiera de su círculo cercano. “Un miembro de la familia viene a mí y dice ‘Quiero construir un restaurante. Necesito que me des USD $150,000 para comenzar’. No quiero asociarme con alguien de mi familia extendida. Eso realmente arruina la cena de Acción de Gracias”.

La prudencia de O’Leary al respecto está fundamentada en ciertos riesgos asociados, con la idea de preservar relaciones personales. La solución que sugiere el magnate es ofrecer un regalo monetario en vez de un préstamo o una inversión en el negocio solicitado. “En lugar de eso, le digo: ‘Te voy a dar, en este caso, USD $50,000. No es un préstamo, es un regalo. No quiero que me lo devuelvas nunca”, afirmó. Sin embargo, este obsequio tiene un requisito importante, ya que sólo será concedido si cumplen esta condición: “nunca más podrán solicitarme dinero de nuevo”. Este enfoque intenta establecer límites financieros claros y gestionar expectativas adecuadamente.

El problema de prestar dinero a amigos y familiares ha sido tema de varios estudios. Una encuesta de CreditCards.com en 2022 indicó que un 59% de las personas que habían prestado dinero o cubierto gastos de grupo esperando un reembolso habían tenido una mala experiencia. Además, Money Wise reafirma que “el 42% de los prestamistas no recuperaron su dinero y un 26% indicó que su relación con el deudor se vio dañada”. Estos números reflejan lo complejo y potencialmente conflictivo que puede ser este tipo de asistencia financiera.

Una de cada cinco amistades se arruina luego de un préstamo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo un enfoque financiero puede preservar relaciones personales

Ted Rossman, analista senior de la industria de CreditCards.com, sugiere límites claros: “Si decides hacer esto, no prestes más de lo que podrías permitirte perder”, recomienda, según el citado portal. Y un estudio paralelo encontró que un 40% de los estadounidenses son menos propensos a prestar dinero en las condiciones económicas actuales, enfatizando la importancia de evaluar personalmente cada situación antes de comprometerse financieramente con allegados.

La misma encuesta de CreditCards.com identifica que, a pesar del fuerte componente afectivo, “el 10% de los encuestados sufrió un impacto negativo en su puntaje crediticio”, subrayando los riesgos involucrados. Aproximadamente el 9% afirmó haber tenido confrontaciones físicas con los prestatarios.

Esto se complementa con hallazgos de una encuesta de este año de Bread Financial, que reveló que el 26% de los consumidores se siente financieramente incompatible con amigos debido a expectativas diferentes en situaciones monetarias. Según la investigación, “más de un tercio de los encuestados gastaron dinero en experiencias con amigos debido a la presión social”. La tensión generada por estos temas, aumentada por actividades sociales donde se exceden presupuestos, muchas veces lleva a conflictos personales y ruptura de amistades.

La presión social puede orillar a las personas a gastar más dinero del que tenían previsto. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Millennials y Gen Z tienden a poner en riesgo sus presupuestos por presión social

El fenómeno no es exclusivo de ninguna generación específica, pero varía en intensidad. Mientras que las generaciones más jóvenes, como los Gen Z y Millennials, tienen una disposición más alta a considerar préstamos entre amigos, el estudio de Bread Financial muestra que muchos terminan sacrificando sus presupuestos personales para mantener su vida social. “El 74% de los Millennials y el 67% de Gen Z han roto sus presupuestos para socializar”, revela el estudio, lo que apunta a un compromiso financiero significativo entre las generaciones jóvenes.

Finalmente, el experto en finanzas comportamentales Lindsay Bryan-Podvin expresó en respuesta al estudio de Bread Financial: “El dinero no es el elemento central de una amistad, pero puede jugar un papel importante entre los mejores amigos”, acentuó la importancia de mantener conversaciones abiertas sobre dinero y establecer límites claros para desarrollar amistades saludables donde el dinero sea un factor recurrente.

"Las diferencias financieras rara vez causaron tensión en las amistades de más de la mitad de las mujeres", según las conclusiones de este estudio, lo que indica posibles diferencias de género en cómo se manejan estos asuntos.

Un porcentaje considerable no recupera su dinero y daña para siempre la relación

Más hombres que mujeres han perdido amistades debido a diferencias económicas, según el análisis reciente. En cifras, el 24% de los hombres admiten haber perdido amigos por cuestiones monetarias, frente al 17% de mujeres que dicen lo mismo. Es decir, prestar dinero arruinó una de cada cinco amistades.

Este estudio también revela que la mayoría de las mujeres, el 52%, afirma no haber experimentado tensión o conflictos en sus amistades por razones financieras, mientras que solo el 39% de los hombres comparte esa experiencia.