La Corte Suprema de Illinois anuló la condena del actor Jussie Smollett, conocido por su papel en la serie “Empire”, por orquestar un ataque racista y homofóbico contra sí mismo en enero de 2019. El fallo se dio debido a cuestiones procesales relacionadas con un acuerdo de no enjuiciamiento que se había firmado previamente. La decisión ha generado un amplio debate mediático y una diversa cobertura en los medios de comunicación, más allá del continuo interés público que ha suscitado este caso desde sus inicios.
FOX News informa que el tribunal máximo del estado decidió que “la intervención de un fiscal especial tras el retiro inicial de los cargos por parte de la fiscalía estatal del condado Cook, a cambio de que Smollett renunciara a su fianza de $10,000 y realizara servicio comunitario, fue una violación del debido proceso”. Este fallo ha sido interpretado como una clara indicación de que el estado debe cumplir con los acuerdos hechos con los acusados, un principio destacado por los abogados defensores de Smollett.
La decisión de la Corte Suprema viene luego de que Smollett fuera inicialmente acusado de dieciséis cargos de alteración del orden público, los cuales más tarde fueron retirados. Sin embargo, un jurado investigador restableció cinco cargos en 2020, lo que resultó en la condena del actor a 150 días de prisión y 30 meses de libertad condicional, como destaca NBC. Por su parte, Telemundo señala que la sentencia original fue vista por muchos como un “blanqueo de la justicia”, una frase utilizada por el entonces alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, para criticar la decisión de la fiscal estatal de retirar los cargos iniciales sin proceder a juicio.
¿Qué hizo Jussie Smollet?
Smollett, conocido por su participación en la serie “Empire”, denunció el 29 de enero de 2019 haber sido víctima de un ataque en el barrio de Streeterville, en el centro de Chicago. Según su declaración, dos hombres enmascarados lo agredieron, lo insultaron con expresiones racistas y homofóbicas, le colocaron una soga alrededor del cuello y le arrojaron una sustancia química.
El caso generó atención mediática internacional y movilizó una extensa investigación por parte del Departamento de Policía de Chicago, que dedicó cientos de horas y recursos al caso. Sin embargo, semanas después, las autoridades concluyeron que Smollett había planeado el ataque.
Dos hombres, los hermanos Olabingo y Abimbola Osundairo, fueron arrestados e implicaron a Smollett, afirmando que el actor les había pagado 3.500 dólares para llevar a cabo el montaje. Según los fiscales, el actor pretendía aumentar su notoriedad pública después de recibir un correo de odio que no generó la atención esperada.
Smollett negó las acusaciones y mantuvo que fue víctima de un crimen de odio real. Durante el juicio, testificó que tenía una relación de amistad y confianza con uno de los hermanos Osundairo, la cual incluía actividades personales como entrenamientos y salidas sociales. La defensa argumentó que los hermanos habían manipulado la situación para obtener beneficios financieros.
La decisión de la Corte Suprema de Illinois
El fallo más reciente de la Corte Suprema de Illinois ha sido contundentemente criticado por Dan Webb, el fiscal especial que llevó el caso después de que se reviviera. Webb expresó su desacuerdo con la Corte, afirmando que “rendimientos anteriores de la corte no excluían explícitamente un nuevo enjuiciamiento tras un sobreseimiento sin perjuicio,” según NBC. Argumentó que el fallo “no tiene nada que ver con la inocencia del Sr. Smollett”, destacando el trabajo exhaustivo de su equipo para armar el caso durante dos años.
En su apelación, la defensa de Smollett argumentó que la reapertura del caso violaba la cláusula de doble incriminación de la Constitución de Estados Unidos, que prohíbe procesar a una persona dos veces por el mismo delito. Según sus abogados, el actor había cumplido con los términos del acuerdo de no enjuiciamiento en 2019, lo que hacía ilegal la presentación de nuevos cargos.
El fallo de la Corte Suprema respaldó este argumento, estableciendo que el Estado debía respetar el acuerdo inicial. “Hoy resolvemos una cuestión sobre la responsabilidad del Estado de cumplir con los acuerdos que realiza con los acusados”, afirmó la corte en su decisión.
El fallo, emitido por unanimidad (5-0), concluyó que el Estado violó los derechos procesales de Smollett al permitir que un fiscal especial reabriera el caso. La jueza Elizabeth Rochford señaló: “Más injusto que la resolución de cualquier caso penal sería un fallo de este tribunal que estableciera que el Estado no estaba obligado a honrar los acuerdos en que las personas han confiado en detrimento propio”.
Un caso polémico desde el principio
El caso de Jussie Smollett, desde su inicio, se ha visto envuelto en un torbellino de opiniones dispares. Mientras que algunas personas ven su absolución como una aplicación justa del debido proceso, otros, como el ex fiscal federal Neama Rahmani, comparan la situación de Smollett con la de Bill Cosby, considerando que “más injusto que la resolución de cualquier caso penal sería un fallo de este tribunal que estableciera que el estado no estaba obligado a honrar los acuerdos en que las personas han confiado,” de acuerdo con Los Angeles Times.
El caso de Smollett generó un intenso debate sobre el manejo de la justicia penal en casos de alto perfil. Mientras algunos consideran que el actor evitó rendir cuentas debido a su estatus de celebridad, otros argumentan que fue víctima de un sistema judicial politizado.
Por su parte, Smollett continúa afirmando su inocencia. Tras el fallo, su abogado Mark Geragos, quien también ha representado a Mike Tyson, Hunter Biden, Colin Kaepernick o los hermanos Menéndez, celebró la decisión: “El sistema judicial debe respetar los acuerdos cuando los acusados cumplen con su parte”.