Pasajeros inmovilizaron a un hombre que intentó abrir la puerta de un avión en pleno vuelo hacia Dallas

El vuelo 1915 de American Airlines, que cubría la ruta de Milwaukee a territorio de Texas, vivió momentos de tensión. Afortunadamente, los tripulantes lograron someter al sujeto con ayuda de cinta adhesiva

El rápido accionar de los pasajeros impidió una escalada en el comportamiento agresivo del individuo a bordo del vuelo a Dallas. (REUTERS/Mike Blake)

El martes 19 de noviembre por la mañana, los pasajeros del vuelo 1915 de American Airlines con destino a Dallas vivieron un episodio alarmante que podría haber terminado en tragedia. Según ABC News, a miles de metros de altura, un pasajero intentó abrir la puerta de la cabina del avión en pleno vuelo. La rápida intervención de la tripulación y otros viajeros logró contener la situación, evitando así un desenlace catastrófico.

Este acto desesperado de un hombre canadiense se convirtió en una demostración de valentía colectiva, donde los pasajeros, con recursos improvisados como cinta adhesiva, tomaron medidas extremas para garantizar la seguridad de todos a bordo.

El origen del incidente

El caos comenzó cuando el pasajero, visiblemente agitado, solicitó a una asistente de vuelo que le permitiera abrir la puerta de la cabina. Al ser negada su petición, su comportamiento se tornó agresivo, llegando incluso a golpear a la tripulante que bloqueaba su paso. Fue en ese momento cuando varios pasajeros decidieron actuar para evitar que la situación escalara.

Según el informe policial, tres pasajeros se abalanzaron sobre el hombre, sometiéndolo y llevándolo al suelo, mientras uno de ellos, Doug McCright, describió el tenso momento: “Lo vi dirigirse a la puerta y lo sujeté desde atrás para evitar que la abriera”. Ante la resistencia del hombre, los pasajeros utilizaron cinta adhesiva proporcionada por la tripulación para atarle las muñecas y los tobillos, dejándolo inmovilizado en el pasillo durante el resto del vuelo.

El incidente puso a prueba los protocolos de seguridad y destacó el coraje tanto de los pasajeros como de la tripulación, quienes actuaron con rapidez y creatividad en una situación de peligro inminente.

Detención del pasajero y evaluación médica

Al aterrizar el vuelo 1915 de American Airlines en el aeropuerto internacional de Dallas-Fort Worth, agentes del Departamento de Seguridad Pública del aeropuerto y personal del FBI abordaron la aeronave para controlar la situación. El pasajero, quien permanecía inmovilizado, fue detenido y trasladado fuera del avión en una silla de ruedas para recibir una evaluación médica.

Según las autoridades, el hombre no fue arrestado formalmente hasta el momento, aunque la investigación sobre su conducta está en curso. Las circunstancias de su comportamiento, que incluyeron intentos repetidos de abandonar el avión mientras estaba en pleno vuelo, serán evaluadas para determinar si enfrentará cargos legales. Además, los investigadores han solicitado informes médicos para establecer si algún problema de salud mental pudo haber contribuido al incidente.

Este hecho refleja el creciente desafío que enfrentan las aerolíneas al lidiar con pasajeros disruptivos, lo que resalta la importancia de las medidas de seguridad y de respuesta inmediata a bordo.

La Administración Federal de Aviación verifica el cumplimiento de protocolos de seguridad tras el episodio disruptivo en el vuelo. (REUTERS/Marco Bello)

Declaraciones oficiales e investigaciones en curso

American Airlines emitió un comunicado agradeciendo a su equipo y a los pasajeros por su manejo de una situación desafiante. “La seguridad y el bienestar de nuestros clientes y empleados son nuestra máxima prioridad”, expresó la compañía, sin ofrecer más detalles sobre el pasajero implicado ni los procedimientos específicos adoptados durante el incidente.

Por su parte, la Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que está llevando a cabo una investigación para determinar las causas y circunstancias del evento, evaluando si hubo fallas en los protocolos de seguridad o la respuesta operativa a bordo. Paralelamente, el FBI, que detuvo al hombre tras el aterrizaje, continúa indagando si el comportamiento del pasajero podría clasificarse como un delito federal, dado el intento de comprometer la seguridad de la aeronave.

Mientras tanto, las autoridades del aeropuerto de Dallas-Fort Worth y la tripulación del vuelo cooperan plenamente con las investigaciones, proporcionando informes y registros del incidente. Este caso se suma a una creciente lista de altercados aéreos que resaltan la necesidad de una revisión de los protocolos para abordar pasajeros disruptivos y garantizar vuelos seguros.